Tiene un amigo poderoso

Alfonso Durazo se perfila como candidato en Sonora

JUAN MANUEL VENEGAS

El secretario particular del presidente Vi-cente Fox, Alfonso Durazo, tiene ya en "privilegiada posición" al aliado que le hacía falta para llevar a cabo el trabajo partidista que le allane al camino rumbo a la candidatura panista de Sonora: se trata del recientemente nombrado secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Manuel Espino Barrientos, con quien trabó amistad y compromisos desde que el ahora segundo de a bordo en las filas panistas coordinaba las giras presidenciales.

Se prevé, pues, que de la misma dirigencia nacional surgirán los obstáculos que cerrarán el camino a Ramón Corral -panista que también aspira a la candidatura-, quien por lo demás en el pasado proceso interno para elegir líder nacional se la jugó -y perdió- al lado del grupo de Carlos Me-dina Plascencia.

Durazo y Espino "se hicieron amiguísimos", confiaron ayer en Los Pinos personas que conocieron de esa relación. Y aseguran que desde la secretaría general del PAN, el segundo "va a apoyar" al ex priísta.

Mejor "aliado" no podía haber encontrado Durazo, se dijo también, porque Espino, además de contar con la confianza del líder panista, Luis Felipe Bravo Mena, conoce perfectamente al panismo de Sonora.

Es diputado federal y consejero nacional del PAN por esa entidad, a pesar de que su trabajo partidista lo empezó en Chihuahua. En las filas panistas se le ubica entre "los duros", en tanto que sus bonos como "eficiente operador político" crecieron a raíz de que coordinó la campaña de relección de Bravo Mena.

Identificado con grupos de derecha como Desarrollo Humano Integral y Acción Ciudadana, Espino Barrientos fue secretario general del PAN en Chihuahua en 1992, justo cuando Francisco Barrio Terrazas ga-nó la gubernatura. Sin embargo, poco después la fracción en la que participaba entró en conflicto con el grupo del actual secretario de la Contraloría.

Abandonó el cargo que ocupaba en el partido y fue comisionado por el CEN en Sonora, donde en los últimos años ha aparecido con la representación de la dirigencia nacional como "mediador" en los conflictos del panismo de esa entidad, que hace cinco años sufrió serias fracturas con la renuncia de Adalberto Rosas, quien se alejó de la militancia cuando -según acusó- desde el CEN se bloquearon sus aspiraciones a la candidatura al gobierno del estado.