El obispo denuncia que se requiere un cambio en la economía globalizada

El neoliberalismo ata a México: Arizmendi

Señaló que muchos campesinos e indígenas viven desde hace tiempo "como sepultados"

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Ccristobal de Las Casas, Chis., 15 de marzo. A decir del obispo Felipe Arizmendi Esquivel "hace falta un cambio en la economía globalizada", pues México parece estar "atado con vendas", ya que no puede caminar en libertad por "ataduras" provocadas por el modelo neoliberal.

"Los responsables de la estructura económica y de la reforma política deberían dejarse tocar el corazón por el amor que se encuentra en Jesús para que desaten los nudos y las vendas que impiden a México levantarse y avanzar", dice el prelado en su mensaje dominical, entregado por adelantado a los medios de comunicación.

Pide que "en vez de querer hacer triunfar sólo intereses o criterios personales y de grupo, que nos importe más el bien del país, para que haya resurrección y vida digna para todos".

El prelado asegura que en el foro global que se realizará en Monterrey los próximos días, la necesidad de un cambio en la economía globalizada será un reclamo constante, dentro y fuera de la reunión.

El prelado precisa en su mensaje dominical que las "ataduras que padece nuestra patria" son la "preocupante recesión económica; el retraso en las anunciadas reformas sociales y políticas; el individualismo; la ambición desmedida de poder y de acumular, y por el sistema económico al que estamos encadenados".

Arizmendi Esquivel manifiesta que se necesita vencer, desde lo profundo del corazón, la mentira, el egoísmo, la pereza, la irresponsabilidad, la envidia, el odio, la agresividad y la injusticia para que México "resucite y viva en libertad", pues de lo contrario "cada uno colabora con su parte en el hundimiento colectivo".

Miseria y marginación, la mortaja de los desamparados

Señala que muchos campesinos e indígenas del país llevan ya mucho tiempo "como sepultados", ya que no pueden salir de la miseria y la marginación. Por su desnutrición endémica, enfatiza, parecen estar "condenados a ser esqueletos que se mueven", aparte de que se les discrimina y desprecia, sin faltar quienes piden "no acercarse a ellos".

El obispo subraya que "si de veras queremos ser cristianos y formar parte de la Iglesia de Cristo, hay que estar siempre del lado de los indígenas, y por eso mismo, denunciar cuando se les discrimine, utilice o manipule con fines políticos o cuando se violen sus derechos humanos".

Asimismo, solicita que "se alienten iniciativas para que los diálogos de paz en Chiapas no se queden en el sepulcro sino que resucite la esperanza", y que en lugar de poner obstáculos para que el país se levante, que cada quien colabore para construir la patria que todos anhelamos.

También manifiesta la necesidad de modernizar las leyes e implementar medidas más eficaces para atacar el crimen y la inseguridad, los secuestros y los saqueos.