ASTILLERO
Julio Hernández López
EN UNO DE sus varios desahogos públicos contra los medios de comunicación, el Presidente de la República confesó el año pasado que no lee periódicos, según eso para no empezar con amargor sus diarias labores. Cier-ta-men-te, tiene derecho el depositario de la máxima responsabilidad nacional de asomarse sólo a los espejos mediáticos que le devuelvan la imagen deseada, aunque con ello su función se vea afectada por los peligros a que la ignorancia y el aislamiento conducen. Pero a lo que no tiene derecho Vicente Fox es a exhibir al jefe del Estado mexicano como un hombre increíblemente desinformado y lamentablemente caprichoso.
ASI SE HA visto el hombre de Los Pinos, por desgracia, durante una gira por Morelos (entidad emblemática: el gobernador del estado es un junior amante del vacilón con cargo al erario, siempre desinformado a pesar de tener varias redes de espionaje, caprichoso cual monarca africano y persecutor del periodismo). En tales tierras, el titular del Poder Ejecutivo federal daba a su audiencia las buenas nuevas del país del optimismo incansable: "Este año -decía en el acto de entrega de escrituras de viviendas del Infonavit- el propósito es construir, otorgar créditos cuando menos para 500 mil viviendas".
Y ENSEGUIDA, CON ese cantinfleo aritmético sólo comparable con el juego de "Ƒdónde quedó la bolita presupuestal?", precisó, enredó: "Para ponerlo en su justa dimensión, lo más que hemos logrado hacer en un año son 325 mil. Este año vamos por 175 mil viviendas más. De hecho, diario tienen que estarse entregando mil 500 créditos diariamente (cada día, agrega Astillero, por si a alguien no le hubiera quedado claro que es diario, diariamente), y están construyéndose a lo largo y ancho del país mil 500 viviendas (esta columna saca su calculadora justiciera: mil 500 x 365= 547 mil 500). De esta manera aseguramos el acceso a una vivienda digna, aunque tenemos que llegar a 750 mil por año. Esa es la meta, y habremos de alcanzarla dentro de este gobierno (no este año, ni el venidero, pero sí 'dentro' de la actual administración). Ya pasamos de 325 mil a 500 mil (aunque, por lo pronto, sólo sea en el discurso: interrupción por cortesía del tecleador). Ahora, en los próximos años tenemos que llegar a 750 mil".
Y ENTRO ENTONCES al punto clave de su disertación: "pero, además, esto tiene otro beneficio: el beneficio de generar empleos. Dicen los constructores que cada vivienda requiere o genera cuatro y medio empleos, con la construcción, con la fabricación de los materiales de esa vivienda (otra vez el astilloso aparatejo calculador: 547 mil 500 construcciones al año, por 4.5 empleos= 2 millones 463 mil 750, šaleluya, casi 2 millones y medio de empleos este año en México!) Por eso es tan importante este programa, porque genera empleos".
Y LA PUNTILLA: "Ahí hay buenas noticias, y reclamo la atención de la prensa. Ya llevo tres días diciéndolo y no sale al otro día. Van tres quincenas seguidas, la segunda de enero generó 25 mil empleos nuevos en el país. En la primera quincena del mes de febrero se generaron 32 mil empleos nuevos; en la segunda quincena del mes de febrero se generaron 28 mil empleos nuevos. En estas tres quincenas son 85 mil nuevos empleos. 85 mil familias que ahora no pueden tener un ingreso".
EL RECLAMO PRESIDENCIAL, sin embargo, es injusto e incorrecto (para empezar, Ƒqué significan 85 mil empleos frente a los casi 2.5 millones que se crearán a razón de 4.5 por cada una de las 500 mil viviendas que según eso se construirán este año?). Injusto porque sus palabras sí fueron atendidas por la prensa, tanto en notas informativas redactadas por reporteros que asistieron a la reunión que tuvo en Los Pinos con la nueva directiva de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, como en espacios relevantes de análisis como, por ejemplo, la columna México, SA, de Carlos Fernández-Vega, quien dedicó todo su espacio, salvo las sabrosas rebanadas del pastel con que cierra su entrega diaria, a desmontar el optimismo presidencial cabalgante con datos oficiales del INEGI, la Secretaría del Trabajo (con base en informes del IMSS) y el Sistema de Información Regional de la Economía Mexicana (SIREM). "No hay fuente ni circunstancia que sustente el empleo virtualmente generado por el discurso presidencial", estableció el gerente general de la columna que analiza la forma como la nación es convertida en empresa regida y aprovechada por una sociedad anónima.
NO ES QUE la prensa no atienda sus piruetas numéricas: es que el Presidente no atiende a la prensa. Si hubiera leído el martes, por ejemplo, lo escrito en La Jornada, se habría evitado insistir tres días, o el resto del sexenio, con la repetición de una noticia que no es sino una manera de retorcer desde el poder ciertas cifras a conveniencia. No es que se estén generando decenas de miles de empleos, sino que se están creando algunos en proporción inferior a los que se han perdido y se siguen perdiendo por la recesión imperante. Todos los días se pierden empleos, aunque se estén generando algunos que no compensan ni superan a los perdidos. Para decirlo en términos más asequibles a Los Pinos: ciertamente están entrando cocacolas al refri, pero son menos que las que están saliendo, así es que ni un periodista ni el pueblo en general pueden saltar de gusto porque durante tres quincenas el número de bebidas gaseosas puestas a enfriar sea mayor que en fechas anteriores, pues hay un faltante previo, y una disminución diaria. Por ello no hubo reportero que destacara con luces de neón la presunta información bomba, ni jefe de redacción que le diera a tal gesta gaseosa las ocho columnas ansiadas por el habitante de Los Pinos.
NI MODO: ESO le pasa al Presidente de México por no atender a la prensa, por no leer los periódicos.
ASTILLAS: ESTE DOMINGO EL PRD correrá el riesgo de repetir la historia de fraudes electorales que vivió en su pasada elección interna. El padrón electoral y la estructura receptora de los votos contienen los suficientes ingredientes para que se desaten las vocaciones de la mapachería de antifaz negro y amarillo. Ese es el punto más importante de los comicios venideros, pues de allí se desprenderá el basamento que permitirá a Rosario Robles y a Jesús Ortega asumir los resultados o desconocerlos y buscar otros rumbos políticos y, sobre todo, ejercer o no con legitimidad el liderazgo... También generará información comentable la reunión sobre financiación del desarrollo organizada por la ONU... Pero hoy es viernes y ha llegado el momento de disfrutar un fin de semana antes de que este tecleador decida irse a Cancún a ver qué está pasando con la elección de presidente municipal de Benito Juárez, que ha sido anulada para dolor del Niño Verde y el ex panista Juan Ignacio García Zalvidea (si el lector sabe de algún otro asunto político que el tecleador deba investigar a fondo en playa alguna, puede enviar sus sugerencias antes de Semana Santa).
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