Ordena la CIDH medidas sobre presos de Guantánamo
Las tropas estadunidenses y sus aliados afganos tomaron este miércoles el valle de Shahi Kot tras expulsar a los últimos remanentes talibanes y combatientes de Al Qaeda, por lo que la operación Anaconda llegó a su fin luego de dos semanas de ataques, y sobre cuya zona quedaron decenas de cadáveres del enemigo.
Mientras, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó a Estados Unidos que tome medidas urgentes para que se determine la situación legal de los detenidos en Guantánamo mediante "un tribunal competente", confirmó el Departamento de Estado.
"Los combates más importantes terminaron" en las nevadas montañas de Arma, al sur de la provincia de Paktia, anunció en la base estadunidense de Bagram, Afganistán, el mayor Bryan Hilferty, portavoz de la llamada coalición occidental. Según sus informes, unos 800 combatientes murieron en las acciones, aunque reconoció que también murieron mujeres y niños.
Mientras, el presidente George W. Bush afirmó que el "cerebro terrorista" quedó marginado, en alusión a Osama Bien Laden, y dijo que aún no se sabe si murió o sigue vivo. Por lo demás, fuentes militares estadunidenses admitieron que un hombre que tenían detenido en Bagram murió aparentemente por una tuberculosis, neumonía o insuficiencia renal.
A su vez, un alto responsable de la ONU dijo ante el Consejo de Seguridad que prevalece un cuadro "inquietante" en cuanto a la situación política y militar en Afganistán".
El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, le ofreció garantías al presidente interino afgano Hamid Karzai, de que Alemania ayudará financieramente en la reconstrucción del país centroasiático. Pero, le dijo, la extensión de la fuerza multinacional de paz más allá de Kabul es responsabilidad del Consejo de Seguridad.
AFP, DPA Y REUTERS