EDUCACION SUPERIOR
"El partido está en manos de esa mafia
intelectual", considera Mario Saucedo
En Jalisco el Grupo Universidad, que encabeza
Raúl Padilla, se ha hecho del control del PRD
Debido a la división en pequeñas fracciones
ha dominado el panorama interno
MIREYA CUELLAR Y CAYETANO FRIAS ENVIADA Y CORRESPONSAL
Guadalajara, Jal., 12 de marzo. Algunos militantes
perredistas de Jalisco lo dicen en broma: el PRD cambió de siglas,
ahora es PRP, el Partido de Raúl Padilla. A otros
la puntada no les hace gracia, como a Mario Saucedo, líder de una
de las expresiones del perredismo nacional y originario de esta entidad,
pero asume que es una realidad; "el partido está en manos de esa
mafia intelectual que es el Grupo Universidad".
Raúl Padilla y su grupo llegaron al Partido de
la Revolución Democrática (PRD) de Jalisco en 1997, a invitación
de los llamados chuchos ?cuyo líder nacional es el senador
Jesús Ortega? y hoy son los dueños de las siglas. Controlan
el Comité Directivo Estatal, las candidaturas importantes y las
posiciones de partido en los congresos estatal y federal.
El ex rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG) fue
diputado en la pasada Legislatura local (1997-2000) gracias a que consiguió
el segundo lugar en la lista plurinominal. Para esa elección colocó
a Tonatiuh Bravo Padilla, rector del Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas
(CUCEA), como aspirante a la alcaldía de Guadalajara, quien consiguió
entrar como regidor al cabildo de la capital, pero meses después
renunció para regresar a la universidad y buscar la rectoría.
También en 1997 hubo elecciones internas para renovar
la directiva estatal del PRD y los recién llegados hicieron alianza
con una de las más pequeñas fracciones en que está
dividido el perredismo local, la de quienes fueron miembros del Partido
Comunista. Así, Claudio Palacios, un viejo militante de izquierda,
consiguió llegar a la presidencia del partido, acompañado
de un comité integrado por reconocidos miembros del Grupo Universidad,
como Armando Macías, rector del Centro Universitario de Los Altos,
quien se encargó de la cartera de organización.
Palacios encabezó la lista de diputados plurinominales
durante la elección de 2000, así que tuvo que dejar la presidencia
del PRD para ir al Congreso. Se la entregó a José Negrete,
director de una preparatoria y alfil del grupo de Padilla.
En las elecciones para renovar alcaldes y gobernador de
2000 ?cuando ganó Francisco Ramírez Acuña? el aspirante
perredista a la gubernatura fue Rafael Vargas, rector del Centro de Ciencias
de la Salud de la UdeG, y el candidato a la alcaldía de Guadalajara
fue Samuel Romero Valle, ex dirigente de los académicos, y uno de
los miembros del círculo cercano a Padilla.
Acusación de enriquecimiento ilícito
El único diputado federal de Jalisco que tiene
el PRD es Antonio Magallanes Rodríguez, ex director de Servicios
Generales de la UdeG, quien en octubre del año pasado fue acusado
formalmente ante la Secretaria de la Contraloría y Desarrollo Administrativo
por el Movimiento Pro Dignificación de la universidad de "enriquecimiento
ilícito".
Este movimiento, que encabeza Gustavo Monterrubio Alfaro,
indagó sobre el origen de los bienes del actual diputado federal
y encontró que él y su esposa, quien también labora
en la UdeG, adquirieron en los años recientes 12 bienes inmuebles
cuyo valor catastral es de 5 millones y medio de pesos, "el cual habría
que multiplicar por tres o cuatro para obtener el valor real", situación
"que no guarda relación con los ingresos que como empleados de la
universidad han percibido", según la denuncia turnada a Francisco
Barrio.
De las 65 posiciones que le correspondieron al perredismo
de Jalisco para el Congreso Nacional de ese partido celebrado el año
pasado en Zacatecas, el grupo de Padilla, que se denomina en las filas
partidistas Avance Democrático, consiguió 54.
Cuando perredistas como la ex diputada Mara Robles cuestionaron
esa situación, la respuesta de Padilla fue que era "una forma fácil
de recurrir a la impugnación... las corrientes minoritarias en realidad
fueron derrotadas... gritan mucho pero no sacan votos".
Apoyan a Jesús Ortega
Para la elección nacional perredista del próximo
24 de marzo, el Grupo Universidad apoyará al senador Jesús
Ortega, y localmente pretende mantener la hegemonía del Comité
Directivo Estatal con Celia Fausto, ex dirigente de los trabajadores de
la UdeG. En 1989 ella apoyó a Raúl Padilla para deshacerse
de la vieja estructura sindical.
La facilidad con que ese grupo se hizo del PRD es explicada
por Mario Saucedo a partir de "la atomización" que vive su partido
en Jalisco y la gran cantidad de recursos financieros y humanos con que
cuenta: "no sabes el poder que da una nómina como la de la UdeG".
"Hay una relación perversa entre el PRD y el Grupo
Universidad; utilizan a los preparatorianos para que vayan a votar en las
elecciones internas del partido y hacer ganar a determinado candidato.
Hay pruebas, denuncias múltiples de cómo son llevados los
estudiantes a votar. Eso va en detrimento del partido, porque estos mismos
jóvenes ya no sufragan por el PRD en las contiendas constitucionales",
asevera Saucedo.
Para Gilberto Parra, ex presidente del PRD estatal (1994-1997)
y presidente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG)
en el periodo posterior a Raúl Padilla, "el grupo aporta recursos
y estructura, pero también el descrédito, porque es muy mal
visto en los sectores medios de la sociedad tapatía, la gente conoce
su doble juego; se gana a los intelectuales del Distrito Federal con sueldos
muy altos, a otros los trae a dar conferencias con honorarios descomunales...
pero aquí sabemos que en realidad Padilla es un cacique que maneja
a la universidad como su coto".
En los años recientes el PRD en el estado se ha
ido a pique. Además de sus dificultades para insertarse en una sociedad
conservadora y tradicionalmente bipartidista PRI/PAN, ahora resulta que
tiene más militantes que votantes. En el pasado proceso interno
su padrón fue de 143 mil afiliados, sin embargo en la elección
local de noviembre de 2000 obtuvo sólo 120 mil sufragios, menos
de la mitad de los obtenidos en 1997, cuando sumaron 367 mil.
También hace política en el PRI
Pero el Grupo Universidad no sólo hace política
partidista en el PRD, sino también en el PRI: sus huestes participaron
en el proceso de selección interna de dirigentes municipales el
año pasado y lograron llevar a la presidencia del comité
de Guadalajara a Salvador Caro Cabrera. El coordinador de la campaña
del priísta fue Eduardo Almaguer, quien ocupó la misma posición
en la campaña para la presidencia municipal tapatía de Samuel
Romero Valle, que fue el aspirante que contendió con las siglas
del PRD.
El grupo tenía una vieja relación con el
PRI ?dotó de cuadros a ese partido durante los años de la
FEG y de Carlos Ramírez Ladewig?, reconoce Enrique Ibarra, coordinador
de los diputados locales de ese partido y ex representante del PRI ante
el IFE, a quien se señala como uno de los nuevos aliados de Padilla.
"Raúl es un animal político, tiene la política
como actividad central. El milita en un partido distinto al PRI pero eso
no quebranta las relaciones de respeto y de afecto que puedan construirse
con él", dice Ibarra.
?¿Tanto es el afecto que ayudó a un candidato
a ganar la dirección municipal del PRI?
?Bueno, la que tú mencionas fue una elección
abierta, los universitarios son ciudadanos, tienen derechos al voto y a
participar en los procesos internos y, efectivamente, algunos acudieron
a votar y apoyaron abiertamente a uno de los participantes en el proceso...
Raúl hace política en el PRD, pero no es una gente que esté
aislada; tiene un circuito de relación con otras expresiones políticas
de la entidad.
Ampliando la mira
Mario Saucedo explica la recomposición que Padilla
está haciendo de su relación a partir de sus aspiraciones
políticas: "ya se dio cuenta de que el PRD no le va a dar para ser
gobernador de Jalisco".
Además, el grupo tiene otras posiciones, como la
del Frente Juvenil Revolucionario (FJR) que preside Carlos Corona, quien
contendió por la presidencia de la Federación de Estudiantes
Universitarios (FEU) y después se colocó en el PRI. La FEU
fue auspiciada por Padilla desde la rectoría en los primeros años
de la década de los 90 para acabar con la FEG.
El circuito de relaciones de Padilla de que habla Enrique
Ibarra incluye a una constelación de políticos locales priístas
que tuvieron su origen en la FEG. Ahí están José Manuel
Correa Ceseña, quien fue el coordinador de los diputados del PRI
en la pasada Legislatura e hizo frente común con Raúl Padilla
para evitar que el Congreso local ordenara una auditoría a la UdeG,
como pretendían los panistas.
También hicieron causa común para, vía
una reforma legal, obligar al gobierno del estado a darles cada año
más presupuesto; el 56 por ciento se los da el estado, y el resto,
la Federación.
De hecho, Samuel Romero Valle también era del grupo
PRI-FEG, fue secretario de organización del comité estatal
y en la Legislatura pasada diputado local por el tricolor, sin merma
de su militancia en el Grupo Universidad ?fue dirigente de los académicos?.
Sin embargo, precisamente durante su gestión como diputado se pasó
al PRD (inmediatamente después sería candidato a alcalde),
con lo cual hizo posible que este partido pudiera tener un grupo parlamentario
en el Congreso, del que el ex rector era el coordinador.
Con el primer gobierno panista en el estado, el de Alberto
Cárdenas, el grupo mantuvo una relación muy ríspida,
de frecuente enfrentamiento. En 1995 la administración estatal intentó
intervenir en los hospitales civiles de la ciudad de Guadalajara controlados
por la UdeG y en 1997 quiso auditarla argumentando que era una dependencia
que formaba parte del Ejecutivo. No pudo.