Unión de pueblos advierte que no lo permitirá
Fuerzas castrenses podrían desarmar a la policía comunitaria en Acapulco
MISAEL HABANA DE LOS SANTOS CORRESPONSAL
Acapulco, Gro., 12 de marzo. El representante de la Unión de Pueblos Democráticos de Acapulco, Antonio Castillo Nava, declaró que las autoridades estatales y militares pretenden desarmar a la policía comunitaria por considerar que en sus filas se refugian asaltantes y secuestradores, pero advirtió que los campesinos no lo permitirán.
Explicó que la presencia de la policía comunitaria redujo el índice de asaltos, violaciones y secuestros en 95 por ciento en la zona rural, y que desarmarlos significa dejar en estado de indefensión a 45 comunidades rurales de Acapulco.
Respecto a la acusación del gobierno del estado, en el sentido de que en sus filas se refugian delincuentes, dijo que "esto pudiera ocurrir en otros municipios, pero en nuestro caso, es la asamblea la que determina quién ingresa o no a la policía comunitaria", expresó.
Advirtió que las comunidades Dos Arroyos, Ejido Nuevo, Sabanillas, Huajes y Altos del Camarón, entre otras, acordaron no permitir el desarme, "porque con su presencia se redujeron el asalto, las violaciones e incluso algunos secuestros".
Castillo Nava dijo que los comunitarios no tienen salario y sólo perciben aportaciones mensuales del ayuntamiento, que "da 2 mil pesos mensuales, y los pobladores de las comunidades aportan desde uno hasta 5 pesos como pago de sus salarios", añadió.
Sostuvo que los grupos están conformados por seis elementos y que el armamento y balas son adquiridos por los propios policías, con el fin de vigilar las 45 de las 66 comunidades del municipio.