Indeterminado aún el monto que produciría la operación, señala Pedro Cerisola

Bursatilizarán ingresos generados por autopistas

VICTOR CARDOSO

Ante la escasez de recursos económicos por la recesión económica y la caída de los precios internacionales del petróleo mexicano de exportación, el gobierno federal bursatilizará los ingresos que generan diversas autopistas a cargo de Caminos y Puentes Federales de Ingresos (Capufe), anunció el secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola y Weber.

El funcionario avisó que no se tiene determinado el monto de los recursos que generaría la operación, pues se analizan los detalles, pero afirmó que "todo va para allá", es decir, hacia la colocación de bonos en los mercados internacionales con garantía de los ingresos generados por las autopistas de Capufe.

A pesar de la reserva de Cerisola para hablar sobre el proyecto, fuentes de la dependencia a su cargo informaron que el esquema podría ser presentado esta semana, para aprovechar el positivo momento que viven los bonos gubernamentales mexicanos luego de que las tres principales empresas calificadoras (Fitch, Moody's y Standard and Poor's) otorgaron el grado de inversión a México.

En los estudios preliminares se considera que en primera instancia los análisis se enfocan hacia la bursatilización de las autopistas México-Querétaro y México-Puebla, que generan el mayor flujo de ingresos por concepto de peaje para el gobierno.

Aunque no en esta administración, el gobierno mexicano tiene experiencia en los mecanismos de bursatilización, con el caso de la autopista México-Cuernavaca, mediante una operación efectuada a principios de la década de los noventa.

La experiencia más cercana en mecanismos públicos de bursatilización de infraestructura carretera del gobierno federal data de 1994, cuando las secretarías de Comunicaciones y Transportes y de Hacienda colocaron bonos por 265 millones de dólares en los mercados internacionales garantizados con los ingresos generados por la autopista México-Cuernavaca y sus ramales la Pera-Cuautla, Puente de Ixtla-Iguala y Zacapalco-Rancho Viejo.

En agosto de 1994 se efectuó una primera colocación a un plazo de siete años. Sin embargo, en 1998 se observó que la operación había tenido tal "éxito" (la demanda fue por alrededor de 600 millones de dólares) que se decidió lanzar una nueva emisión, mediante la cual esa autopista se mantiene bajo control de un fideicomiso creado ex profeso en Banobras, aunque operada y con mantenimiento proporcionado por Capufe hasta la fecha.