Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 12 de marzo de 2002
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Política

Alberto Aziz Nassif

Inercias y retos de Acción Nacional

En el momento en que Carlos Medina Plascencia levantó el brazo a Luis Felipe Bravo Mena en señal de aceptación del triunfo y reconocimiento de su derrota, la elección interna de Acción Nacional quedó sellada de legitimidad.

Las reglas panistas para elegir a su presidente fueron fieles a su tradición, no hubo cambio. Lo que ha cambiado, y eso sí representa un problema, es la dimensión del partido, sus desafíos y su gravitación en la vida política del país.

Ante la relección de Bravo Mena el PAN tiene, al menos, tres importantes retos que enfrentar de inmediato: resolver de la mejor forma la relación entre partido y gobierno federal, solucionar el tema creciente de sus escandalosos malos gobiernos locales, y establecer una estrategia exitosa para las elecciones intermedias de 2003.

Hasta hoy la relación entre el PAN y el gobierno federal ha sido problemática e ineficiente, y la responsabilidad es compartida. El partido ha cuidado sus territorios legislativos con autonomía como zonas liberadas frente al Ejecutivo, y el gobierno no ha colocado suficientes cuadros panistas entre sus filas.

Los reclamos del blanquiazul al gobierno son por más posiciones, y los del éste al partido, por más apoyo a las reformas legislativas. Van y vienen estrategias, grupos de contacto, discursos de buenas intenciones, pero el problema sigue sin solución y los reclamos permanecen.

La expectativa que generó la elección de la dirigencia de Acción Nacional estaba orientada a resolver este laberinto, pero la relección complica las posibilidades de solución. Un escenario posible es que la relación siga con más de lo mismo y que las inercias se reproduzcan. ƑDe dónde puede salir otra posibilidad, si se trata básicamente de los mismos operadores y grupos enfrentados? Lo cierto es que ambos van en el mismo barco y que los éxitos y derrotas les afectan a los dos. El momento es crítico, el presidente Fox pierde aceleradamente aprobación ciudadana y el partido pierde votos y posiciones. ƑCuál es la nueva estrategia?

Quizá el reto más importante del PAN tenga que ver con lograr buenos gobiernos con transparencia, legalidad y participación. En los últimos tiempos han surgido escándalos y noticias graves por el desempeño panista en varios gobiernos locales: escándalos de corrupción, abusos en los sueldos, malos manejos y el grave caso de Atizapán de Zaragoza en el estado de México, donde el expediente llegó al asesinato de una regidora y a sospechas de vinculación con el narcotráfico. No menos importante ha sido el desempeño autoritario y centralista del gobernador de Jalisco. Estos y otros casos son focos rojos, alertas que gol-pean la credibilidad de un partido que se vende electoralmente como portador de honestidad y transparencia.

El partido no ha intervenido para corregir y moderar estas prácticas, para regular a sus propios funcionarios; por ello pierde votos y prestigio y apoya las consignas de la guerra sucia que llevan a los ciudadanos a la desafección democrática porque al final de cuentas se acaban las opciones y el balance es: "todos son iguales". ƑHará frente el panismo a los malos gobiernos emanados de sus siglas?

El otro reto es 2003. El ambiente político se empieza a cargar; con la llegada de Madrazo al PRI la ruta de una restauración ya comenzó. La simulación en el discurso y el revanchismo en las prácticas serán las fichas. El juego sucio del madracismo empieza a escalar la ruta para llegar a San Lázaro con una mayoría y desde esa posición arrinconar al gobierno federal.

Esperemos que dentro de las filas del PRD y de quien gane el próximo domingo 17 exista claridad del adversario a vencer.

La incipiente democracia mexicana está amenazada. Otra vez los partidos democráticos, PAN y PRD, están ante la disyuntiva de exacerbar sus antagonismos ideológicos o de hacer causa común frente a la amenaza restauradora. ƑCómo van a detener la embestida madracista?

Tanto la vinculación estratégica entre partido y poder Ejecutivo, como la inmediata regulación de los gobiernos panistas, así como las perspectivas electorales de 2003, dependen de un cambio de rumbo en el desempeño del gobierno federal.

Si el voto del 2 de julio fue por una transformación, las inercias, el conservadurismo y el temor al cambio se han ido incrustando en las prácticas de gobierno. ƑExiste posibilidad de que el foxismo regrese a la oferta de proyecto democrático que lo llevó a la Presidencia de la República, o seguirá su caída inercial? ƑTendrá Acción Nacional idea y estrategia de cómo enfrentar esta situación, o la relección de su dirigente representa sólo un acomodo de sus inercias revestidas de doctrina?

La consolidación democrática está cada vez más lejana y los tambores del escenario restaurador empezaron a sonar.

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