El economista en jefe del organismo, Guillermo Calvo, critica que no fue invitado

La Cumbre de la ONU en Monterrey genera pocas expectativas en los asistentes a la reunión de Brasil

No debe esperarse más que buenas intenciones y el impulso a reformas pro mercado, dice

AFP

Fortaleza,Bbrasil, 9 de marzo. Los asistentes a la reunión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en esta ciudad tienen pocas expectativas sobre la capacidad de la cumbre de la ONU que se celebrará este mes en Monterrey, México, de alcanzar acuerdos significativos en materia de financiamiento para el desarrollo.

Algunos altos funcionarios del BID manifestaron incluso desinterés por lo que ocurra en Monterrey, haciendo notar con cierto despecho que no se les había invitado.

"No fuimos invitados", afirmó este sábado el economista en jefe del BID, Guillermo Calvo. En la misma situación del BID se encuentran los demás bancos regionales y eso "es muy sorprendente", dijo Calvo en declaraciones a Afp.

Por su parte, el presidente del BID, Enrique Iglesias, se preguntó si las reformas fracasaron en América Latina o si en realidad funcionan en algunos países y en otros no. Iglesias citó un estudio del BID en el cual se concluyó que los resultados de las reformas estructurales de la pasada década fueron "tímidos" y en algunos casos hasta "nocivos".

La Cumbre Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, que se celebrará en Monterrey del 18 al 22 de este mes, contará con la presencia de unos 40 jefes de Estado y de gobierno, que tratarán de alcanzar un acuerdo para dar un nuevo impulso a la inversión en los países en desarrollo.

Pero según Calvo, no debe esperarse más que "afirmaciones bastante generales" y una reafirmación de la "voluntad de seguir el proceso de reformas pro mercado".

Habrá también muchas expresiones muy bien intencionadas del G-7 (Grupo de los Siete Países más industrializados), pero dada la situación internacional, no anticipo que haya cantidad de resoluciones de fondo", añadió.

José Luis Machinea, ex ministro argentino de Economía y actual asesor del BID, hizo notar que solamente algunos países nórdicos cumplen con el compromiso de las naciones industrializadas de aportar 0.7 por ciento de su PIB al desarrollo.

Además, los mercados de los países ricos "siguen cerrados para muchos productos" de los menos favorecidos, apuntó Machinea.

Michel Camdessus, ex director del FMI y actual delegado del secretario general de la ONU para la Conferencia de Monterrey, aseguró la semana pasada en Fortaleza que el compromiso sobre el financiamiento para el desarrollo debía encararse como la "fase2" de la guerra antiterrorista.

En esta nueva fase, el terrorismo debe ser atacado "en sus raíces verdaderas, que son la miseria extrema, la desesperanza que ésta genera, y todas las formas de extremismo e incluso de terrorismo que crecen sobre tal terreno", declaró el funcionario.

El propio secretario general de la ONU, Kofi Annan, llamó a finales de febrero a crear una "coalición por una prosperidad responsable", colocando a Monterrey como un jalón importante en ese camino.

Ese objetivo, sin embargo, parece poco viable a otros actores económicos presentes en Fortaleza.

En Monterrey "se va a poner en la agenda de discusión temas importantes", pero "no se debe tener una expectativa de solución de los problemas", dijo el presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Enrique García.

Monterrey será "una conferencia como muchas de las otras donde prácticamente uno llega con todos los documentos analizados y discutidos. Creo que hasta el comunicado de prensa debe estar aprobado", afirmó.

Por otra parte, el contencioso del acero y posibles represalias brasileñas a la sobretasación decidida por Estados Unidos eran debatidos el martes en reuniones del representante de Comercio Exterior estadunidense, Robert Zoellick, con el presidente brasileño, Fernando Henrique Carsodo, y el canciller Celso Lafer.

Brasil apuesta por la "política de la geografía", es decir, por la integración de sudamérica, y puso de ejemplo cómo Estados Unidos ha favorecido a su vecino México al eximirlo de la carga arancelaria a la importación de acero, afirmó este sábado el embajador brasileño en Washington, Rubens Barbosa.

Barbosa inauguró, en el contexto de la 43 reunión del BID un seminario sobre integración de América Latina, a partir del Plan Puebla-Panamá que une el sur de México a Centroamérica, y la Iniciativa para América del Sur, grandes proyectos mexicano y brasileño, respectivamente.

Barbosa llamó a "considerar América del Sur como una unidad, por su dimensión", lo que según él "no es más que lo que el general (Charles) De Gaulle dijo: hacer política de la geografía", dijo el embajador que puso el ejemplo del acero estadunidense, cuya tasación para las importaciones ha generado una fuerte polémica en Brasil, uno de los países afectados.