Hace un año lo anunció el presidente Fox y aún no se hace nada, denuncian

Virtual, el proyecto oficial De la calle a la vida: ONG

CAROLINA GOMEZ MENA

Hace un año, en Los Pinos -6 de marzo de 2001- fue anunciado por el presidente Vicente Fox el programa De la calle a la vida, ocasión en la que también se suscribió un acuerdo entre el gobierno federal y las asociaciones civiles dedicadas a atender la problemática de los niños que viven en la calle.

Pese al tiempo transcurrido "no se han puesto en práctica las líneas de acción del programa", cuya idea original es de las ONG, pero fue retomada por el gobierno, denunciaron directivos de organizaciones civiles que trabajan con los menores de y en la calle, al asegurar que hoy, "este no es más que un programa virtual que sólo está presente en documentos y en discursos oficiales, pero sobre todo en medios de comunicación, no en los hechos".

En conferencia de prensa en la que se presentó el libro De la calle a la vida, que recopila todos los discursos y las "buenas intenciones" vertidas ese 6 de marzo, Gerardo Sauri Suárez, presidente del patronato de Educación con el Niño Callejero (Ednica) y director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia, fustigó la campaña de medios emprendida por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), porque es una "estrategia de publicidad y mercadotecnia que pocos cambios provocará en la vida de las niñas, los niños y los adolescentes callejeros".

El DIF gasta más en publicidad que lo que pretende recaudar con medallas

En entrevista posterior, Sauri Suárez remarcó que el DIF cae en paradojas, pues "mientras pretende recaudar 9 millones de pesos para los menores que viven en las calles con la venta de una medalla conmemorativa, en la campaña de publicidad invierte al menos tres veces esa cifra", es decir, aproximadamente 27 millones.

Estas actitudes "nos hacen pensar que en la balanza pesa más la tendencia publicitaria", lo que es "preocupante", más aún cuando el día en que el Presidente tomó posesión, "una de sus primeras actividades fue compartir tamales y atole con los niños de la calle, lo que auguraba un cambio" en este rubro.

Juan Pérez García, directivo de la ONG El Caracol e integrante del Comité Técnico Nacional de De la Calle a la Vida, dijo que la crítica no es una confrontación con el DIF, sino "hacerle un llamado a rectificar en favor de estos niños".

Asimismo, señaló que "se pidió una entrevista a Ana Teresa Aranda, titular del DIF, para tratar el problema, pero nos envió con Loreto García, subdirectora del DIF, con quien tuvimos una reunión muy tensa y descortés".

Según Pérez García la participación de las ONG en el programa ha sido mínima, pese a integrar el comité técnico. "Desafortunadamente, en los hechos demuestran que no somos actores importantes; quizá lo fuimos para ofrecer el programa, para ponerle nombre, pero no en la ejecución", lamentó.

Sostuvo que "hay incoherencia gubernamental en la toma de decisiones y en las prioridades", a lo que se suma la incomunicación con el DIF. "Nos enteramos de la campaña publicitaria cuando salió al aire; el DIF actuó solo, no consultó ni al comité técnico ni al fideicomiso del programa."

Para las ONG (entre ellas, Programa Niños de la Calle y Hogares Providencia) los menores han sido "utilizados más como parte de las escenografías de las presentaciones de los programas que como depositarios de acciones concretas.

"No hay que olvidar que el año entrante es electoral, por lo que nos alarmaría que así como ahora se han repartido 35 mil becas a menores callejeros, se reducirá en 20 por ciento la callejerización y se ha apoyado a más de 40 mil adolescentes sin hogar, mañana, en esto de aventurar cifras, nos salgan con que se han atendido a miles de menores de la calle, cuando los hechos desmientan."

Algunas muestras son que "el fenómeno se concentra ya en 30 ciudades del país, y la cifra de 114 mil infantes en esas circunstancias está totalmente rebasada, ya que se calcula que al año se incrementa en 6.6 por ciento, 90 por ciento consume drogas (crack, anfetaminas, cocaína) y 10 por ciento es encarcelado por hechos delictivos".

A raíz de todo esto, pero principalmente a consecuencia del consumo de drogas duras, una de las propuestas de las ONG ha sido crear un "centro especializado de estudio de la problemática de los niños de la calle, lo que no se ha hecho hasta ahora, pero con lo que se gasta en publicidad podríamos echar a andar ese instituto", indicó Sauri.