Preparativos en Barcelona

Barcelona, 7 de marzo. "Barcelona tiene un espíritu de diálogo y nosotros queremos una cumbre tranquila, lúdica y reivindicativa", asegura Antonio Salamanca, uno de los líderes del Foro Social de Barcelona (FSB), asociación de partidos, grupos y colectivos de diverso signo que aprovechará la cumbre del Consejo Europeo, el 15 y el 16 de marzo, para dar a conocer sus reivindicaciones.

El FSB se ha sumado, junto a la plataforma Campaña contra la Europa del Capital, a la manifestación antiglobalización convocada en la ciudad catalana, a la que se prevé acudirán más de 50 mil personas. Esta manifestación se perfila como uno de los actos reivindicativos más importantes de los muchos que van a tener lugar en Barcelona a partir del 10 de marzo.

"El FSB recoge por un lado la tradición pacifista, por lo que la violencia no entra en sus planteamientos, y por otro el espíritu de Porto Alegre", asegura Salamanca, autor del libro Otro mundo es posible y necesario, sobre alternativas a la globalización.

El autor forma parte del secretariado del FSB y es delegado de la Federación Catalana de ONG de Derechos Humanos. Aprovechando el Consejo Europeo, el foro hará públicas sus intenciones, que se resumen, según Salamanca, en la reivindicación de que "otra Europa es posible: una Europa más democrática y más social, más ecológica y más solidaria, que no se ocupe tan sólo de los intereses económicos y financieros".

El foro, integrado por más de 40 partidos, sindicatos, ONG y colectivos de centro y de centroizquierda, muestra, según el activista, que no existe confrontación entre los movimientos reivindicativos nuevos y viejos.

"Queremos pasar de la cultura del no a la cultura del sí, de hacer propuestas e intentar dirigirlas. Debemos empezar a hablar de la mundialización democrática para contrarrestar la globalización neoliberal y capitalista que está condicionada por los oligopolios y las trasnacionales", dice.

Para Salamanca, la cumbre de Barcelona "significa mucho, sobre todo en una Europa presidida este semestre por José María Aznar", jefe del gobierno español. "Es preocupante que 80 por ciento de sus prioridades en Europa sean terrorismo y euroorden. El 11 de septiembre ha influido, pero se está usando de cortina de humo para tapar todos los demás problemas".

DPA