Piden castigo para militares que abusaron de joven
indígena
Señora directora: Le pedimos atentamente
publicar la siguiente carta.
La Secretaría de Derechos Humanos del CEN del PRD
desea hacer del conocimiento público y de las autoridades correspondientes
la denuncia presentada en contra de elementos del Ejercito Mexicano por
violaciones a los derechos humanos de la joven indígena de 17 años,
Valentina Rosendo Cantú, de la comunidad Tlapaneca, municipio de
Acatepec, Guerrero, por los siguientes hechos: el 16 de febrero, mientras
la joven lavaba ropa en un arroyo cerca de su casa, fue acosada y amenazada
por un grupo de cuatro militares, quienes la golpearon y después
dos de ellos abusaron sexualmente de la mujer.
El señor Fidel Bernardino Sierra, esposo de Valentina,
y la afectada, presentaron una queja por violación a sus derechos
humanos ante la CNDH, la cuarta visitadora general de Asuntos Indígenas
y ante el delegado Municipal de Acatepec, Guerrero. Estos hechos son tristes
y lamentables, razón por la cual esta secretaría eleva su
más enérgica protesta y solicita la intervención de
las autoridades competentes para que se castigue a los culpables de los
hechos.
Secretaría de Derechos Humanos, Berta Zapata,
Aurelia Lozano, Pedro Padrón e Ignacio Cruz Librado
Alto a ataques contra los pueblos palestino y judío
Señora directora: Hace varias semanas leí,
conmovido y consternado, así como lleno de admiración, el
testimonio de la maestra Nourit Peled en el suplemento Masiosare,
que me recordó la acción igualmente valiente de otro gran
judío, me refiero al maestro Yehudi Menuhin. Cuando Menuhin recibía
en Tel Aviv un importante galardón de manos de Yitzakh Shamir (otro
genocida igual que Sharon), no dudó en esgrimir, más o menos,
las siguientes palabras:
El pueblo judío, más que ningún otro,
sabe lo que significa ser perseguido, humillado y desposeído tan
sólo por profesar una religión o ser diferente culturalmente
ante los ojos de los demás. Por lo tanto, todo buen judío
está obligado a respetar esas diferencias y el derecho del otro
a hacer valer sus derechos, por lo cual es una infamia y una vergüenza
despreciable la forma en que el gobierno del Estado de Israel trata al
pueblo palestino desde hace más de 30 años, que recuerda
los peores momentos del martirio que los nazis infligieron al pueblo judío.
¿Qué no aprenden de la historia? ¿Qué no bastan
todas las diásporas que hemos sufrido para saber que no es anulando
el derecho del otro como vamos a prevalecer, sino todo lo contrario? En
el actual estado de cosas, el peor enemigo del pueblo israelí viene
a ser su propio gobierno, que inmola a sus hijos (tanto civiles como militares)
por nada.
Es de entender el escándalo que se suscitó
y la rabia contenida que en forma de saliva escapaba de las comisuras de
Shamir. Es evidente, para los que todavía tenemos conciencia, que
en este momento crucial para la humanidad los políticos son los
peores enemigos de sus pueblos; la locura está globalizada y nos
va a alcanzar más temprano que tarde si no nos oponemos.
Un cálido reconocimiento a la maestra Peled y un
homenaje a su hija y al maestro de maestros Yehudi Menuhin. ¡Alto
a los ataques contra el valiente pueblo palestino, que lo son por igual
contra el no menos valiente pueblo judío!
Ricardo López Espinosa
Niegan que pretendan ser representantes de la comunidad
en la UAM
Señora directora: El 28 de febrero algunos
representantes estudiantiles de la Universidad Autónoma Metropolitana
dieron a conocer en este medio su postura ante la huelga. Al respecto,
miembros de la comunidad de esa universidad expresamos las siguientes ideas:
Dicen los representantes estudiantiles que el impulso
que los llevó a dejar su "pasividad y neutralidad" fue el hecho
de que grupos de activistas políticos estudiantiles se han proclamado
ilegítimamente como la voz de la comunidad. No fue la situación
de la universidad pública, ni mucho menos su sentido de responsabilidad
que, como representantes, los habría llevado a preguntarle a la
comunidad en tiempo y forma. Se trató mas bien de una especie de
neurosis que los hace inventar hechos ficticios: al contrario de lo que
aseguran, quienes nos hemos manifestado en favor del sindicato nunca hemos
pretendido simular una representación más allá de
la que nos implica a nosotros mismos: nuestros comunicados se han firmado
tanto por quienes los suscribimos como por quien solidariamente solventó
los costos de su publicación (ver La Jornada, 27/02/02).
Quienes firman el documento, un desplegado de representantes
estudiantiles de la UAM, ejercen su incuestionable derecho de opinión
en torno a un problema que es de todos los miembros de la universidad;
sin embargo, no lo dicen sólo en su nombre, sino en nombre de lo
que ellos llaman la mayoría de la comunidad estudiantil, a quien
por cierto no está dirigido el documento y, además, no tuvo
conocimiento del mismo antes de su publicación. En ese sentido,
hay que comentar que es falso que la legislación les confiera atribuciones
de representación aplicables a actos como éstos cualquiera
que revise el Reglamento Interno de los Organos Colegiados Académicos
podrá constatarlo.
Por otro lado, consideramos que para analizar la situación
de la UAM se tienen que tomar en cuenta aspectos como las políticas
de educación superior, las políticas laborales del neoliberalismo,
la trayectoria de las autoridades de la UAM, los criterios de becas y estímulos
al profesorado, entre otros. Sustentar la oposición a la huelga
con el argumento de la deficiencia con la que los trabajadores prestan
algunos servicios es tanto como no reconocer que la UAM funciona cotidianamente,
e insinuar que ello es motivo suficiente para cancelar el ejercicio de
derechos consagrados constitucionalmente.
Somos muchos los estudiantes que estamos dispuestos a
entablar un diálogo con nuestros representantes ante los distintos
órganos colegiados de la universidad, no sólo para que puedan
cumplir su deber de escucharnos, sino para proporcionarles documentos y
legisla-ciones que los ayuden a "desfrivolizar" su nivel de discusión,
a cumplir su encomienda de manera adecuada, y así contener las voces
que desde ya exigen su destitución.
Quienes suscribimos esta comunicación somos sin
lugar a dudas algunos de los activistas políticos estudiantes a
los que despectivamente se refieren; por nuestra parte, asumimos el calificativo
y reiteramos nuestro genuino apoyo al SITUAM.
Estudiantes de la UAM: Víctor García
Zapata, Mina Navarro, Enrique Pineda, Citlali Fuentes Zamora, Samuel Guzmán,
Norma Arriaga, Ximena Guzmán, Fernanda Arnaut, Araceli Jurado, Eduardo
Pineda, Alejandro Ortiz
No opinó en favor de la reforma indígena,
aclara
Señora directora: Solicito se publique la
presente aclaración a una nota del 27 de febrero, la que conocí
hasta hoy por estar fuera del país.
Al referirse a la iniciativa de "reforma a la reforma"
sobre derechos indígenas, el senador Demetrio Sodi declara que ésta
es "producto de las pláticas con simpatizantes zapatistas", entre
los que me menciona. Al respecto, me permito hacer las siguientes precisiones.
Entre los meses de julio y octubre del año anterior
fui consultado por varios miembros de la Cocopa respecto de opciones de
estrategia y de procedimiento ante la aprobación de la reforma.
Particularmente, el 24 de octubre expresé mi opinión crítica
respecto de la "reforma de la reforma" insistiendo, en el marco de la construcción
de condiciones de paz, en que no convenía avalar de ninguna forma
la reforma aprobada, y en que tampoco procedía que la Cocopa iniciara
la discusión de contenidos ni la elaboración de una nueva
iniciativa o reforma mientras no existiera consenso y participación
de las principales organizaciones indígenas.
Desde entonces me desligué de tales consultas,
y desconozco su resultado o sus textos. Actualmente participo en el seguimiento
de las controversias constitucionales y en el apoyo crítico a la
cuarta presentación legislativa de la iniciativa original de la
Cocopa.
No me cierro a la discusión de opciones, pero opinar
no me hace corresponsable de iniciativas que no comparto.
Miguel Alvarez Gándara
Precisa información de reportaje sobre la UAG
Señora directora: En la primera parte del
reportaje sobre la Universidad Autónoma de Guerrero, publicado ayer,
aparece erróneamente que Alberto Saldaña es uno de los candidatos
a la rectoría. El nombre correcto es Alberto Salgado.
Claudia Herrera Beltrán