Los proyectos iniciales serán afectados, dice Arteaga
El MALBA podrá ser ''reorientado''
MERRY MAC MASTERS
Ayer, en estas páginas, La Jornada informó de la renuncia del arquitecto mexicano Agustín Arteaga como director fundador del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA). Vía telefónica, el ex titular del Museo del Palacio de Bellas Artes se refiere a las circunstancias que propiciaron tal decisión.
Debido a la crisis económica de Argentina, ''decido separarme de la Fundación Eduardo F. Costantini, con el propósito de que tenga absoluta libertad para decidir cómo quiere reorientar al MALBA en el momento en que los proyectos, como se habían planteado inicialmente, de grandes exposiciones internacionales, la itinerancia de muestras por otros países, se van a ver afectados durante un buen tiempo''.
-ƑDejas el MALBA en buenos términos?
-Sí, estoy en buenos términos con Costantini, muy cordiales, respetuosos.
El domingo pasado, comenta Arteaga, el periódico argentino La Nación publicó declaraciones en el sentido de que ''seguiría colaborando y asesorando al museo''.
Respecto de su estancia en el país sudamericano, asegura que ''el balance en lo personal y lo profesional es muy positivo''. Si en primera instancia existió el riesgo de no abrirse el recinto construido ex profeso a causa de ''tantas implicaciones, imputaciones, por parte de vecinos del barrio donde se establecía; de cuestiones legales, administrativas, urbanas'', finalmente ''lo pudimos llevar a buen término y en tiempo mínimo lograr que fuera reconocido como institución seria, con procedimientos y un personal capacitado, aunque ninguno provenía del ámbito museístico''.
Inaugurado el 20 de septiembre de 2001, Arteaga señala que ''aun en cinco meses pasaron cosas muy importantes en el MALBA'' y ''el proyecto funcionó como lo tenía planeado, con base en interrelacionar los diferentes lenguajes artísticos, como el cine con las artes visuales''.
-ƑQué piensas hacer ahora?
-Por lo pronto no tengo nada planeado. Primero, tendría que descansar un tiempo, reflexionar sobre esa experiencia. Fueron dos años extenuantes para concretar el proyecto. Luego, haber vivido los tres años más críticos de la historia contemporánea argentina y sortear todo lo que ocurrió con el museo operando a total capacidad y con una respuesta adecuada del público, sin suspender actividades.
Después de asistir a la Bienal de Sao Paulo, que empieza el día 23, Arteaga espera volver a México para final de mes.