Organización familiar frente a las crisis: especialista

En microempresas, 24 millones de trabajadores; 15% sin salario

MIRIAM POSADA GARCIA

Las microempresas dan empleo en México a cerca de 24 millones de personas, de las cuales 15 por ciento no reciben un salario por tratarse de una forma de organización familiar para enfrentar las crisis económicas por las que ha atravesado el país, aseguró la profesora de la Universidad Iberoamericana, Carla Pederzini.

Durante la conferencia Contribución de la microempresa a la economía mexicana, la especialista detalló que las microempresas y el autoempleo en México ocupaban hasta 1998 a 24.5 millones de personas, de las cuales cerca de 64 por ciento trabajaba en microempresas con 10 o menos personas.

Destacó que momentos de crisis económicas -como la ocurrida entre 1994 y 1995- son propicios para que las microempresas se incrementen, mientras en sentido contrario los asalariados son menos.

Explicó que quienes trabajan en este tipo de negocios son por lo general personas con muy bajo nivel de escolaridad, la mayoría de los mexicanos que trabajan en microempresas con no más de diez empleados son por lo general menores de 30 años, mientras las mujeres por lo general prefieren dedicarse al autoempleo o buscan colocarse en empresas de mayores proporciones, pero que les otorguen los servicios de salud.

Carla Pederzini señaló que una particularidad de las pequeñas empresas es que en muchos casos se trata de negocios familiares en los que oficialmente perciben salario sólo el patrón y algunos empleados ajenos a la familia, mientras los familiares que participan en este negocio no tienen remuneración debido a que ésta ha sido una forma de organización que ha permitido a miles de mexicanos hacer frente a las severas crisis económicas de los últimos años.

La investigadora señaló que entre las actividades que captan mayor número de empleados figuran el comercio al menudeo y el informal, la elaboración y venta de flanes y gelatinas, de artículos de punto (tejido), de sombreros de palma, artículos de ratán, hilados, forrado de botones, molienda de nixtamal y producción de tabiques y tejas, entre otros.

Sin embargo, dijo, se trata de las actividades en las que el nivel de escolaridad es el más bajo, toda vez que en este sector la mayoría de los empleados no tiene terminada la educación primaria.