Insistirá Fox en que se apruebe una legislación indígena más cercana a la ley Cocopa
Promete Gálvez que el gobierno no violentará la decisión de los zapatistas de guardar silencio
Presentan en forma parcial el Programa Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indios
JUAN MANUEL VENEGAS
El gobierno federal no prevé "violentar" la decisión del EZLN y las comunidades zapatistas de Chiapas de mantener silencio y distancia del gobierno, afirmó la jefa de la Oficina de la Presidencia para la Atención de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez Ruiz.
"Seremos prudentes y respetuosos, pues entendemos que todavía hay desconfianza hacia el gobierno federal", agregó en la presentación parcial del Programa Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, que este miércoles hará oficial el presidente Vicente Fox Quesada en una gira por la sierra de Nayarit.
El plan sexenal foxista para atender a las comunidades destaca que el Ejecutivo federal insistirá en que se apruebe una legislación indígena más cercana a la llamada ley Cocopa, y caminar hacia una nueva relación Estado-pueblos indios-sociedad con instituciones que respeten la diversidad cultural y étnica del país, que se salgan del esquema discriminatorio para la asignación de recursos e impulsen y respeten el desarrollo de los modelos económicos diferenciados, acordes con las prioridades de los pueblos.
Todo esto "se inscribe dentro de los programas especiales" del gobierno de la República, explicó Gálvez Ruiz, al tiempo de subrayar que el "gran objetivo" del proyecto es sentar las bases para empezar a construir y reconocer "este país multiétnico y pluricultural".
Hasta ahora, acusó, el sistema de educación pública "no ha correspondido a este proyecto de nación. Hoy queremos hacer la apuesta" de que se pueden revertir las condiciones discriminatorias y de exclusión "en las que siempre han vivido los indígenas mexicanos".
En conferencia de prensa, en la residencia oficial de Los Pinos, la asesora presidencial consideró que en la medida en que el Estado y la sociedad mexicana "cambien sus puntos de vista" sobre los indígenas, "estaremos en posibilidades de enfrentar el reto más importante, que es el de la equidad y la igualdad en las oportunidades".
Contra la discriminación institucional
Entre las metas que se fijaron en el documento que regirá la política indígena de la actual administración, Gálvez Ruiz mencionó -como prioridad- la necesidad de desterrar la discriminación institucional, pues "a pesar de que los indígenas representan 13 por ciento de la población de todo el país, los recursos económicos no fluyen a la misma velocidad" que hacia otros sectores.
Funcionarios municipales, estatales y federales han privilegiado el gasto en cualquier otra cosa, antes de ocuparse en los pueblos indios. Entonces, "habrá que cambiar esos esquemas", y para que se cumpla con el plan "todos los proyectos comunitarios deberán contar con la participación y la aprobación de los indígenas".
Hay el compromiso, señaló la funcionaria, de promover desde el gobierno federal "la redistribución de los recursos" y el "replanteamiento" de las políticas públicas "que conduzcan al desarrollo social y humano, pero con igualdad de condiciones para todos".
Sobre este último punto, en el documento que hoy se dará a conocer se precisa que "uno de los mayores desafíos es articular el crecimiento económico con el desarrollo social. Un elemento fundamental son los recursos destinados a promover el desarrollo integral de los pueblos indios, lo que exige una nueva racionalidad en la distribución de los recursos públicos asignados a las dependencias del Ejecutivo federal, a los gobiernos estatales y a los municipios, que supere el criterio costo-beneficio, el cual ha incidido en la falta de atención a las necesidades y demandas de la población indígena.
"Esta reorientación es prioritaria, no sólo por la precariedad y vulnerabilidad en la que viven la mayor parte de los hogares indígenas, sino para alcanzar la consolidación democrática de la nación mexicana."
Adecuación del marco jurídico
En la parte política del programa, denominada Hacia una nueva relación, se indica que el Estado mexicano "debe ser la fortaleza pública que promueva la equidad, que afirme el derecho a la diversidad, a la lengua y a la identidad, y que potencie el desarrollo de los pueblos indígenas a partir de sus capacidades colectivas y formas de organización".
Acepta que para ello se requiere la consolidación de una nueva relación entre el Estado mexicano, los pueblos indígenas y la sociedad, que se traduzca en "el reconocimiento de los pueblos indios como interlocutores y corresponsables en la toma de decisiones respecto a la solución de los problemas que los afectan; el reconocimiento a sus formas de organización, y un trato equitativo y respetuoso de su diversidad cultural en los órganos de impartición de justicia".
La meta es "perfeccionar el marco legal, así como los órganos de administración, procuración e impartición de justicia".
En la explicación de los objetivos, Gálvez indicó que insistirán en "un acercamiento respetuoso" con los legisladores, para insistir en la posibilidad de una ley indígena más próxima a lo establecido en la propuesta de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).
Y, finalmente, sobre la decisión de "no violentar" el silencio de los zapatistas, subrayó que "ellos deben tener claro que nosotros tenemos la voluntad de hacer las cosas y que estamos dispuestos a llegar y apoyar a las comunidades".