Crisis en zonas cafetaleras por bajos precios del aromático
Protestan maiceros por la importación de casi 69 mil toneladas del grano
MATILDE PEREZ U.
Productores de maíz protestaron ante la Secretaría de Agricultura por la autorización a Diconsa de importar casi 69 mil toneladas del grano en el primer trimestre. ''Si esto sucede en los primeras semanas del año, es de esperarse que el gobierno federal incumpla el compromiso de reducir las importaciones del alimento'', dijeron.
Indignados porque las compras al exterior son una competencia desleal, una ''nueva guerra contra la agricultura maicera'', los agricultores -integrantes de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo- aseguraron que en el país hay suficientes cosechas disponibles para abastecer el mercado nacional.
En Chiapas hay 100 mil toneladas; en Campeche, 10 mil; Puebla, 70 mil; Tlaxcala, 25 mil, y en Jalisco 150 mil toneladas. En total, 355 mil toneladas disponibles para el consumo interno. Sin embargo, se quejaron, Diconsa sigue sin cumplir con el compromiso de compra del grano a las organizaciones de productores de maíz. El organismo, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social, ''retrasa los pagos y los embarques, y continúa con su obsesión de persistir en la política de importaciones'', dijo Víctor Suárez Carrera, director ejecutivo de la ANEC.
Por su parte, la Unión Nacional de Productores de Maíz de la Confederación Nacional Campesina también manifestó su disgusto por las importaciones del grano, ya que ''puede ser foco de contaminación de las variedades criollas de regiones pobres del país, como es el caso en Puebla y Oaxaca, donde los maíces criollos fueron contaminados con variedades transgénicas''.
Por otro lado, ayer se publicaron en el Diario Oficial de la Federación las reglas de operación del fondo de estabilización del café, que asciende a mil 440 millones de pesos, que deberán ser utilizados para compensar el ingreso de los productores por la comercialización del grano, que en el mercado internacional sigue con cotizaciones bajas. Sin embargo, los caficultores temen que no lleguen los recursos a sus manos por el atraso registrado en el censo cafetalero.
De acuerdo con las reglas, los productores podrán acceder a los recursos si están inscritos en el padrón cafetalero 2001-2002, tienen el comprobante de venta y recepción de un comercializador registrado en el Consejo Mexicano del Café y acreditan que cumplieron con el compromiso de entrega de cuotas de recuperación de los recursos recibidos en ciclos anteriores.
En una interpretación unilateral del acuerdo internacional de los países productores de café, de retirar 5 por ciento del grano de mala calidad, el director de Comercio Internacional del Consejo Mexicano del Café advirtió a los caficultores de Atoyac de Alvarez, Guerrero -dedicados al cultivo del tipo orgánico-, que si no muestran el comprobante de retención no les dará el aviso para exportar.
''Le apostamos al café orgánico, porque su precio es 25 puntos superior con respecto al que se produce con el uso de fertilizantes'', explicó Antonio Miguel Chávez, responsable del proyecto de ese tipo de aromático. A pesar de tener el certificado de calidad de exportación -otorgado por una empresa alemana-, los productores dejarán de vender cerca de tres toneladas del grano y eso tendrá consecuencias adversas para su economía, agregó Chávez.
Los caficultores tendrán que pagar el costo de traslado a una bodega de Oaxaca o Puebla, además de que dejarán de vender 49 sacos de los mil 100 que se exportan al mercado alemán. La decisión llevará a un mayor abandono de las parcelas, en los últimos tres años. ''Ha habido mucha emigración, porque la gente ya no puede sobrevivir'', dijeron.
La decisión del CMC ''nos preocupa, es un doble gasto que no podemos enfrentar. Estamos viendo la manera de que no se nos incluya en el programa de retención; ya empezamos las gestiones, pero sabemos que va a ser difícil'', abundó Chávez.
''Depositar 49 sacos es un costo adicional para nosotros, ya que tenemos problemas por la falta de bodegas en Atoyac. Además, en la región hay otros productores que quieren sumarse al proyecto de café orgánico, como los de Tecpan de Galeana y Coyuca de Benítez, para buscar una posible salida a la grave crisis'', expuso.
Comentó que a consecuencia de los bajos precios del café los hombres están emigrando, sólo quedan las mujeres y ellas no tienen la fuerza suficiente para trabajar las 5 o 10 hectáreas que en promedio poseen los caficultores. La comunidad de El Edén, una de las que tenían producción de mejor calidad, está prácticamente vacía. Esas zonas abandonadas por los bajos precios, altos costos de producción -un jornal cuesta de 35 a 40 pesos- más los gastos de transporte, alimentación y médicos para los jornaleros, son insostenibles.
''Si no cambian las políticas del gobierno y favorecen más a los productores de café, en un plazo corto -unos cinco años- los caficultores van a abandonar totalmente la región'', advirtió. Respecto al censo, expuso que ha avanzado apenas 30 por ciento, por lo que los apoyos para la producción también están atrasados.
En la Costa Chica, la problemática es similar: bajos precios, abandono de parcelas y comunidades. La crisis está dejando sin gente a las comunidades, dice Laurencio Galindo, tesorero de la Unión Regional de Cafetaleros.