Se ignoró a expertos en iniciativa para reformar ley en la materia, dice el investigador

Fox parece no escuchar a científicos: Antonio Peña

Da la impresión de que el presidente Vicente Fox "se niega a escuchar las propuestas de los científicos" aseveró el coordinador del Foro Permanente de Ciencia y Tecnología, Antonio Peña Díaz, al sostener que la iniciativa que envió el Ejecutivo a la Cámara de Diputados para reformar la ley en la materia no tomó en cuenta opiniones, prioridades y criterios de la comunidad de investigadores.

Hay incongruencia entre el Programa Especial de Ciencia y Tecnología que estableció el gobierno, que concentra una serie de acciones para dar un impulso sin precedente al sector, y la iniciativa enviada a los legisladores, precisó el científico.

En general, explicó, existe disparidad entre lo que se había acordado en el programa y la nueva ley que se propone. Para el primero hubo discusiones entre la comunidad científica y el gobierno federal, y se acordaron acciones en favor del sector.

En cambio la iniciativa foxista enviada al Congreso ha generado inquietud entre los científicos en rubros como la representación. Esto porque entre las principales propuestas de la iniciativa sobresale la que se refiere a la creación de un consejo general de investigación científica y desarrollo tecnológico, que será presidido por el mandatario; el titular sería el director general del Conacyt y participarían activamente los titulares de las secretarías de Estado más vinculadas con este quehacer.

La iniciativa agrega que "la participación de miembros de la comunidad científica, tecnológica e industrial enriquecerá la visión y las funciones del consejo", ante lo que Peña Díaz expone que la presencia de científicos en dicha institución estará por tanto, subrepresentada y será muy difícil que se considere la importancia real de la ciencia básica. La preocupación radica en que los científicos no tendrán peso en las decisiones que afectarán al sector, sino los políticos, señaló.

En un documento difundido por la Academia Mexicana de Ciencias, se establece que otra de las preocupaciones de los investigadores es que este consejo carecerá por completo de órgano externo que funja como contrapeso de las decisiones.

"En un caso extremo, me opondría a la estructura del consejo, salvo el hecho de que sí debiera considerarse la inclusión de un mayor número de científicos. Pero lo que sí considero sumamente cuestionable es la carencia de un aparato externo de evaluación y opinión, ya que propuesta, ratificación y toma de decisiones recaen totalmente sobre el mismo consejo", aseguró el científico, y expuso que el Foro Permanente de Ciencia y Tecnología bien podría operar como un órgano evaluador.

Sobre todo -agregó- porque la nueva institución se encargará de definir prioridades para la asignación de gasto y podría presentar un riesgo de que la atención se centrara en apoyar proyectos que podrían estar vinculados con demandas científico-tecnológicas de la industria pública y privada.