Fox no debe emitir un voto servil, subrayan

Demandan al gobierno rechazar ante la ONU el bloqueo a Cuba

Realizaron encuentro de solidaridad con La Habana

GEORGINA SALDIERNA

El Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba (MMSC) demandó ayer que en el próximo periodo de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, el voto de México tenga como base la Doctrina Estrada y el respeto a los principios de soberanía y libre autodeterminación de los pueblos, y, por tanto, se actúe en contra de la condena que pretende imponer Estados Unidos a La Habana.

Reunidos en su séptimo Encuentro Nacional de Solidaridad con Cuba, los integrantes del MMSC plantearon que la disyuntiva de la administración de Vicente Fox es emitir un voto libre y soberano o un voto servil, obedeciendo los dictados de la Casa Blanca.

En la declaración final del encuentro que se realizó el fin de semana en la Universidad Obrera, se decidió realizar una campaña nacional de recolección de firmas para exigir al jefe del Ejecutivo que se pronuncie en contra de la iniciativa estadunidense.

También ratificaron su rechazo al bloqueo económico que mantiene el gobierno de Estados Unidos contra el pueblo de Cuba y exigieron que la administración de George W. Bush acate el acuerdo de la Asamblea General de Naciones Unidas de levantar la sanción y derogar la Ley Helms-Burton.

Contra los señalamientos de que el gobierno de Fidel Castro viola los derechos humanos, señalaron que Cuba es un ejemplo de la aplicación y respeto de las garantías básicas, lo cual se pone de manifiesto "en las conquistas sociales que no tienen paralelo en ningún otro país" y "la consolidación de una democracia legitima".

Los 350 delegados representantes de diversas organizaciones políticas, sociales, religiosas, sindicales y campesinas de 23 estados que conforman el movimiento de solidaridad exigieron, además, que se erradique el "terrorismo de Estado del gobierno de EU contra el pueblo cubano".

Sobre este punto, condenaron la grave situación mundial generada a partir de los acontecimientos del 11 de septiembre, en la que Estados Unidos viola el derecho internacional, los derechos humanos, la democracia y la soberanía de los pueblos.

Por último pidieron al gobierno de Bush que libere y repatrie a cinco cubanos acusados y condenados injustamente por tribunales "al servicio de la mafia de Miami, por el único delito de defender del terrorismo a su pueblo".