No hubo diferencia sustancial; toma momentánea de la sede tricolor
Fue imposible declarar en el PRI a un ganador
Paredes y Madrazo deberán dirimir el triunfo en una etapa contenciosa
ENRIQUE MENDEZ Y RENATO DAVALOS
La elección del PRI concluyó ayer sin que a las 22 horas la Comisión para el Desarrollo del Proceso Interno (CDPI) pudiera determinar el triunfo de una de las dos fórmulas que compitieron por la dirigencia nacional, lo que podría dirimirse en una etapa contenciosa que se concentraría en la solicitud de ambos grupos de anular las elecciones en tres entidades claves, Oaxaca, Tabasco y estado de México, donde se concentra la mayor parte de los votos.
Luego de que no se pudo definir que hubiera una diferencia sustancial que permitiese declarar un ganador, y como lo tenía previsto, Madrazo Pintado envió a la sede nacional del PRI a un contingente de 200 personas de la Alianza Mexicana de Organizaciones Populares y de colonos que se dijeron integrantes de Antorcha Campesina, que tomaron por casi una hora el edificio central del tricolor.
Desde anoche se iniciaron los contactos entre gobernadores, senadores, diputados y ex dirigentes nacionales del partido para comenzar este lunes una fuerte ronda de negociaciones y evitar que la mínima diferencia entre ambos candidatos derive en una fractura y en un conflicto interno de largo alcance.
Las cifras de Roque
A las 10 de la noche, y luego de que ambas fórmulas ya se habían declarado ganadoras, se presentó el presidente de la comisión con las cifras del conteo rápido que levantó la empresa Consulta Mitofsky. Dijo que para delimitar que con base en ellas no era posible decretar el triunfo de Madrazo o de Paredes, se difundían cuatro cifras.
Señaló que la mínima votación de Madrazo fue de 47.8 por ciento y la máxima de 51.6, mientras que la de Paredes Rangel fue de 48.4 por ciento la más baja y de 52.2 la más alta.
En las declaraciones hechas en el salón de usos múltiples del CEN, donde se instaló una pantalla en la que desde las nueve de la noche comenzaron a fluir resultados parciales, no era posible identificar a la fórmula ganadora. Sostuvo que la limpieza del proceso fue ''testimoniada'', pero que aun cuando hubiese querido a esa hora no podía declarar a un triunfador, y exhortó a los candidatos a actuar con ''prudencia de aquí en adelante''.
Al cierre de este edición, y de acuerdo con el cómputo de 2 mil 221 casillas, Madrazo Pintado tenía a su favor 486 mil 203 votos, mientras que Paredes Rangel sumaba 461 mil 520, una diferencia de poco más de 24 mil 700; esto es, el tabasqueño tenía 51.3 por ciento y la diputada federal con licencia 48.6.
Esta diferencia a favor de Roberto Madrazo Pintado se explicaba por una alta votación en Tabasco, de 60 mil 321 votos, contra 4 mil 129 de su contrincante, y por una amplia tendencia favorable en Oaxaca. Sin embargo, en el cómputo nacional y cinco horas después de cerradas las mesas, no había información de una sola de las instaladas en Veracruz y Baja California. Asimismo, aun cuando en el cómputo de la CDPI continuaba fluyendo información, Madrazo se quejó de que en la página de Internet del PRI se había detenido el flujo de cifras, lo que calificó de ''una caída del sistema''. Empero, la ''alimentación'' de la página dependía de las cifras que le entregaba la propia comisión.
Anoche se supo que la estrategia del equipo legal de Paredes Rangel consistirá en demandar la anulación mediante 80 impugnaciones del proceso en Oaxaca, a lo que los madracistas responderían con una larga lista de quejas por supuestas irregularidades en el estado de México, donde hasta las 23:30 horas Paredes Rangel tenía una ventaja de 20 mil votos.
''šPantalones bien puestos!''
Al mismo tiempo que Roque Villanueva difundía sus cifras, del Monumento a la Revolución salieron grupos afines a Roberto Madrazo en una marcha hacia la sede nacional del PRI, encabezada por Jorge García, José Luis Legazpi y Sergio Romero, este último identificado como uno de los operadores del senador Ulises Ruiz Ortiz, también operador político de Madrazo Pintado.
Los manifestantes brincaron la reja de la entrada principal de la sede priísta y rompieron la cadena con que el acceso había sido cerrado por empleados de Bufete Mexicano de Seguridad, a quienes también obligaron a abrir las puertas de cristal del Edificio 2 y luego, al grito de ''šse ve, se siente, Madrazo presidente!'', irrumpieron en el vestíbulo del inmueble, y enseguida en el salón de usos múltiples, que minutos antes, ante el griterío, abandonó al trote Humberto Roque.
Después de que varios advirtieron que no permitirían que sus votos a favor de Madrazo se diluyeran en la ''mimetización de las cifras'', intentaron subir a las oficinas de la dirigencia nacional; hubo jaloneos, insultos y un grupo logró acceder hasta el descanso, con la ayuda de porros del Instituto Politécnico Nacional, que integran la organización Jóvenes con Madrazo.
Aunque momentos después el propio tabasqueño dijo que este hecho fue un acto montado para desprestigiarlo, su representante en la subcomisión de legalidad, Miguel Angel Yunes, volvió a llevar a los madracistas al salón de usos múltiples, y ahí les reiteró que el ex gobernador de Tabasco tenía, según sus cifras, una ventaja de más de 60 mil votos, y les pidió que regresaran a sus colonias: ''Tenemos la información de que ganamos y ahora lo que falta es darnos la mano para poder recuperar el poder. Demos un ejemplo de civilidad y vayamos a echar porras a sus casas. Tengan la seguridad de que nosotros tenemos los pantalones bien puestos para defender el triunfo de Roberto y de Elba Esther.''
Primer corte
En lo general, la elección se llevó a cabo en un ambiente de desconfianza por las argucias que una y otra fórmula esperaban que sus contrincantes llevaran a cabo para hacerse, no sólo de la elección, sino también del control del partido. Desde la mañana, en el búnker de Beatriz Paredes sus colaboradores comenzaron la jornada electoral filtrando supuestas irregularidades, y del otro lado también hubo acusaciones de que el proceso se estaba ensuciando.
Hacia el mediodía, cuando Roque Villanueva ofreció el primer corte, los operadores políticos de Madrazo se adjudicaban una ventaja de dos a uno, a partir de una encuesta de salida que les levantó la misma empresa que le hizo el conteo alto a la CDPI, Consulta Mitofsky, mientras que los colaboradores de Paredes Rangel devolvían la filtración expresando que no aceptarían la validez de ningún resultado que no fuera otro que el de la comisión coordinada por Roque.
Y como el signo de esta elección fue el del acarreo institucional -decisión asumida con el objetivo de que este lunes los periódicos no difundieran que sí lo hubo y que fue una irregularidad más-, una y otra fórmula se dedicaron a llevar a sus simpatizantes a las urnas. Incluso, los madracistas se jactaron de que habían aprovechado el transporte que facilitó la ex gobernadora de Tlaxcala en estados como Chiapas: ''Le vamos a enviar un desplegado para agradecerle los autobuses'', ironizaron.
La principal preocupación del equipo de Madrazo se centró en los votos que su contrincante podría obtener en el estado de México, dada la amplitud del número de electores y la consigna entre ellos fue que si la entidad se perdía, que la diferencia de votos no fuera superior a 100 mil.
Marcadas diferencias
A partir de las dos de la tarde la guerra de cifras se acrecentó. Ambos contendientes se decían ganadores de la elección con una diferencia de cuando menos 20 puntos, aunque dentro de la estructura paredista había marcadas diferencias, pues sus cifras más reales revelaban que la diferencia a favor era, a las dos de la tarde, de seis puntos reales.
Humberto Roque informó que se habían instalado casi todas las casillas y que el caso más significativo fue el del municipio de Ixtaltepec, Oaxaca, gobernado por el PRD, donde una riña con las autoridades regionales impidió la instalación de la mesa receptora de votos.
Este caso motivó un fuerte rumor en el sentido de que en la entidad estarían ocurriendo graves irregularidades. El presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Aquiles López Sosa, recibió dos llamadas telefónicas, una de la dirigente nacional, Dulce María Sauri, a quien le informó que la jornada transcurría en paz y sin mayores conflictos, y otra, casi al cierre de las casillas, del diputado César Augusto Santiago, operador electoral de Beatriz Paredes Rangel, quien le reclamó el hecho de que aun cuando algunas casillas no se instalaron había votos en ellas e incluso resultados finales.
Sin embargo, uno de los principales motivos de desencuentro entre ambas fórmulas comenzó a las seis de la tarde, cuando el Canal 40 difundió los resultados de una encuesta levantada por la empresa Alduncin y Asociados, la que le daba a Roberto Madrazo 52 por ciento de las preferencias contra 48 de Beatriz Paredes, con un margen de error de dos puntos porcentuales. Minutos después, el diputado federal Oscar Levín Coppel se comunicó a la estación de radio Formato 21 para declarar que la legisladora con licencia había ganado hasta esa hora en 12 estados. A las siete de la noche el presidente de la Subcomisión de Medios, Nezahualcóyotl de la Vega, hizo una declaración a la prensa, en la que censuró a su compañero en el Congreso, y afirmó: "Cualquier información que no salga del PRI no es verídica. La elección, en términos de cifras, aún no acaba. Ya se está recibiendo información que no podemos hacer pública, sino hasta que se cierre la última casilla. Todavía no podemos echar campanas al vuelo y queremos decir que no por mucho madrugar amanece más temprano".
El ultimátum a la comisión
A esa misma hora los representantes de Madrazo en las subcomisiones de Legalidad y de Medios, Miguel Angel Yunes y Carlos Jiménez Macías, respectivamente, lanzaron un ultimátum a la comisión nacional para que Humberto Roque comenzara a difundir resultados a partir de las 20 horas, o de lo contrario ofrecerían sus propias cifras para contrarrestar la información que había dado previamente Levín Coppel.
Sin embargo, tras "el regaño" de De la Vega a la representación de Paredes Rangel, retiraron el amago y decidieron reservarse la información hasta que la comisión nacional difundiera las cifras oficiales del conteo rápido.
Por la mañana, aun cuando eran cada vez menos visibles las acciones de presión hacia el Comité Ejecutivo Nacional y la CDPI para reconocer un eventual triunfo de Roberto Madrazo Pintado, ni Sauri Riancho ni Humberto Roque habían descartado que pudiera darse una ruptura que derivara en la salida de algún grupo del partido.
Entrevistada después de que votó en la mesa receptora 477, ubicada en Insurgentes y Eje 1 Norte, Sauri informó que había llamado por teléfono a los cuatro integrantes de las dos fórmulas y que en las conversaciones no detectó ninguna expresión de ruptura. Y confió en que los contendientes asumieran una actitud de pleno respeto al partido.
-ƑQué mensaje daría a quienes amagan con irse del partido si no ganan? ƑEstán abiertas las puertas del PRI?
-Han permanecido abiertas para que entren los que coincidan con nuestro proyecto de nación y, desde luego, para que quienes no ven satisfechas sus pretensiones personales puedan dirigirse a otros destinos políticos.
Afirmó que una fractura en el PRI sólo podría darse con el choque de dos visiones ideológicas distintas, aunque no por un resultado electoral.
Sin embargo, acotó: "Pero si alguien ya no encuentra que se satisface su interés o sus pretensiones en el partido, en ese pleno ejercicio de libertad que tuvo al ingresar, también lo tendrá en el momento en que decida tomar otro camino".
Previamente, también después de votar, Humberto Roque declaró que si después de esta elección algún grupo decidía separarse, ello no tendría mayor repercusión en el Revolucionario Institucional, porque "ninguno de los dos candidatos, aún con su relieve político, tiene capacidad para dividir seriamente al partido".
También por la tarde, casi al cierre de las elecciones, hizo un reconocimiento a los gobernadores de partidos distintos al PRI, particularmente al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, por no haber intervenido en el proceso priísta.
Dijo que esta actitud introdujo un elemento de confianza en los otros partidos, lo cual anticipa cómo será la relación del próximo Comité Ejecutivo Nacional del Revolucionario Institucional con el gobierno federal.