Funcionarios rusos difunden resultados de indagación
Confirmado: el Kursk se hundió por la explosión de un torpedo
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu, 18 de febrero. La procuraduría general de Rusia concluyó este lunes que el submarino nuclear Kursk se fue a pique debido a la explosión de uno de sus torpedos.
Año y medio después de la tragedia en el mar de Barents, en la que murieron los 118 miembros de la tripulación, las autoridades reconocieron lo que desde mucho antes habían adelantado prestigiados expertos independientes (La Jornada, 16/02/2001).
Al difundir los resultados de la investigación en secciones del Kursk que lograron ser reflotadas en octubre, salvo la primera sección, el titular de la procuraduría, Vladimir Ustinov, afirmó tajante que no queda la más mínima duda de que el combustible de un torpedo explotó, lo que desencadenó el desastre.
Ustinov también reveló que el mando de la Flota del Norte y del mismo Kursk cometió serios fallos en la organización de las maniobras de agosto de 2000, la última misión del submarino, y violó importantes normativas de seguridad. El Kursk salió de su base con dos sistemas imprescindibles fuera de servicio: el de despliegue de la antena de emergencia y el que hubiera permitido catapultar una nave de salvamento.
Por esta razón, el procurador calificó de ''irresponsables'' al capitán y otros altos oficiales del sumergible.
Ustinov estuvo acompañado del comandante en jefe de la Armada rusa, almirante Vladimir Kuroyedov, quien corroboró las conclusiones de la procuraduría y anunció que ya no se usará más ese tipo de propulsor en los torpedos.
"Los científicos, los constructores y el mando de la Armada hemos perdido la confianza en ese tipo de combustible, un líquido que se encuentra en permanente movimiento y que al entrar en contacto con algunos metales puede ocasionar consecuencias impredecibles", explicó.
Casi a la misma hora que el procurador comparecía ante la prensa, el presidente Vladimir Putin removió de su cargo al viceprimer ministro, Ilia Klebanov, que estuvo al frente de la operación de rescate del Kursk y a quien se atribuye la mayoría de hipótesis inverosímiles sobre el hundimiento del submarino. Como premio de consolación, Klebanov recibió la cartera de Industria, Ciencia y Tecnología. En diciembre Putin destituyó al comandante de la Flota del Norte, Viacheslav Popov, y a otros nueve altos oficiales. Entonces, como ahora, se aseguró que la medida no tenía relación con el Kursk.