Ambas paraestatales tienen compromisos de pago
por 18 mil 117 mdd, según Hacienda
La deuda de Pemex y la CFE suma 46% del débito
público externo
El gobierno mexicano ha contratado 88 obras a través
del esquema Pidiregas por un monto aprobado de 58 mil 128 mdd, de acuerdo
con un documento especial de la Cepal
JUAN ANTONIO ZUÑIGA E ISRAEL RODRIGUEZ
En constante ascenso desde 1997, la deuda pública
externa contratada por el sector privado para la construcción de
obras de infraestructura en Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión
Federal de Electricidad (CFE) asciende a 18 mil 117 millones de dólares,
indican informes preliminares de ambas paraestatales.
De esa cantidad, 14 mil 953.1 millones de dólares
corresponden a débitos que finalmente serán registrados en
las cuentas de Pemex, y es 72.2 por ciento superior a la contratada directamente
por la paraestatal, de tal manera que la deuda externa de Petróleos
Mexicanos es de 26 mil 739.1 millones de dólares,
La deuda de la petrolera representa 35 por ciento del
endeudamiento neto total del sector público mexicano, el cual se
ubica en 76 mil 632.1 millones de dólares, según la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En tanto, la deuda vigente ''contratada por terceros''
de la CFE se ubica en 3 mil 163.9 millones de dólares, a los que
hay que agregar casi 5 mil millones de su endeudamiento directo, por lo
que el débito de la paraestatal eléctrica asciende a casi
8 mil 164 millones de dólares, de acuerdo con un directivo gubernamental
relacionado con el sector energético.
Así, la deuda conjunta de Pemex y la CFE representa
46 por ciento del endeudamiento público externo neto, registrado
oficialmente en la contabilidad gubernamental en la materia.
Al respecto, los informes preliminares de estas dos paraestatales
indican que ''en el saldo obtenido por terceros, las entidades estimaron
compromisos acumulados en dichos proyectos, con base en los avances de
la obra y en los contratos respectivos, mismos que una vez recibidas las
obras y proyectos en los términos pactados se reflejarán
en los balances de las entidades''.
De acuerdo con el calendario de pagos de capital ''del
pasivo contingente de los proyectos de infraestructura productiva de largo
plazo'', entre 2003 y 2012 se tendrán que cubrir 6 mil 605.9 millones
de dólares, sin considerar los intereses cubiertos en ese periodo;
y a más largo plazo, entre 2013 y 2018, hasta el momento se estima
una amortización de 657.7 millones de dólares adicionales.
Diseñado entre 1994 y 1995, después de impulsar
varios cambios legislativos en la materia, el esquema Pidiregas entró
en operación propiamente en 1997 y consiste en que el sector público
convoca a concurso obras y adquisiciones para que el sector privado las
realice y financie con recursos crediticios que finalmente son asumidos
por el gobierno federal.
Los pagos correspondientes a los vencimientos del ejercicio
corriente y del siguiente ''se registran como pasivos directos'', mientras
el resto se considera ''pasivo contingente'' conforme avanza el proyecto
financiado, y el pago se inicia a la entrega de la obra y se escalona por
varios años, hasta la recuperación de la inversión.
Al firmar el contrato como aval de la empresa pública ''el Estado
asume el riesgo de la inversión''.
Los informes preliminares de Pemex enumeran diez ''proyectos
de inversión que suponen obligaciones financieras'' por 14 mil 953.1
millones de dólares, entre los cuales sobresalen por su dimensión
y cuantía Cantarell, con 8 mil 192.3 millones de dólares;
la Cuenca de Burgos, con 2 mil 508.4 millones, y Cadereyta, con mil 451.9
millones de dólares.
Por su parte, la CFE informa sobre 33 obras y proyectos
financiados a través del esquema Pidiregas, y de otros 15 que aún
no son asignados. En conjunto, los primeros implican una deuda pública
contratada por empresas privadas por 3 mil 163.9 millones de dólares,
y de ellas los más grandes son: la planta generadora de Samalayuca,
con 560.8 millones; la de Monterrey II, con 331.1 millones de dólares;
la de Rosarito III, con 303.3 millones; la Chihuahua, con 266.1, y la red
asociada Altamira, con 215.5 millones de dólares.
Según el informe especial Retos y posibles soluciones
para el sector energético mexicano, elaborado por la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) con el
aporte financiero de la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica,
entre 1997 y 2001 el sector público mexicano ha contratado 88 obras
a través del esquema Pidiregas.
El monto del financiamiento aprobado, precisa, asciende
''a unos 58 mil 128 millones de dólares, equivalentes a 80 por ciento
de la deuda pública externa neta que el país tiene contratada
en dólares''.
El documento de la Cepal anota que Pemex es responsable
de 81 por ciento de ese nuevo endeudamiento, y el otro 19 por ciento corre
a cargo de la CRE. El 70 por ciento del total del nuevo endeudamiento,
indica, corresponde a amortizaciones, y 17 mil 438 millones de dólares,
el 30 por ciento restante, al pago de intereses.
Otro de los fenómenos observados por el estudio
de la Cepal es el crecimiento en el uso de este tipo de financiamiento
para la construcción de obras en estas dos paraestatales. ''La importancia
de la inversión financiada ha ido en continuo aumento. En 2001 representa
64.2 por ciento de la inversión pública en petróleo
y electricidad, cuando en 1995 era inexistente. Su participación
en Pemex es del orden de 66 por ciento, y en la CFE de 61 por ciento''.