Concentra su atención en la lucha antiterrorista: expertos
EU ha dejado en un segundo término su agenda con México
Descartado, que Washington militarice la frontera, señalan
ISRAEL RODRIGUEZ ENVIADO
Cholula, Pue., 18 de febrero. Tras los atentados terroristas del 11 de septiembre, los temas comunes de México y Estados Unidos, como las políticas de migración, economía, energía y seguridad bilateral, han sido desplazados. Los congresistas demócratas y republicanos han dejado al margen estos rubros y hasta el momento no hay un compromiso para resolverlos. Pese a que Estados Unidos considera prioritaria la vigilancia en la frontera común entre ambas naciones, se descarta la militarización de la franja y se recomienda el intercambio de información entre los tres países miembros del Tratado de Libre Comercio.
Estas fueron algunas de las conclusiones a las que llegaron expertos estadunidenses en materia de seguridad nacional, al participar en el foro Después del 11 de septiembre, organizado por la Universidad de las Américas. El debate ahora se ha concentrado en la fase II de su plan contra el terrorismo, lo que podría incluir un probable ataque contra Irak.
James B. Steinberg, especialista en política exterior de Estados Unidos y ex consejero suplente de Bill Clinton en materia de seguridad nacional, indicó que la estrategia exterior de aquel país está basada en la identificación de naciones calificadas de amigas y enemigas.
Aunque la frontera entre México y Estados Unidos es vital para la seguridad nacional de ambos países, se espera que haya soluciones civiles con mayor cooperación en lugar de enfoques de confrontación. Se confía en que Canadá coopere en aspectos de inteligencia.
Por su parte, Stephen Cohen, experto en seguridad nacional y proliferación de armas en India, Pakistán y en el sur de Asia, y ex integrante del equipo de pla-neación de políticas del Departamento de Estado, externó sus dudas en torno a que Estados Unidos realice un ataque militar a Irak, porque sería muy costoso por el tamaño de esta nación árabe.
A su vez, Steinberg consideró que aun cuando el presidente Bush ha mencionado su interés en la agenda bilateral con México, en los hechos estos temas han quedado al margen y han sido desplazados en orden de importancia.
Sin embargo, su país tiene que regresar a revisar las relaciones con México, por sus intereses comunes geográfica y económicamente. Por su importancia estratégica, nuestro país tiene que ser parte del debate de la lucha mundial contra el terrorismo.
El especialista comentó que la política estadunidense no podrá basarse a largo plazo en el combate al terrorismo y tiene que voltear nuevamente a regiones como América Latina, región donde los rezagos son también asunto de prioridad para Washington. México debe formar parte de este debate, apuntó.
Actualmente, Estados Unidos no cuenta con el apoyo incondicional de todo el mundo para realizar una acción armada. Hay discrepancias sobre la segunda fase de lucha en contra del terrorismo. Hay renuencia de Alemania y Rusia para realizar un eventual ataque en contra de Irak.
La atención de Washington, dijo, está en Irán e Irak. Todo el mundo reconoce que la administración de George Bush quiere terminar lo que se inició con la guerra el Golfo. Reconoció que Estados Unidos enfrenta dos problemas: por un lado, las condiciones financieras, ya que la guerra con Afganistán le cuesta alrededor de mil millones de dólares. Aunado a lo anterior, el régimen de Irak no tiene ninguna oposición interna que pudiera debilitarlo eventualmente.