La policía me golpeó como a un perro, asegura

Mi detención, venganza política de Pablo Salazar: líder de Paz y Justicia

JUAN BALBOA CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, Chis., 18 de febrero. Al dirigente de la organización Paz y Justicia, Diego Vázquez Pérez, le fue concedido por el juez primero del ramo penal, Miguel Angel Villalba, una ampliación de 72 horas para conocer su situación jurídica. Empero, Vázquez denunció violaciones a sus derechos humanos, pues aseguró haber sido agredido por elementos policiacos del estado.

''La tarde del pasado viernes, la policía llegó a mi casa y empezó a golpearme como a un perro; fui lesionado y además agredieron a una de mis hijas'', relató Vázquez Pérez, al rendir su declaración.

El maestro bilingüe se declaró inocente de los cargos de secuestro y lesiones en

agravio de Pedro Jiménez López, y de las agresiones contra un grupo de funcionarios y empleados del Progresa, y atribuyó su detención a ''venganzas políticas'' de la administración estatal.

Acusó al gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía de incurrir en ''venganzas y persecuciones políticas'' en su contra, tras oponerse al plan de reconciliación regional firmado recientemente en San José El Limar, municipio de Tila.

''Mi encarcelamiento se originó por mi inconformidad al pacto de reconciliación entre Paz y Justicia, el EZLN y militantes del PRD, el pasado 14 de febrero, cuando expresé que la paz en la región no se dará
en papeles, sino mediante un proceso efectivo, justo y amoroso'', sostuvo el dirigente tras la rejilla de prácticas.

Por otra parte, autoridades del municipio autónomo zapatista de El Trabajo y observadores civiles denunciaron hoy la presencia permanente de personas armadas de Paz y Justicia alrededor del
Aguascalientes de Roberto Barrios, y confirmaron el reinicio de sobrevuelos castrenses sobre la propia comunidad.

Las autoridades aseguraron que en los últimos 15 días se ha incrementado la presencia de personas armadas en las cercanías del Aguascalientes, las que realizan reuniones permanentes en la casa ejidal de militantes del PRI.