Lanzan campaña para que el consumo anual pase de 743 gramos a 2 kilos
Caficultores exigen que se cumpla el acuerdo de destruir 5% de producción de baja calidad
Prevén que se acelere la caída de los precios ante el volumen de la cosecha brasileña
MATILDE PEREZ U.
Mientras el Consejo Mexicano del Café (CMC) comenzó una intensa campaña de promoción de consumo del grano aromático, la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC) propuso al gobierno federal el retiro de por lo menos 100 mil hectáreas de cafetales localizados en zonas inadecuadas y sancionar a industriales y productores que no cumplan con la destrucción de 5 por ciento de la producción de baja calidad.
Roberto Giesemann, presidente del CMC, expuso que la campaña -cuyos promocionales se distinguen por la frase Despierta México- tiene como objetivo que el consumo per cápita anual pase de 743 gramos a un promedio de dos kilos. Este será un plan publicitario permanente, ya que con esfuerzos temporales se corre el riesgo de tener un efecto negativo, dijo.
Dicha campaña, explicó, forma parte de la estrategia gubernamental para afrontar la crisis del sector cafetalero, afectado por los bajos precios internacionales -desde el año pasado no rebasa los 50 dólares el quintal (saco de 60 kilos), por debajo de los costos de producción-, la sobreproducción mundial, la asignación ineficiente de recursos y el bajo consumo nacional.
Parte de la estrategia para la caficultura es la creación del sello "Café de México, mejor que nunca". Será utilizado para certificar los cafés tostados y molidos que llenen los requisitos de calidad de las normas establecidas, abundó Giesemann. Precisó que para la creación de los promocionales se destinaron 16 millones de pesos del presupuesto del año pasado y se espera que este año se tenga una cantidad similar, además de que los industriales participen en el impulso del plan de consumo de la bebida.
Respecto a los reiterados señalamientos de la CNOC de que hay empresas, entre ellas Nestlé, que se niegan a cumplir con el acuerdo internacional de destruir 5 por ciento de la producción de mala calidad, el presidente del CMC afirmó que hay una verificación de esa disposición. Dijo que también hay un control sobre las importaciones: sólo pueden entrar 150 mil toneladas de café robusta durante el periodo octubre-diciembre, para complementar con los 300 mil a 400 mil sacos de la producción nacional el volumen requerido para abastecer el mercado interno.
Giesemann afirmó que actualmente hay un mejor control de las importaciones del grano, incluso del que ingresa para ser transformado y posteriormente volverse a vender en los mercados internacionales. "Hoy, el tiempo de estancia es de dos meses y está perfectamente identificado el momento en que entra para luego ser rexportado. Todas las fallas para ordenar las importaciones se están atacando", sostuvo. Indicó que además se evalúa la propuesta de las organizaciones de limitar el número de aduanas por donde pueda ingresar el aromático, ya que actualmente entra por la frontera norte, Manzanillo y Veracruz.
Las dos organizaciones advirtieron que la situación para los caficultores sigue siendo crítica, ya que se estima que la cosecha brasileña será de 45 millones de sacos, por lo que se espera una mayor exportación. Los inventarios en los países importadores podrían llegar a 35 millones de sacos, indicó la CNOC.
"Por esa producción habrá mayor presión hacia la baja de los precios en las bolsas de futuro de café, que en el caso de México se suma a la sobrevaluación, en más de 30 por ciento, y una menor cosecha, ante el incremento de la broca (plaga que afecta los cafetales)", agregó el asesor de la CNOC, Fernando Celis Callejas.
Ante ello, los recursos fiscales que se destinaron a los productores no deben dispersarse, sino "concentrarse en una estrategia nacional para mejorar la calidad y comercialización del café", puntualizó. También consideró urgente la conclusión del padrón cafetalero para que los 543 millones de pesos para apoyar el levantamiento de la cosecha se entreguen a los productores; hasta la fecha el censo tiene un avance de sólo 50 por ciento debido a la deficiente planeación y el boicot del que es objeto por funcionarios y grupos de productores que se han beneficiado de la corrupción y el desvío de los recursos fiscales en años anteriores.
El presidente del CMC aseguró que hay un avance de 70 por ciento en el levantamiento del censo, el cual estará terminado -incluyendo la entrega de credenciales a los productores- al inicio del segundo semestre del año; además, a más tardar el 28 de febrero terminarán de entregarse los 213 millones de pesos de los recursos federales destinados para el levantamiento de la cosecha.