Declara que no estaba al tanto de "transacciones
diseñadas para cancelar pérdidas"
Afirma Skilling que la quiebra de Enron se debió
a una crisis de confianza; cuatro implicados rehúsan testificar
REUTERS, AFP Y DPA
Washington, 7 de febrero. Cuatro ejecutivos y ex
ejecutivos de Enron rehusaron este jueves declarar ante comisiones del
Congreso que investigan la quiebra del distribuidor de energía,
pero uno de los personajes claves en el escándalo, Jeffrey Skilling,
decidió testificar y argumentó que la caída del consorcio
se debió a una falta de liquidez generada por una crisis de confianza.
Skilling, ex presidente de Enron que renunció al
cargo en agosto anterior, cuatro meses antes de la bancarrota, dijo a un
comité de la Cámara de Representantes que la firma fracasó
debido a una dramática falta de liquidez generada por una crisis
de confianza, y aseguró que no estaba al tanto de alguna transacción
"diseñada para cancelar pérdidas", posible causa del colapso,
o para esconder información a la dirección de Enron.
"La declaración emitida por Enron, hasta donde
sé, reflejó correctamente la condición financiera
de la compañía", añadió Skilling, el más
alto funcionario de la empresa en hablar ante los congresistas de Estados
Unidos, en alusión a un informe divulgado al pasado fin de semana.
Aseguró que hasta el día que renunció
a su cargo, Enron "era solvente y altamente rentable, pero aparentemente
no tenía suficiente liquidez". La compañía, apuntó,
"estaba en una posición "financiera fuerte".
En
la víspera del testimonio de Skilling, los congresistas dieron a
conocer documentos relativos al supuesto conocimiento del ex ejecutivo
en las asociaciones externas de Enron, creadas para ocultar pérdidas
que se mantuvieron fuera de los libros de contabilidad. Un vocero del comité
investigador dijo que esos informes indican que Skilling habría
intentado mantenerse al margen de esas transacciones.
Un informe interno de Enron, efectuado por William Powers,
recriminó a Skilling no haber ejercido mayor supervisión
sobre las finanzas de la compañía.
La renuncia de Skilling, ocurrida el 14 de agosto del
año anterior, desencadenó amplia especulación en la
industria. Fue relevado en el cargo por Kenneth Lay, amigo cercano del
presidente estadunidense George W. Bush acusado de enriquecerse con la
venta de acciones antes de que perdieran su valor.
Lay deberá testificar ante el Congreso la próxima
semana.
Antes del testimonio de Skilling, el ex presidente financiero
de Enron, Andrew Fastow; el ex presidente de Enron Global, Michael Kopper;
el presidente de contabilidad, Richard Causey, y el presidente de riesgo,
Richard Buy, invocaron la protección contra la autoincriminación
que otorga la Quinta Enmienda de la Constitución.
"Me gustaría contestar las preguntas de la comisión
pero, siguiendo el consejo de mi abogado, respetuosamente rehúso
contestar las preguntas invocando la protección que me otorga la
Constitución de Estados Unidos", dijo Fastow en la audiencia de
la subcomisión de Energía y Comercio de la Cámara
baja.
Fastow manejó presuntamente varias sociedades que
mantuvieron un aparte de la deuda de Enron fuera de los libros, según
el informe de William Powers, el cual asegura que el ex ejecutivo obtuvo
más de 30 millones de dólares mientras dirigía esas
entidades.
Andrew Fastow renunció a Enron en octubre, luego
de que fueron descubiertas esas maniobras contables que supuestamente causaron
la debacle del principal consorcio energético del país.
El informe Powers critica además a Kopper, Buy
y Causey por supuestos malos manejos en las finanzas, y sugiere que obtuvieron
beneficios con base en datos sobre la verdadera situación financiera
de la compañía de los que sólo ellos tenían
conocimiento. Buy rechazó las acusaciones y respondió que
esa revisión interna "es errónea".
Los directores de Enron, Herbert Winokur y Robert Jaedicke,
dijeron que la gerencia, así como asesores contables y legales de
Enron, engañaron al directorio sobre las asociaciones.
"Los ejecutivos de alto rango de Enron, ahora lo sabemos,
no nos dijeron toda la verdad. Nuestros contadores en Arthur Andersen y
nuestros abogados en Vinson & Elkins, ahora lo sabemos, no nos dieron
buenos consejos", dijo Winokur, presidente de la comisión de finanzas
del directorio.
Thomas Bauer, socio de la firma de contabilidad Andersen,
acusada de destruir documentos contables, señaló que Enron
engañó y ocultó información a su empresa respecto
a los asuntos de contabilidad relacionadas con una asociación creada
para ocultar las deudas.
Las afirmaciones de Bauer son reforzadas por un reporte
interno de Andersen, el cual indica que algunos ejecutivos de Enron ocultaron
documentos cruciales a la firma auditora por cuatro años, según
reportó este jueves el diario Los Angeles Times.
Informó que el documento es una de las pocas piezas
claves de evidencia que respaldan el argumento de Andersen, de que fue
engañada.
Los auditores plantearon a la gerencia de Enron que debía
replantear sus ganancias desde 1997 hasta 2001, indicó el rotativo.
Los abogados de Enron minimizaron las indicaciones y,
en un momento dado, propusieron un argumento tan elaborado, que el auditor
Bauer "no pudo comprenderlo".
Por su parte, los legisladores prometieron llegar al fondo
del asunto sobre la mayor quiebra en la historia de Estados Unidos, pese
a la negativa de los ejecutivos a declarar.