MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

PARA NADIE RESULTA novedoso que la estructura económica argentina está en rigurosa quiebra y que día tras día se hunda un poco más, sin saber cuándo tocará fondo. Tampoco extraña que esta circunstancia se traduzca en una de las peores crisis sociales y políticas del país conosureño, sin que nadie concrete ayuda alguna.

COMO ESTA NUEVA crisis aparentemente no ha permeado al sistema económico y financiero internacional, entonces todo el mundo, a diferencia de "percances" similares -como el mexicano, el de diferentes naciones asiáticas, el ruso o el inmediato anterior en el mismo país cono sureño-, se ha comprometido a "auxiliar de inmediato" al gobierno y al pueblo de Argentina para que superen el nuevo colapso, aunque luego de dos meses de caos tal "ayuda" se ha quedado en el más ramplón de los discursos "solidarios" y nadie ha dado el primer paso para concretarla.

EN ESTE CONTEXTO, todos los días hay muestras de "apoyo" y "buena fe", no sin antes expresar unas cuantas condicionantes para actuar en consecuencia, como las del gobierno de George W. Bush. Ayer el subsecretario estadunidense de Asuntos Internacionales del Tesoro, John Taylor, aseguró que su país sigue "comprometido con Argentina" y que "está alentado ante las últimas medidas del gobierno del presidente Duhalde, aunque esta nación aún debe hacer más; hemos estado, y seguiremos, totalmente comprometidos con ese país, nuestro vecino, amigo y fuerte aliado".

PERO ANTES DE QUE la "solidaridad" se materialice -en caso de que algún día suceda-, el "vecino, amigo y fuerte aliado" de Estados Unidos deberá recorrer el transitadísimo y negro sendero de las negociaciones con la banca y los organismos acreedores para que restructure su deuda externa, independientemente de que el gobierno argentino ''deberá reformar sus sistemas fiscal y presupuestal''. No sólo eso: "Los bancos que operan en esa nación deberán ser recapitalizados para ayudar al crecimiento", aunque no especificó de quién.

LA "AYUDA", PUES, "está sobre la mesa", pero si Duhalde no quiere proceder será bronca de él, porque a juicio de Taylor "dependerá del gobierno de Argentina la puesta en práctica de los detalles de un conjunto de políticas económicas que incrementarán el crecimiento de forma sostenible. Como dijo el secretario (del Tesoro, Paul O'Neill), nos alienta que el gobierno argentino tome medidas sustanciales para atender sus problemas económicos", pero mientras no se haga lo que el gobierno amigou de George W. Bush ordena, ni un peso.

OTRA MUESTRA DE la "solidaridad" internacional la ha dado el jefe del gobierno español, José María Aznar, consciente de que el sector privado de ese país tiene cuantiosas inversiones "comprometidas" en Argentina, especialmente en el sector bancario. De hecho, el capital ibérico ocupa la primera posición en inversión extranjera en la nación conosureña. Por ello, "España está tomando las medidas adecuadas para colaborar en la resolución de la crisis argentina... Estamos adoptando las medidas necesarias, tanto bilaterales como en la Unión Europea y con organismos internacionales, con el fin de que esa nación se recupere... España es muy sensible a las necesidades inmediatas de los argentinos desde un punto de vista social y cualquier petición de ayuda humanitaria sería atendida de forma inmediata", afirmó ayer en las Cortes.

AZNAR "SALUDO" las recientes disposiciones consideradas en el programa económico del presidente Duhalde ("están bien orientadas, van en buena dirección"), pero -siempre hay uno en el marco de este tipo de "solidaridad"- la "ayuda" fluirá siempre y cuando el gobierno argentino "complemente" dichas acciones, especialmente en lo que a déficit fiscal se refiere y adopte "medidas estructurales". Eso sí, recalcó, Argentina "es una nación soberana que toma su propias decisiones", pero si no adopta las que España exige, ni un peso.

EL GRUPO DE los Siete (G-7) no podía quedarse atrás en eso de la "solidaridad" internacional con Argentina, cuya crisis está "agendada" en las discusiones que los ministros de esa agrupación y el director del Fondo Monetario Internacional sostendrán durante una reunión que se realizará en Ottawa este fin de semana, en el que no estará representada la directamente involucrada, porque "no hay precedente de que un país en crisis haya sido invitado a una reunión del grupo para exponer su situación... Las naciones integrantes del G-7 están ayudando a que las autoridades de Buenos Aires resuelvan la situación", de acuerdo con un vocero del encuentro.

MUY PREOCUPADOS estarán por el colapso de la nación cono sureña pero, eso sí, del encuentro "no saldrá un programa para ayudarla... El G-7 ha dicho que el gobierno argentino debe tomar las medidas para hacer que la economía se estabilice, y estamos dispuestos a apoyarla cuando el gobierno tenga un programa... El grupo sigue pidiendo al gobierno argentino que trabaje con el FMI y el Banco Mundial para desarrollar y aplicar un programa de este tipo". Antes de que eso suceda, ni un peso.

TAMBIÉN EL FONDO Monetario Internacional está preocupado por la crisis Argentina. De hecho, el organismo multilateral "estudia" las más recientes medidas económicas que adoptó el presidente Duhalde, pero hasta el momento no ha habido ningún movimiento por parte del FMI para salir al quite y mientras eso no se registre, ni un peso.

LAS ANTERIORES son algunas de las múltiples muestras de "solidaridad" que ha recibido Argentina y mientras el gobierno de Duhalde no haga algo (de forma soberana, desde luego) que satisfaga a la comunidad internacional, ni un peso.

PARA REDONDEAR el panorama, el ministro argentino de Economía, Jorge Remes, anunció ayer que el mercado cambiario en ese país no reabrirá hasta el lunes, cuando arranque la libre flotación del dólar. Dicha actividad está paralizada desde el pasado día 3 y desde ayer los bancos abrieron tímidamente sus puertas sólo para realizar unas cuantas transacciones, entre ellas el pago de salarios y jubilaciones. El feriado fue dispuesto al anunciarse el domingo la pesificación de los créditos y depósitos e instaurarse un tipo cambiario único con libre flotación de la moneda.

Las rebanadas del pastel:

LA GUADALUPANA LLAMA votiva se mantiene, con la esperanza de que los eficientes técnicos de las secretarías de Hacienda y de Energía ahora sí le atinen al asunto de las tarifas eléctricas, que -hay que recordarlo- no aumentan, porque sólo se recorta el subsidio... AUN SI SE concreta el milagro, la mejor forma de medir el impacto real de la generosa decisión gubernamental será el recibo de fin de mes.

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