Ť Mañana se presentará la obra en
el Museo de Arte Carrillo Gil
Antes sólo una serie fotográfica, hoy
Nulla ostase convierte en una publicación de dos tomos
Ť Los volúmenes reúnen imágenes de
los sucesos trágicos en la ex Yugoslavia, acompañados de
aforismos sobre la paz y la guerra; también, textos sobre diversas
personalidades
MERRY MAC MASTERS
Hace un lustro Ambra Polidori le puso Nulla osta
(salvo conducta) a su serie fotográfica sobre los trágicos
sucesos en la ex Yugoslavia. Ahora se ha convertido en el título
de una ambiciosa publicación bilingüe (Casa de las Imágenes,
2001), español e inglés, dividida en dos tomos, referente
a esa y otras dos series ?Público y privado, y ¿Quién
protege la historia de la historia?? realizadas por Polidori a finales
de los años noventa.
En
el primer volumen se aprecian las imágenes que integran las tres
series, acompañadas por aforismos sobre "la guerra, la paz y las
fronteras" del escritor mexicano Eligio Calderón. Verlas exige más
que sólo hojear el libro. Cada página tiene que ser desdoblada
antes de revelar la imagen. De esta manera, Polidori obliga al espectador
a invertir un poco más de tiempo en la contemplación de su
trabajo.
Ya que la fotógrafa cree que los estímulos
y las reflexiones del arte deben venir de muy distintos puntos de vista
y disciplinas, no sólo artísticas, el segundo volumen reúne
textos en torno a una obra de personalidades tan disímbolas como
el psicoanalista Néstor A. Braunstein, el periodista Furio Colombo,
el filósofo e historiador Aldo Colonetti, el crítico de fotografía
Denis Curti, el crítico de arte Gillo Dorfles, el curador Serge
Fauchereau, el lingüista Raymundo Mier, el crítico de fotografía
Fred Ritchin y el editor Rogelio Villarreal.
Tanto Braunstein y Mier, como la periodista Carmen Aristegui,
el crítico de fotografía José Antonio Rodríguez
y el curador Guillermo Santamarina presentarán Nulla osta,
al igual que el CD-Rom Grado cero (UAM, 2001), el jueves 7, a las 19 horas,
en el Museo de Arte Carrillo Gil, avenida Revolución 1608, en San
Angel.
Antes de concentrarse en los temas políticos y
sociales, Polidori realizó un trabajo "más íntimo"
en torno al desnudo, así como de carácter religioso. Eso
sí, "siempre me gustó construir la imagen", señala
al recordar su muestra Así en la tierra como en el cielo,
en el Museo Universitario del Chopo (1994), donde había "muchos
objetos adheridos a las fotografías". Asocia el cambio temático
con su experiencia italiana: "Vivo parte del año en Milán.
El hecho de que Italia está cerca de todo aquello que sucedía
en Ruanda, en la ex Yugoslavia, de ver a los yugoslavos en las calles de
Milán lavando los vidrios como acá nuestros niños
de la calle, tener de alguna manera una información más directa,
profunda y continua, algo pasó en mí y decidí trabajar
sobre esos temas que ya me habían atrapado".
Para "componer" sus fotografías, Polidori se vale
del trabajo de la prensa, la historia, la filosofía y la literatura.
Más allá de producir un reporte gráfico, contar un
hecho e incluso "filosofar", su objetivo es realizar obras en las que los
temas son descontexualizados y llevados a otro ambiente. En este caso,
los museos y las galerías donde el público pueda prestar
mayor atención a los asuntos tratados, aunque siempre desde el punto
de vista del arte. A últimas fechas también ha utilizado
la instalación y el video.