24an1esp
TIEMPO DE BLUES
John Henry Hammond Jr./ I
Raúl de la Rosa
Primera llamada
HAY PERSONAJES EN el mundo de la música y del espectáculo que resultan ser piedras de toque. En esta columna hemos abordado a algunos de ellos. Musicólogos como los Lomax, padre e hijo, que registraron un número impresionante de cantantes de música tradicional de Estados Unidos, la mayoría de ellos fueron cantantes de blues. Descubridores de Leadbelly, Bukka White y Muddy Waters, entre otros. El resultado de estas investigaciones de campo, realizadas por padre e hijo, es un archivo que contiene mas de 26 mil piezas grabadas en cilindros y alrededor de tres mil canciones en discos de 78 r.p.m.
EN ESTA OCASION abordaremos la vida y obra de John H. Hammond Jr. En The Enciclopedia of Jazz, de Leonard Feather, lo califican escuetamente como crítico, término que apenas abarca una sola de sus facetas.
JOHN HAMMOND NACIO en 1910 en la ciudad de Nueva York. Después de estudiar en Yale ingresó a la Juliard, la famosa escuela de música. Poco tiempo después adquirió un teatro en la 2Ű Avenida de Nueva York e inició su propia leyenda cuando decidió presentar en su teatro espectáculos musicales con artistas negros. Fletcher Henderson, el gran arreglista de Benny Goodman, y Luis Russel fueron de los primeros artistas que presentó y que iniciarían una larga lista de artistas a los que descubrió, promovió y con los que realizó importante grabaciones discográficas.
Segunda llamada
EN 1932, HAMMOND convenció a los ejecutivos de la Columbia Records de grabar a la banda de Henderson, mientras él mismo trabajaba como anunciador, disc jockey, y productor de conciertos en vivo para la radiodifusora WEVD, con bandas de jazz mixtas, algo poco común en esas épocas, músicos negros y blancos tocando juntos.
EN LA DECADA de los 30 Hammond se asoció con editoriales británicas y publicó El Gramóphone, Melody Maker, y Rythm. Paralelamente escribía para el Brooklyn Daily Eagle críticas sobre música y como columnista en el Down Beat, oficio que ejerció prácticamente toda su vida.
HAMMOND TAMBIEN FUE director artístico de algunas compañías disqueras. En 1933, descubrió en un pequeño bar de Nueva York a Billie Holiday y la llevó a grabar con el pianista Teddy Wilson canciones que la proyectarían internacionalmente.
Tercera llamada
SU VISION COMO empresario, director artístico y productor siempre estuvo enmarcada en el reconocimiento al talento y en el respeto hacía los artistas negros. En 1937, John Hammond es nombrado vice-presidente de la NAACP (Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color), posición que le permitió luchar en contra del racismo, pero fundamentalmente con su labor como periodista, pues cubrió el proceso que causó un gran revuelo en los Estados Unidos: el juicio en contra de los hermanos Scottsboro.
EN 1935 REALIZO una gira por Estados Unidos como promotor del primer grupo interracial: el trío de Benny Goodman (Goodman, Krupa y Teddy Wilson), con el que se empieza a desmoronar el tabú racial por primera vez en la historia del jazz; a este trío se integraría mas tarde otro gran músico negro: Lionel Hampton.
SU INFLUENCIA EN el mundo de la música y el prestigio entre los músicos negros le permitió a finales de los años 30 engarzar el salto entre el swing y el boggie woogie. Armó a través de su asociación con Benny Goodman y los grupos que presentaba en su serie radiofónica Let's Dance una serie de presentaciones públicas. De alguna forma revivió al boggie, género desconocido por el público blanco.
ESTA BREVE HISTORIA de cómo logró lo arriba escrito, comenzó cuando Hammond trató de localizar al artista que había grabado una pieza que le había fascinado años atrás: Honky Tonky Train Blues; tras una larga búsqueda, finalmente lo encontró en un garage de Chicago, lavando autos. Regrabaron la pieza y lanzó a este hasta entonces desconocido artista a una exitosa carrera. El pianista era Meade Lux Lewis.
A PARTIR DE este afortunado encuentro, Hammond logró lo mismo con otros pianistas de boggie-woogie: Albert Ammons y Pete Jhonson, con los que graba discos y presentaciones en clubes nocturnos y en conciertos, y el boggie woogie un estilo creado a partir del piano causa un gran furor en los salones del baile.
EN MEXICO TIN-TAN, en su caracterización de pachuco, es su mejor exponente y en Estados Unidos -lugar donde surgió esta moda entre las comunidades de origen mexicano- se vuelve un símbolo de reafirmación cultural y de rebeldía ante la sociedad estadunidense.
EL SWING Y EL boggie son los estilos bailables que adoptan estos pachucos, dándole un toque de originalidad que terminó por identificar a esta música con los Zoot-Zuite con sus sombreros de ala anchísima, con una pluma y los sacos enormes que les llegaban casi a la rodilla, grandes hombreras y solapas, pantalón bombacho pero que terminaba con la valenciana ajustada al tobillo y una cadena colgada del cinturón de más de un metro de largo, la exageración era la norma, llamar la atención la consigna.
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