Ť ƑPara qué un fiscal, si hay Ministerio Público?, pregunta Rosario Ibarra de Piedra

Eureka no reconocerá al fiscal de la guerra sucia

Ť José Reveles enlista desapariciones recientes Ť Foro organizado por La Jornada

JUAN ANTONIO ZUÑIGA

La dirigente del Comité Eureka pro Defensa de Presos, Perseguidos y Exiliados Políticos, Rosario Ibarra, descartó que esta organización, que agrupa a madres y familiares de las víctimas de la guerra sucia en México, vaya a reconocer al fiscal especial designado por el Poder Ejecutivo para investigar esos casos, Ignacio Carrillo Prieto.

"Este señor estuvo entre la podredumbre de la Secretaría de Gobernación y trabajó con (Javier) García Paniagua y (Sergio) García Ramírez", funcionarios del gobierno federal en diferentes periodos. El primero, durante los años de la guerra sucia, y el segundo cuando fue presidente Miguel de la Madrid Hurtado, tiempo en que las autoridades se negaban a reconocer la existencia de desaparecidos.

"A Carrillo Prieto no lo aceptaremos jamás", manifestó la dirigente, quien respondió a los señalamientos de "intransigentes y radicales" que desde los círculos oficiales le han hecho a ella y a Eureka.

Preguntó: "ƑCómo calificar las conductas de ellos ante el disimulo y la desvergüenza exhibidas?, Ƒcómo enviar citatorios a los desaparecidos para que comparezcan?, Ƒpara qué un fiscal, si hay un Ministerio Público y una Procuraduría General de la República?

"šYo no ofendo. Expongo!", puntualizó en el foro México después del 2 de julio y el mundo actual, organizado por La Jornada y Casa Lamm, que comenzó sus actividades de este año con el tema El informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre los desaparecidos y la creación de una fiscalía especial por el Ejecutivo.

Rosario Ibarra, quien desde 1975 ha trabajado por la presentación con vida de las víctimas de la represión gubernamental en México, apuntó: "No nos causa sorpresa el malhadado informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos".

La dirigente del Comité Eureka explicó que durante muchos años los familiares de desaparecidos políticos se han organizado para aportar pruebas y documentar la existencia de esta práctica en el país. "Son 532 denuncias documentadas por muchos años, que son exactamente las que tiene el señor (José Luis) Soberanes", presidente de la CNDH.

Primero habló de 492 casos, precisó, "que son los que entregamos a Fernando Gutiérrez Barrios ante notario en la Secretaría de Gobernación. Nombres, fechas, cómo se los llevaron".

Agregó: "Ni (Jorge) Carpizo ni (Mireille) Roccati -ex presidentes de la CNDH- aportaron mayores elementos", pero sí confusión. Mamá Piedra, como la llama el subcomandante Marcos, recordó que "sólo una vez fuimos a la CNDH, con (Jorge) Madrazo, porque se informó -a través de una nota de prensa- que se había encontrado el paradero de Pedro Ignacio Cortés Gutiérrez. Era falso".

La CNDH, señaló, "fue encubridora de ilícitos del Ejército y de abusos de autoridades de este país".

Aclaró, acerca de la insinuación del secretario de Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda, de confortar a los familiares de víctimas de la represión con indemnizaciones: "Nosotros no buscamos cadáveres; no somos aves carroñeras; no queremos dinero; no vamos a aceptar un solo centavo. No permitiremos que nos quieran engañar con las marrullerías de la CNDH y la falta de ética de ese señor Soberanes."

"Queremos personas vivas. Vivos se los llevaron, vivos los vieron en las cárceles clandestinas y vivos los queremos", expuso quien en 1988 declinó su candidatura a la Presidencia de la República en favor de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, y desde hace casi 27 años mantiene la esperanza de que "la justicia en México se imponga a la simulación".

Por su parte, José Reveles, premio Nacional de Periodismo 2001 en reportaje, preguntó: "ƑPor qué los casos de desaparición a los que se aboca el informe de la CNDH abarcan sólo de 1970 a 1982?, Ƒes que no hay desaparecidos después?"

Quien junto con el reportero Carlos Borbolla publicó el 18 de mayo de 1969 un trabajo sobre la detención de Epifanio Avilés Rojas, el primer caso documentado de desaparición política posterior a 1968, enumeró 84 sucesos de este tipo ocurridos después de 1982: 57 durante el sexenio de Miguel de la Madrid; 12 con Carlos Salinas; 9 en el de Ernesto Zedillo, y van 6 en el de Vicente Fox.

Recordó que durante la presentación del informe de la CNDH "se habló de la reparación del daño, como si hubiera algo suficiente para reparar el sufrimiento. El informe Soberanes demostró que la recta no es el camino más corto entre dos puntos. La CNDH no tiene facultades constitucionales para investigar y acusar, y las cosas cayeron por su propio peso en la PGR, que si las tiene; es decir, todo quedó nuevamente en manos del Estado que infringió la ley".