22an1esp
ANDANZAS
Sangre irlandesa
Colombia Moya
EL
ROJO RESPLANDECIENTE de la sangre irlandesa ha inundado, desde el pasado
jueves 17 de enero, el escenario del Auditorio Nacional. Pero no se trata,
naturalmente, de alguna rencilla ancestral religiosa o racial, simplemente
me refiero a la explosión de vitalidad y energía que desde
siempre ha distinguido a los antiguos celtas en su prodigioso espectáculo
que una vez más el grupo Riverdance ha venido a ofrecer al público
mexicano, quien ya lo conoce y aprecia muchísimo.
RIVERDANCE SURGE EN 1994 a iniciativa de Moya Doherty
y Bill Whelan, que reunieron algunos bailarines para mostrar la danza irlandesa
en un concurso de Eurovisión, de gran cobertura, y el éxito
fue inmediato. Actualmente la compañía, como el Ballet Folklórico
de México, cuenta con varios grupos para cubrir la demanda que de
este gran espectáculo existe en varios países. Dirigido por
John McLogan desde 1995, Riverdance es una brillante síntesis de
música, danza, canto y poesía irlandeses. Ha sabido impresionar
a todos los públicos con su mensaje de vida en las difíciles
rutinas de movimientos donde las piernas recogen antiguas tradiciones milenarias
de rito y celebración que se remontan a las más lejanas fiestas
paganas estrechamente vinculadas a la adoración de la tierra.
EL SOBRIO ESPECTACULO, siempre vestido de negro,
con apenas algunos brotes de color, hace resaltar las características
de los hombres y mujeres que habitan la verde Irlanda. País de hondas
raíces culturales y religiosas, escenario de cruentas luchas fraticidas
que en más de una ocasión prácticamente lo han bañado
en sangre, muestra las danzas, música y tiernas tonadas de incomparable
belleza que caracterizan a este pueblo indomable y de eterna búsqueda
de su libertad e independencia. Su fina sensibilidad emana, al parecer,
de las brumosas costas y montañas, comparables sólo con la
imagen de la nostalgia. Sin embargo, no es gratuita la composición
multirracial y religiosa de los miembros de la compañía.
Los complicados bordados, que con velocísimos movimientos trazan
con sus zapateados, saltos y acrobacias de destreza sin igual, se remontan
a los más diversos orígenes de la cultura universal, donde
la famosa pureza de la sangre o el mito del Dios verdadero históricamente
nos han demostrado, una y otra vez, que no son más que pretextos
para apoderarse por la fuerza bruta de lo que otros poseen.
RIVERDANCE SE LLAMA así tal vez en homenaje
al río más importante que cruza su hermosa capital.
CONOCER
ALGO DE Irlanda y los antiguos celtas, con sus hadas y duendecillos
que pueblan la imaginación en sus profundos bosques y vericuetos,
da una idea del pródigo corazón que hace palpitar a un pueblo
como el irlandés, ahora con su maravillosa danza, amén de
sus lanas y productos lácteos de gran calidad, que en alguna ocasión
fueron tema de gran controversia en este país por los tejemanejes
de los lamentables políticos y comerciantes que intervinieron en
aquel desdichado episodio archivado en la memoria.
LA COMPAÑIA SE compone de casi cien espléndidas
personas llenas de talento y belleza que salen al escenario a demostrar
que en esta expresión no existen medias tintas. La precisión,
la energía y explosiva vitalidad de Riverdance son un contagio espléndido
para el público que, arrebatado, responde ovacionando a tan hermoso
grupo. El sentido comercial del espectáculo es rebasado indudablemente
por la calidad y el concepto del programa, pues los tiempos lo requieren.
LAGAN SE LLAMA específicamente el grupo
que nos visita y cuenta entre sus filas con bailarines de diversas nacionalidades,
entre las que se distinguen los rusos, ese maravilloso carisma eslavo inconfundible,
y bailarinas de flamenco como Rosa Manzano, en un esfuerzo donde la técnica
de ballet, el flamenco y sus zapateados o la danza contemporánea
sobreviven en una mezcla perfecta que ya envidiaría el legendario
Igor Moisseiev, padre del ballet folclórico soviético, cuya
estructura y disciplina han influido, hasta nuestros dias, a tantos grupos
folklóricos importantes en el mundo, incluyendo al de la extinta
Amalia Hernández en sus tiempos.
ASI PUES, ACERQUESE a ver la célebre gira
irlandesa. No se lo pierda, es para toda la familia.