Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 19 de enero de 2002
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Cultura
06an2cul Ť Recibió honores de hijo ilustre en su pueblo natal

Música de gaita y un cerrado aplauso en el adiós a Cela

Ť ''Estoy muriendo, no de vejez, sino de amor'', había dicho

AFP Y REUTERS

celadueloIria Flavia, 18 de enero. El escritor Camilo José Cela fue sepultado este viernes con honores de hijo ilustre en el cementerio de su pueblo natal Iria Flavio, luego de fallecer el jueves en Madrid, a los 85 años.

Según su viuda, Marina Castaño, el autor estuvo gran parte de su vida ''a la defensiva" porque, de manera injusta, "se le atacó mucho".

No obstante los innumerables elogios recibidos por el Nobel de Literatura 1989, definido entonces como un ''espíritu incansable'' por la Academia Sueca, la periodista expresó su deseo de que se le conozca a partir de ahora, ''pues él era un gran desconocido". Agregó: ''Nadie sabe de su calidad humana ni de su dimensión. Es el escritor más grande del siglo XX y uno de los más grandes de la literatura española. Después de Quevedo, hay que poner a Cela".

A la salida de la capilla ardiente, donde fueron velados los restos mortales del narrador, Castaño reveló que él escribía una nueva obra cuando lo sorprendió la muerte.

''Ha dejado cosas empezadas'' y subrayó que tales textos el escritor los ''guardaba herméticamente".

Camilo José Cela ''no se sintió nunca enfermo", aseguró su viuda, incluso en su último poema -escrito antes de agravarse su estado, en la clínica madrileña donde murió- reafirmó su vitalidad:

''Sé bien que me estoy muriendo, pero no de vejez, sino de amor."

Reposo bajo un olivo

Los restos del autor de La colmena y La familia de Pascual Duarte, sus dos magnas obras, fueron sepultados bajo la sombra de un viejo olivo en un sitio que él mismo eligió hace seis años para ''reposar eternamente" junto a su madre.

Una fina lluvia que bañaba el día gris lo despidió. La música de los gaiteros, interpretando el himno del Antiguo Reino de Galicia, se mezcló en ese adiós con un cerrado aplauso surgido de un verdadero túnel humano que rindió homenaje al hijo ilustre del pueblo.

Los vecinos más antiguos de la aldea, ubicada al noroeste de la península, aseguran que el olivo lo plantó el propio Cela en su niñez, ''para crear la sombra que necesitaba para su descanso eterno".

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