036n1conArgentina: más protestas, más represión
Toman fuerza movilización callejera y ataques a casas de dirigentes políticos
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 18 de enero. Las protestas callejeras y los ataques a casas de líderes políticos volvieron a tomar fuerza este día en varias provincias argentinas para expresar inconformidad con el gobierno por el corralito bancario y la corrupción imperante, y para demandar empleo y urgente ayuda social, lo que derivó en choques con la policía que dejaron decenas de heridos y detenidos.
Pero la recuperación social fue la principal demanda de todas las partes que integran la mesa de diálogo impulsado ante la crisis, de acuerdo con un informe preliminar que recibió hoy el presidente Eduardo Duhalde.
En el centro de esta capital, esta noche un grupo de manifestantes encapuchados atacó nuevamente con bombas incendiarias algunas sedes bancarias y una aseguradora de fondos de pensión, después de desprenderse de una marcha pacífica en recuerdo de las víctimas de los días 19 y 20 de diciembre pasado, cuando una rebelión popular terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa.
Militantes de izquierda y organismos humanitarios marcharon hoy en homenaje a las más de 30 víctimas de la represión policiaca de esos días, mientras algunas rutas fueron cortadas momentáneamente en distintos puntos del país.
Nuevos incidentes se produjeron también en Córdoba, Formosa, Santiago del Estero, Jujuy y Entre Ríos, que culminaron tras la represión de la policía, previos destrozos en bancos, oficinas públicas y viviendas de políticos.
En Santiago del Estero, en la provincia del mismo nombre, hubo decenas de heridos durante la represión contra trabajadores que atacaron la sede municipal, desesperados porque no cobran sus salarios desde hace más de tres meses.
También en Río Cuarto, Córdoba, tuvo lugar un cacerolazo con ataques a algunas sedes políticas y culminó con una fuerte represión que dejó varios heridos y 14 detenidos.
Dos bombas molotov fueron arrojadas contra la casa del vicegobernador de Entre Ríos, Edelmiro Pauletti, en la ciudad de Gualeguaychú, así como en la casa del presidente del bloque de diputados nacionales del Partido Justicialista, Humberto Roggero, en Córdoba.
En Neuquén, unos 5 mil manifestantes exigieron la liberación del titular de la Asociación de Trabajadores del Estado, Julio Fuentes, y de otros tres dirigentes sindicales. En tanto, varios trabajadores y docentes bonaerenses realizaban cortes de tránsito en La Plata, Ensenada, Berazategui y Quilmes, en reclamo de sueldos adeudados.
También en Buenos Aires, comerciantes y pequeños y medianos empresarios llevaron a cabo este mediodía un cacerolazo a las puertas del Banco Central para exigir la renuncia de todo su directorio, "para que no queden rastros del pasado", ni de Carlos Menem ni de Fernando de la Rúa, decían.
También se protestó por el corralito financiero y los manifestantes responsabilizaron al Banco Central (BC) del congelamiento de los depósitos. "No los queremos más, váyanse", exigió el dirigente de la Coordinadora de Actividades Mercantiles y Empresarias (CAME), Osvaldo Cornide, en referencia a la dirigencia del BC, bajo la mira judicial por la fuga de millones de dólares en noviembre.
"Argentina vive la paz de los cementerios: está paralizada la economía y miles de empresas, algunas importantes, están en prequiebra", dijo Cornide.
Frente a la sede del BC se colocó una enorme bandera donde se leía "basta patria financiera".
Al respecto, continuaron hoy los allanamientos en distintos bancos, entre ellos el de Boston, Citybank, y otros, y ya suman 22 los que han sido denunciados como implicados en la fuga de millones de dólares. Esta causa está en manos de Norberto Oyharbide -un juez que enfrentó proceso por numerosos escándalos-, integrante del grupo de magistrados menemistas y que acaba de ser restituido en el cargo.
Desde Tierra del Fuego, al extremo sur del país llegan mensajes desesperados, ante la falta de difusión de varios hechos de represión en los últimos tiempos, especialmente lo sucedido en diciembre pasado en el asalto policial al Hospital de Río Grande, para reprimir una protesta pacífica de trabajadores que ya no tenían medicamentos para atender a los pacientes.
En Casilda, ciudad pequeña que en su momento fue un modelo de producción en Santa Fe, fueron destruidas todas las sucursales bancarias mediante un nuevo modo de protesta, los corralitos humanos alrededor de los bancos y otras acciones creativas.
Pero además hubo otras modalidades de protesta. Incluso en algunas carreteras que unen la capital con la provincia, indignados automovilistas se manifestaron frente a los puestos de peaje que aumentaron su tarifa desde diciembre pasado.
Audazmente se volaron todos los controles y golpearon sus automóviles con monedas o cualquier objeto que sonara, como una cacerola, y le llamaron el automovilazo.
La indignación de la mayoría es por la falta de castigo para los responsables de la crítica situación nacional y se acusa al Banco Central por haber permitido la fuga de unos 20 mil millones de dólares mientras retiene ahorros de jubilados y trabajadores.
En varios lugares del país los comerciantes y productores exigen que se investigue "el origen y destino de la deuda argentina" y también adónde fueron los dineros de la venta de todas las empresas estatales. Así, la población demanda que se le devuelvan sus depósitos y exige repatriar los capitales, repartidos en cuentas "oscuras" en todo el mundo.
En medio de esta agitación social, el informe sobre los resultados de la primera semana de funcionamiento de la concertación fue entregado a Duhalde por los obispos, los representantes del gobierno y de Naciones Unidas, y la demanda unánime fue recuperar la paz social, al tiempo que se externó el deseo de participación para salir de la crisis.
La esposa del presidente, Hilda Duhalde, dijo de su lado que el subsidio para los jefes de hogar desocupados y la garantía de distribución de alimentos entre los más necesitados serán los principales planes sociales de Argentina.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, reafirmó el compromiso de su administración con el mandatario argentino, Eduardo Duhalde, para ayudar a este país a salir de la crisis.
En una conversación vía telefónica con Duhalde, Bush reconoció las dificultades que están aquejando en estos momentos a la población argentina, pero aclaró que no se concretará ninguna ayuda en tanto el gobierno no defina una política económica que a criterio de Washington sea correcta para retomar el camino del crecimiento.
Así lo informó en la capital estadunidense el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, quien agregó que la comunidad internacional está preparada para ayudar a Argentina y trabajar con este país pero bajo el requisito mencionado.
En su conversación con el presidente estadundiense, Duhalde anunció que el canciller Carlos Ruckauf y el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, viajarán este fin de mes a Washington para explicar a las autoridades de Estados Unidos y al Fondo Monetario Internacional (FMI) el plan económico que aplicará el nuevo gobierno.
"Este nuevo plan sustentable está siendo elaborado por el equipo económico junto con funcionarios del FMI", dijo Duhalde a Bush, informó en Buenos Aires el portavoz oficial Eduardo Amadeo, quien dijo que el presidente argentino también dialogó con los presidentes de Brasil, Fernando Henrique Cardoso; de Chile, Ricardo Lagos, y de México, Vicente Fox, para agradecerles sus gestiones en la escena internacional para ayuda a Argentina.
Pero en Chile, Anne Krueger, subdirectora gerente del FMI, afirmó que el organismo no decidirá antes de un mes la reposición de ayuda financiera a Argentina en espera de un plan económico que garantice el crecimiento económico sustentable.
Krueger afirmó que dicho programa debe ser coherente y sustentable a largo plazo, y debe incluir el aspecto monetario y el del intercambio. "En la actual situación, los argentinos tendrán que formular un nuevo marco monetario, restablecer el sistema bancario, una política fiscal, y deberán negociar con sus acreedores para llegar a la brevedad a alguna solución aceptable de las dificultades", indicó.