Ť La etnia ha permanecido separada durante 154 años por la barda divisoria con EU

Comienza proceso de reconformación de los cumiai, uno de los cinco pueblos nativos de BC

Ť Viajan de Tecate a San Diego los primeros 50 integrantes de la comunidad

JORGE CORNEJO CORRESPONSAL

Tijuana, BC, 18 de enero. Luego de permanecer separados durante 154 años por la barda metálica que en 1848 dividió a México de Estados Unidos, los cumiai, uno de los cinco pueblos nativos de la península de Baja California, comenzaron el jueves un proceso para reconformarse en una sola comunidad.

Los primeros 50 integrantes de la etnia fueron trasladados ayer desde su comunidad, ubicada en el municipio de Tecate, hasta San Diego, donde el consulado mexicano inició los procedimientos para otorgarles un pasaporte, con el que luego podrán obtener una visa, a fin de que puedan visitar a sus parientes que con la división territorial quedaron al norte de la barda metálica que fraccionó su comunidad.

Antes de ese año, el territorio cumiai se extendía desde el sur del ahora municipio de Tecate, Baja California, hasta el noreste del condado de San Diego, California.

Luego de la separación, los cumiai del norte desarrollaron sus propias costumbres, adoptaron nuevas formas de gobierno impulsadas en parte por la política estadunidense que los congregó en una reservación y que en la actualidad les permite operar su propio casino, cuyas ganancias millonarias son invertidas en la propia comunidad, en beneficio equitativo entre las familias que la integran.

Sus parientes del sur, en cambio, viven en la pobreza, apartados del desarrollo y con escasas posibilidades de sobrevivir, al igual que el resto de las comunidades nativas de la península bajacaliforniana.

Durante años, los intentos por reunirse con sus parientes del norte han sido infructuosos para los cumiai; la falta de documentos básicos para la obtención de pasaportes con visa estadunidense, como actas de nacimiento y cuentas bancarias, ha impedido a los indígenas mexicanos la posibilidad de rencontrarse con quienes comparten sus mismas raíces.

Algunos encuentros eventuales se han registrado; sin embargo, los cumiai estadunidenses los han visitado y apoyado económicamente.

Hoy, por primera vez en 154 años, miembros de la comunidad del sur tienen la posibilidad de cruzar legalmente la división política entre México y Estados Unidos para visitar a sus familiares.

Ello, debido a los esfuerzos que desde 1998 la comunidad de cumiais, en el sur de California, ha emprendido para garantizar que sus parientes en México puedan poco a poco mejorar sus condiciones de vida.

"No nos parece justo que mientras que los cumiai del norte manejan importantes negocios como un casino y otras inversiones, los del sur sigan manteniéndose de la venta de artesanías", indicó Brent BeSaw, representante del Casino Viejas, propiedad de los cumiai estadunidenses.

"Estamos cansados de apoyarlos caritativamente, queremos que ellos mismos tengan la posibilidad de desarrollar esquemas productivos", agregó.

Los cumiai del norte estiman que con el programa para que los miembros de su comunidad en México obtengan como ayer pasaportes mexicanos y luego una visa en el consulado de Estados Unidos en Tijuana, se iniciará un proceso doblemente favorable para ellos.

Por un lado, con los documentos migratorios apropiados, podrán visitar más a menudo a sus familias en el norte y participar en las ceremonias tradicionales de la comunidad, y además, con el tiempo, algunos podrían ser beneficiados con programas asistenciales que les permitan obtener educación, atención médica especializada y esquemas de desarrollo económico.