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Ť La ciudad de Goma, destruida entre 50 y 80%:
CRI
Erupción volcánica en el Congo deja 45
muertos y cientos de damnificados
REUTERS
Goma, 18 de enero. La erupción del volcán
Nyiragongo, en la República Democrática del Congo, dejó
como saldo 45 muertos, edificios enteros arrasados y cientos de habitantes
que han huido de sus hogares.
Marchando a través de un paisaje chamuscado cubierto
de humo y niebla, refugiados cargados de frazadas, gallinas y latas de
agua se dirigían a Ruanda, al este, mientras otros huían
en embarcaciones a Kukavu, en el extremo sur del lago.
"Esto va a ser una catástrofe humana", dijo un
funcionario de un contingente de observadores de la ONU que se encuentra
en Goma, una ciudad de más de 500 mil habitantes. "Tenemos que encontrarles
refugios, ponerlos en campamentos. No hay electricidad, ni agua corriente",
agregó.
El volcán Nyiragongo, situado a 10 kilómetros
de la ciudad de Goma, entró en erupción el jueves cerca de
las 11 de la mañana local.
Según Juan Martínez, vocero de la Cruz Roja
Internacional, entre 50 y 80 por ciento de la ciudad ya fue destruida.
Se cree que eventualmente los más de 500 mil habitantes se transformarán
en desplazados, informó en su versión digital la BBC.
El intenso calor abrió huecos enormes en el suelo,
y rocas derretidas redujeron las carreteras y edificios a cenizas. Partes
de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Goma desaparecieron bajo la
humeante lengua de fuego.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, prometió
el apoyo total a la República Democrática del Congo y Ruanda
para enfrentar esta castástrofe. En una declaración que leyó
uno de sus portavoces, Annan dijo que la fuerza de paz de la ONU en Congo
podrá llevar por aire 28 toneladas de suministros de emergencia
este sábado a Kigali, la capital de Ruanda, que ha recibido al grueso
de los refugiados.
El volcán Nyiragongo es uno de los ocho en la frontera
entre Ruanda, Congo y Uganda. En 1977, decenas de personas murieron cuando
un lago de lava brotó de fisuras de las laderas del coloso a 60
kilómetros por hora, que según los expertos es el flujo de
lava de mayor velocidad registrado hasta la fecha.