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Ť Problema financiero, no de regulación: investigador
La quiebra, mal precedente para futuras aperturas del sector eléctrico
ESTHER HERRERA CERVANTES CORRESPONSAL
Monterrey, NL, 18 de enero. La quiebra financiera de Enron sienta un mal precedente para futuras aperturas del sector eléctrico de países de América Latina, como en el caso de México, al sector privado, consideró Francisco García Hernández, investigador del Centro de Estudios Estratégicos del ITESM y autor de estudios sobre regulación y pronósticos regionales sobre energía eléctrica.
Sin duda, dijo el especialista, esta situación dará elementos para que los legisladores se opongan a la liberalización del sector eléctrico en el país, aun cuando el problema de Enron radica en lo financiero y no por vacíos en materia de regulación.
Además, el problema financiero en ningún momento ha representado una crisis energética. Los activos, las instalaciones y el abasto continúan, sostuvo.
La situación en Enron representará un cambio de actitud de los mismos jugadores de energía eléctrica y traerá un stand by en futuras desregulaciones. "Vamos a esperar cuál es la postura de los legisladores mexicanos después de analizar este hecho", añadió.
Cabe mencionar que la participación de Enron no es muy significativa en México, en relación con otras empresas del ramo que tienen mayor presencia y peso en nuestro país, como las españolas."
Insistió en que la regulación no fue un elemento determinante que provocara la crisis financiera. Así, el investigador del Tecnológico de Monterrey reiteró que el caso no debe influir para frenar la propuesta de liberalización del sector eléctrico mexicano.
Es prematuro evaluar la crisis de Enron desde ese punto de vista regulatorio, y por ende sepultar la propuesta de liberalizar la industria eléctrica. Lo primordial aquí es seguir empujando para romper con el monopolio público, y experimentar el mercado de liberalización con un marco regulatorio que permita al sector el desarrollo, dijo.
Asunto politizado
García Hernández afirmó: el caso Enron está muy politizado, tiene puntos vulnerables como son los nexos con políticos de alto nivel del gobierno estadunidense, y por ese lado se explota muy bien al exponer lo que pasó y puede significar en la vida política y económica de Estados Unidos.
Otro elemento que hay que tomar en cuenta a corto plazo serán las posturas y reacciones de las compañías europeas, que tratarán de aprovechar esta coyuntura desfavorable para Enron y penetrar al mercado que atendía la empresa estadunidense. Sin duda, Enron perderá posicionamiento y un cambio en los lugares de los actuales jugadores de este sector.