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Ť Nadie puede confiscar los derechos del hombre, afirma Etchegaray en la Ibero
Solicitan jerarcas católicos a Creel reactivar el diálogo para superar la paz nerviosa en Chiapas
ALONSO URRUTIA Y JOSE GALAN
En una reunión definida como un desayuno protocolario, parte de la cúpula eclesiástica mexicana, junto con el cardenal Roger Etchegaray -enviado del Vaticano para verificar la situación indígena en Chiapas-, conversaron ayer con el secretario de Gobernación, Santiago Creel, y el comisionado para la paz, Luis H. Alvarez. Allí los clérigos plantearon que la reanudación del diálogo es la única vía para superar esa "paz nerviosa" que encontró Etchegaray en el sureste mexicano.
Y en la Universidad Iberoamericana, casa de sus hermanos jesuitas, quienes le otorgaron el doctorado honoris causa, el cardenal Etchegaray defendió por la noche a los promotores de los derechos humanos, y afirmó que nadie puede atribuirse o confiscar los derechos del hombre, y ningún Estado puede reinvidicar ser la patria de esos derechos.
En el Palacio de Covián durante casi dos horas compartieron viandas y puntos de vista sobre temas afines: el futuro del conflicto en Chiapas y la quinta visita de Juan Pablo II a México. Una visita que el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Abelardo Alvarado Alcántara, anticipó que será breve, sólo a la ciudad de México y con el único objetivo de testimoniar la canonización de Juan Diego.
Durante el encuentro "de cortesía" -definió Alvarado- se aludió inevitablemente al tema chiapaneco, conversado la víspera con el presidente Vicente Fox. En el mismo estuvieron presentes el cardenal Norberto Rivera, el nuncio Guiseppe Bertello y Alvarado, entre otros.
Visita sólo a la ciudad de México
Con la presencia del comisionado para la paz, Alvarado expresó que era inevitable hablar de la reanudación del diálogo en Chiapas. "Es un tema obligado que se tiene que mencionar", indicó. Añadió que plantearon a los funcionarios de Gobernación que "la cancelación del diálogo es lo que ha impedido que se llegue a dar pasos más adelante en la solución del conflicto".
El prelado señaló que durante el encuentro, Etchegaray ratificó su visión de lo que sucede en Chiapas, su particular consideración de que existe una "paz nerviosa", además de que ratificó a Creel su interés por la condición en la que viven los indios en México.
Etchegaray comentó a Creel y Alvarez que su visita a México tenía el propósito de hacer explícito el interés de Juan Pablo II por las condiciones sociales en las zonas indígenas, particularmente en Chiapas.
"El siente -detalló Alvarado- que en Chiapas está todo tranquilo, todo en paz, pero con el temor de que en cualquier momento pueda surgir de nuevo el conflicto."
Tan inevitable como Chiapas fue el tema de Juan Diego, su canonización y la quinta visita que Juan Pablo II hará a México con este motivo.
Ya está anunciada por parte del Vaticano, pero "todavía no se confirma, aún no es una noticia oficial mientras no sea publicada". De darse, comentó, la presencia del máximo jerarca de la Iglesia católica sería únicamente en la ciudad de México y solamente para participar en el acto central de la canonización de Juan Diego.
-ƑDesde ahora se descarta la posibilidad de que pudiera hacer algún viaje al interior de la República?
-Sí, por supuesto que sí.
Alvarado dijo que en las difíciles condiciones económicas en las que se encuentra el país, la quinta visita del Papa "vendrá a confortar al pueblo, a levantarle el ánimo, a transmitir una gran esperanza y un enfervorizamiento de su fe, todo lo cual es ciertamente bueno en este momento por el que el pueblo pasa, por la difícil situación de recesión económica, desempleo, inseguridad".
Aseguró que con esta visita, sin duda México será el país de América que más ha sido visitado por Juan Pablo II. En el mundo, quizá con excepción de la patria de Karol Wojtyla, Polonia, y a lo mejor de Francia, es de los más visitados.
El jerarca católico dijo que lo concerniente con la visita se confirmará en febrero próximo, cuando concluirá el proceso de canonización de Juan Diego y cuando la noticia anunciada este jueves se haría oficial.
A pregunta expresa, Alvarado consideró que las facilidades que otorgará el gobierno mexicano para la visita se dan por descontadas. En el desayuno se comentó incluso que los alrededores de la Basílica de Guadalupe ya se han desalojado de ambulantes, se ha establecido una policía que garantiza el orden y la seguridad de los peregrinos.
-ƑEl viaje de Juan Pablo II tendrá el carácter de visita de Estado?
-Yo no sé si de acuerdo al protocolo debiera considerarse visita de Estado. Supongo que sí, puesto que hay relaciones oficiales del gobierno mexicano con el Estado vaticano.
Por la noche, y luego de recibir el doctorado honoris causa de manos del también sacerdote jesuita Enrique González Torres, el enviado papal sostuvo que la lucha por los derechos del hombre es como una guerra de desgaste: no se puede resistir, salvo que se combata juntos. Y consideró que esos mismos promotores que piden nuestra solidaridad con todos los oprimidos esperan también nuestra solidaridad con ellos mismos.
Es preciso defender a estos defensores de los derechos humanos, afirmó, pues su lucha con frecuencia es incomprendida y muchas veces peligrosa. "No se trata de un juego de bondadosos altruistas: esta lucha compromete toda una vida, en cuerpo y alma", añadió.
"Sin embargo, los derechos del hombre, šqué elástica es su definición! -exclamó-, qué diversidad hay en su despliegue, qué abismo entre Occidente y Oriente, entre el Norte y el Sur, qué mercadería existe entre los países cuando hacen concesiones para proteger mejor sus propios intereses y štratan los derechos humanos como moneda de cambio!
"Este es, reflexionó, el caótico panorama en el que se mueve hoy el promotor de los derechos del hombre."