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Ť Tuvo una "fuerte" afición por el hachís,
publicó semanario
El problema de drogas de Harry se manejó de
forma correcta: Tony Blair
DPA
Londres, 13 de enero. El príncipe Harry,
hijo menor del heredero al trono británico, el príncipe Carlos,
y de la princesa Diana, ha consumido drogas. La noticia de que el alumno
de Eton, de 17 años, tuvo una "fuerte" afición por el hachís
y el alcohol ha caído en Londres como una bomba.
La casa real confirmó un reportaje, publicado por
el semanario News of the World, sobre los flirteos del príncipe
con las drogas. Con ello espera ganarse la comprensión de los padres
que han tenido experiencias similares con sus hijos, se comentaba hoy.
Según una declaración del príncipe Carlos, el "grave
problema se solucionó en el seno de la familia y ya ha pasado".
El
primer ministro, Tony Blair, fue el primero en declarar que el heredero
al trono actuó con el problema de forma "absolutamente correcta".
Después de que Harry admitió haber consumido
drogas, el príncipe Carlos lo envió el pasado verano a una
clínica de rehabilitación para que hablase con cocainómanos
y heroinómanos y viese por él mismo las consecuencias del
consumo de estupefacientes.
Como "padre inteligente y cariñoso", según
escribe News of the World, el príncipe Carlos no "explotó
por el enfado", sino que mantuvo una conversación con su hijo. El
príncipe Guillermo tuvo también una "influencia decisiva"
sobre su hermano, dos años menor que él.
Carlos se perfiló en esa situación como
"un futuro rey moderno", alaba el semanario al heredero británico.
Por su parte, expertos en drogas advirtieron sobre el
peligro que supone que los jóvenes adictos a las drogas no obtengan
el cuidado y el tratamiento necesarios. "Muy pocos padres están
en la situación de dirigirse a instituciones privadas como el príncipe
Carlos", declaró Peter Martin, de la organización Addaction.
Consideran al joven un mimado
y grosero descendiente
Las detalladas informaciones que un "amigo de la familia"
dio al semanario británico describen a Harry como un mimado y grosero
descendiente de una familia privilegiada. Al parecer, atraía a jovencitas
en un pub en Wiltshire con la pregunta: "¿Tienes ganas de
venir a tomar una copa a mi palacio?".
En el pub Rattlebone Inn, situado en la inmediaciones
de la residencia de campo de Highgrove, Harry se juntó con "malas
compañías" y fumó por primera vez hachís. Su
padre lo dejaba entonces muchas veces solo a causa de viajes al extranjero.
"Nosotros vivimos aquí tiempos salvajes con Harry",
declaró un asiduo al lugar de 53 años. Otro dijo haber visto
como el príncipe, en un granero, salió "gateando de la paja".
Según este hombre, el príncipe era "muy alocado".
News of the World informó de que Harry tuvo
contacto con el alcohol y los cigarrillos antes de llegar a la pubertad.
Con 11 o 12 años ya fumaba durante sus cruceros en Grecia. A bordo
del yate de lujo del millonario griego John Latsis, amigo del príncipe
Carlos, Harry y otros menores tenían acceso a fuertes bebidas alcohólicas
pese a la presencia de adultos.
"Se emborrachaban con vodka y tequila. Todos los niños
bebían", sostiene el semanario. "La diferencia entre Harry (y los
demás) era que la bebida continuó después de las vacaciones.
El joven no podía parar".
"Con 14 años ya estaba fuera de control". Un año
antes Harry había perdido a su madre.
La biógrafa del príncipe Carlos, Penny Junor,
declaró: "Todos sabían que Harry bebía mucho y perdía
el control. Sólo era cuestión de tiempo que saliera a la
luz".