NIÑOS

Ť Miguel Yedra

EL AÑO QUE termina nos deja una variada muestra de lo que sucede en el mundo del arte escénico para niños en la ciudad de México, en el que pudimos darnos cuenta de la casi nula participación de las instituciones culturales en las producciones de teatro, música y danza, en las que el subsidio se da a través de las becas del Fondo Nacional Para la Cultura y las Artes (Fonca).

EN LO QUE respecta a la producción particular también se vio escasa, ya que la mayoría de los grupos, ante la falta de recursos, no se arriesgan a producir nuevas obras, pues los costos no los pueden recuperar fácilmente. Por otra parte, la falta de una programación constante hace que las puestas se restrinjan a dos o tres personajes, o que los grupos de teatro utilicen títeres y los titiriteros usen actores lo que impide apreciar cuando es una u otra cosa. Este 2001 se vio muy pobre en cuanto a grupos de teatro, aunque hubo algunas excepciones, como Contigo América, Grupo 55, Perro Teatro, Seña y Verbo, Fredrick, Payasas a la Carta, Las mentirosas y Científico Teatro, entre otros.

LO MAS DESTACADO se dio en la danza, con la coreografía El hombre que sólo sabía amar, del grupo Ensamble Tiempo de Bailar, que dirige Vicente Silva; se convirtió en el suceso del año debido a su concepción vanguardista que arriesgó en su forma y ante todo en su temática, además de reunir talentos nada mezquinos en la música, escenografía y bailarines -todos ellos profesionales-, con los que logró un montaje poético profundamente estético. Otro trabajo que valió la pena fue Las casualidades de Benjamín, montaje unipersonal de Antonio Salinas -considerado el mejor bailarín del país-, quien nos dio una probadita de su creatividad y talento con esta coreografía.

LA MUSICA ES la que está generando la mayor cantidad de propuestas de diferentes géneros que van desde el rock, el blues y la tradicional mexicana hasta los afrocaribeños. Entre los grupos que sobresalieron están el Trío Jaranero, Framboyán y Soneros, y de manera muy especial La Compañía Musicante y Gabriela Huesca, que dan muestra de sensibilidad poética y calidad interpretativa en sus propuestas escénicas.

EN LO QUE respecta a los lugares de presentación, mención muy especial merece el Centro Nacional de las Artes, que se ha convertido en el foro natural de presentación de los grupos de espectáculos para niños, donde domingo a domingo se presentaron las mejores agrupaciones musicales y donde se llevaron a cabo los dos primeros conciertos de rock para niños con la idea de que los infantes de México pudieran pedir por la paz y la tolerancia.

Y POR EL lado institucional, el programa de Conaculta denominado Alas y raíces a los niños se destacó en la promoción de la cultura para niños, a pesar de los cambios y recortes presupuestales de este año, programando grupos en todas las delegaciones y lugares donde se pudieran presentar y organizando festivales que pudieran tener mucha importancia si les dan continuidad.