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Ť Por siempre Cri Cri, el 6 de enero en
el Auditorio Nacional
El Grillito cantor es multigeneracional y globalifóbico,
dice Eugenia León
ARTURO CRUZ BARCENAS
El próximo 6 de enero la cantante Eugenia León
presentará su espectáculo Por siempre Cri Cri, en
el Auditorio Nacional, acompañada de 12 músicos caracterizados
de grillos y 10 payasos. El programa incluye inmortales de Francisco Gabilondo
Soler, como Bombón I, La marcha de las canicas, Negrito bailarín,
Métete Teté y La fiesta de los zapatos.
El beneficio entre Cri Cri y Eugenia es mutuo. Ambos se
renuevan, se dan nueva vida. No a cualquier artista los herederos del Grillito
Cantor le permiten interpretar las composiciones que don Francisco hizo
para los niños y que constituyen uno de los mayores legados musicales
de México.
En entrevista, el pasado viernes, la intérprete
de El fandango aquí llegó pintada como aparecerá
en el escenario el Día de Reyes, con unos zapatos largos que la
hacían caminar como pata. Su apariencia hace recordar los cuadros
con imágenes de payasos, de esos chillones y cursis, pero su sonrisa
proyecta otra cosa. "Lo que permite trabajar con Cri Cri es que siempre
tiene uno espacio para echar la chacota", dijo.
Entre recuento y recuento
Añadió
que tiene mucho que agradecer a la obra de Cri Cri, "porque los fines de
año son para mí odiosos, porque entre recuento y recuento,
el juego, el buen humor, el regalo de la risa, el reírse de uno
mismo me rescata muchísimo".
?¿Crees en eso de los recuentos?
?Es inevitable... si has pasado cosas importantes, si
ha sido pesado y cambiante. Nunca está de más. Trata uno
de pensar en lo que pasó, pero espero relajarme y sentirme lista
para lo que viene.
Añadió que los temas de Francisco Gabilondo
"nos permiten rescatar el sueño colectivo de la infancia, que no
es solamente la de los niños, sino la que detentamos todos como
un sueño inalcanzable... o una nostalgia de ese espíritu
infantil.
"Cri Cri nos permite ver un mundo que ya dejamos atrás,
un México en el que se podían hacer otras cosas, y que hay
principios, momentos que son permanentes, genera una especie de instinto
de sobrevivencia, con una capacidad de investigación y de identidad.
Y algo que le gusta muchos a los papás: que alimenta el amor y el
gusto por estudiar, por leer, por tener capacidad de información,
creando un mundo propio."
?¿Tu infancia fue feliz?
?En algunas cosas sí, otras no.
?¿Te acuerdas de todo, como una película?
?De todo no, pero sí de lo que sentía al
estar a la altura de los muebles, del sillón, de mirarles las rodillas
a mi mamá o a mi papá. Pero, sobre todo, el panorama que
me ofrecían los muebles de la casa. Es vivir en un mundo paralelo;
hay escondites para escapar del mundo de los adultos.
"También de niño te preguntas por qué
cuando amanece y tú te sientes tan bien los grandes tienen unas
jetas, unas caras de este tamaño. Siempre me turbó el mal
humor de los adultos, porque siempre creí que lo que sentíamos
tenía una razón. Si te duele algo es porque te pegaste; si
te pusiste de mal humor es porque te duele la panza y esa gratuidad de
los adultos, su mal humor y estar echando bronca, pues como que me enojó."
?¿No hubo divorcios en tu familia?
?No, pero me hubiera encantado. Cuando no ves una afectividad
entre tus padres, que no sabes lo que es un beso entre un hombre y una
mujer, de tus papás. Eso no hubo en mi casa. Me creó algunos
problemas. Sí, hubo casos que no me hicieron muy feliz. Pero de
esa niñez rescato cosas de una Eugenia que conocí.
Un espectáculo democrático
?Francisco Gabilondo recibió críticas de
autoridades de educación por el léxico de sus canciones...
?Sí, pero también fue reconocido por ayudar
a solucionar problemas de lenguaje. Tiene mucho que ver con una idiosincrasia,
con un tiempo de nuestro país. Además de los ritmos musicales,
distintos a los que conocemos. O sea, hay conductas o manías de
los seres humanos que son observadas por Cri Cri, mezcladas con juegos
de la geografía.
?¿Presentarás el mismo espectáculo
que vimos en el 2001?
?Hay algunos cambios que le van a dar mayor efectividad.
Parte de las mismas canciones, las más conocidas, con la escenografía
de un circo viejo, de payasos pobres. No son payasos alegres, sino que
son tristes. La parte teatral es de Jesusa Rodríguez; el diseño
del vestuario es de Verónica Raya.
"Es para todo el público... que se deje. Cri Cri
es multigeneracional y globalifóbico..."
?Ya estás como Brozo...
?Ese es otro payaso; es el papá de los payasos
malos. Se trata de hacer un espectáculo democrático. En la
pasada presentación había niños con sus papás,
pero también hubo jóvenes solos, de muy diferentes edades.
No es un programa etiquetado como infantil.
?¿Se puede actualizar a Cri Cri?
?No, no creo. Cri Cri entra perfectamente en cualquier
situación del país, en cualquier estilo. Trato de hacer las
cosas como él lo hacía. Respeto sus arreglos, como están
en sus grabaciones. Aunque no hay mejor intérprete de Cri Cri que
él mismo, tiene que ser reinterpretado por todos, sin miedo. Tampoco
hay que tener un falso respeto. Creo en su esencialidad de la obra y estoy
haciendo el Cri Cri de esta tarde, el hoy, y haré el del año
que entra. Quiero que el recuento de fin de año no me pese, y para
eso me ayuda Cri Cri.
El programa lo conforman 18 canciones; el show dura una
hora, más lo que el público insista. "No queremos que sea
un espectáculo largo", aclaró Eugenia. Los precios van de
70 a 240 pesos. Boletos en taquilla y en Ticketmaster.
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