19an2esp
Ť John Cusack, el protagonista
Señales de amor, comedia sólo
para soñadores
ARTURO CRUZ BARCENAS
La película Señales de amor ?actualmente
en cartelera? aborda el tema de la clarividencia de manera radical; lleva
hasta sus últimas consecuencias el cruce de circunstancias, de coincidencias
entre un hombre y una mujer, quienes fuerzan el destino con la obsesión
de la tragedia griega, pero con final feliz.
La
trama es inverosímil, pero se trata de soñar, de creérsela
un poco, de dejar a un lado el sentido común y de situarse en el
papel de los personajes, dos jóvenes que se flechan a punta de suspiros.
Es una comedia romántica: en un bullicioso día de compras,
en el invierno de 1990, Jonathan Trager (John Cusack) conoce a Sara Thomas
(Kate Beckinsale). Los extraños sienten mutua atracción,
pero los detiene un poco el hecho de que ambos tienen compromisos sentimentales
con otras personas.
Vagan por Manhattan; él trata de conquistarla,
pero ella no le da ni su nombre. Deja al azar el que vuelvan a encontrarse.
Ahí se inicia una serie de coincidencias que en
la premier de prensa hizo a algunos irse por lo poco creíble. "¿Por
qué no sucede así en la vida real?", preguntó una
mujer algo madura demostrando cómo anda en el terreno del amor apache.
Al separarse, el recuerdo vuelve en forma de añoranza
y cada uno se propone reunirse. Ella vive en Inglaterra, él en Nueva
York. Ya cada uno tiene fecha para casarse...
Se buscan en los respectivos países de nacimiento,
pero mientras uno va, el otro viene. El colmo es cuando al final un copo
de nieve pega en el rostro y ella, con tino de Robin Hood, hace que a unos
diez metros le caiga suavemente un guante en el pecho... Se hallan...
La música está a tono con la historia; entre
los temas están Cool Yule, interpretada por Louis Armstrong;
Moonlight kiss, con Bap Kennedy; Waiting in vain, de Bob
Marley con Annie Lennox, y The distance, con Evan y Jaron. Pura
miel sobre hojuelas.
El filme está dirigido por Peter Chelsom y producido
por Simon Fields; el guión es de Marc Klein. Es una película
muy a tono con ese afán dizque de concordia que hay en periodos
navideños y de fin de año.
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