PENULTIMATUM

SEGUN LA OPINION de los 26 más reconocidos politólogos de El Colegio de Angangueo, los motivos que impidieron la designación del senador panista Carlos Medina Plascencia como nuevo director del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) son el secreto mejor custodiado del actual sexenio, mejor guardado aun que el proyecto para el país de don Vicente Fox.

SEGUN DICHOS ESPECIALISTAS, hace un año el ex gobernador de Guanajuato, primer beneficiario de las concertacesiones entre el gobierno salinista y el Partido Acción Nacional, figuraba como el más indicado para ocupar la presidencia del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Mas por motivos todavía inexplicables, fue designada para ese cargo Sara Guadalupe Bermúdez.

SIN EMBARGO, AL hacerse evidentes los desacuerdos entre la señora Bermúdez y el anterior director del INBA, Ignacio Toscano, nuevamente la personalidad de Carlos Medina Plasencia emergió como el candidato natural para llevar adelante la transformación del máximo instituto cultural del país.

EL GUANAJUATENSE, ADEMAS, contaba con el apoyo del líder del Congreso de la Unión, Diego Fernández de Cevallos, no por afinidades relacionadas con las bellas artes sino porque el Jefe Diego tiene, según dicen, puesta la ambición en representar a México en la UNESCO y Medina Plascencia, por sus contactos con las organizaciones culturales del mundo entero, es un rival formidable. Aunque ambos sean panistas, a la cultura de un país sólo la representa una persona.

ADEMAS, CON MEDINA Plascencia el gobierno del presidente Fox echaría a andar finalmente la idea de ciudadanizar la cultura. Nadie mejor que el propuesto para tan magna tarea. Nadie, también, tan libre de prejuicios y de capillas y mafias para convocar el cambio en las bellas artes que el país necesita con urgencia. El no tiene prejuicios, no digamos en relación con movimientos estéticos sino, incluso, libros.

EN EFECTO, PARA evitar prejuicios bibliográficos de esos que lastran a las generaciones, Medina Plascencia no lee, actitud sabia que le permite apoyar todos los libros sin que medien sus predilecciones.

EN RESUMEN, Y en eso estamos de acuerdo con los politólogos de Angangueo, vive en lo que el cardenal Norberto Rivera Carrera calificaría de ''estado de santidad cultural", y la mejor prueba de ello es que no se ha atrevido a leer ningún libro en los últimos ocho años, requisito indispensable para ocupar algunos cargos en la actual administración.

SEGUN LOGRAMOS SABER en fuentes de reconocida seriedad, a Medina Plascencia lo acompañarían en Bellas Artes dos destacados intelectuales priístas. Por un lado, Andrés Henestrosa, quien por motivos desconocidos no logró en el sexenio salinista culminar con una senaduría su corta carrera burocrática de 65 años. En Bellas Artes se ocuparía del área de literatura; y por el otro, el escultor Sebastián, quien al frente del departamento de artes plásticas del INBA haría realidad su proyecto de sembrar de esculturas (suyas) el Golfo y el Caribe de México.

SEBASTIAN POR SU PARTE le pidió, según dicen, al presidente Fox que al ser despojado de la oportunidad de promover él mismo su obra desde un puesto público, se le permita al puesto público, esté ocupado o no, promover la obra de Sebastián. Según afirmó, le han llegado noticias de tres pueblos de la sierra de Oaxaca que todavía no tienen un Sebastián en su zócalo y, además, le han contado que en Guadalajara hay necios, retrógradas, que se oponen a la destrucción del Hospicio Cabañas para remplazarlo por una obra de Sebastián, que podrá ser repetitivo pero es ubicuo.

CUANDO TODO ESTABA listo para dar a conocer estos nombramientos, motivos muy poderosos los echaron al cesto de la historia. Como es costumbre de esta columna cuando del interés nacional se trata, el próximo 28 de diciembre daremos cuenta de ellos. No lo olvide.