004n2pol
Ť El titular del programa advirtió a diputados sobre peligro de desabasto y cobertura
En riesgo IMSS Solidaridad por recorte de 3%
ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ SILVA
La reducción de 3 por ciento al programa IMSS Solidaridad para el ejercicio 2002 implicaría una pérdida de 144 millones de pesos en los recursos asignados a ese sector y una "drástica" baja en el consumo de bienes, lo cual provocaría un desabasto importante de insumos y medicamentos destinados a los mexicanos más pobres.
El programa, que recibió el presente año 4 mil 31 millones de pesos en concepto de operación y 201 millones para inversión, atiende a 11 millones de indígenas y campesinos de 17 estados que tienen como única opción en los servicios de salud las 3 mil 540 unidades médicas y 69 hospitales, los cuales se verían afectados por la falta de recursos.
En medio de los intensos cabildeos de ayer en la Cámara de Diputados, fue notorio el hecho por el director del programa, Javier Cabral, porque expuso a distintos legisladores los problemas que enfrentaría la reducción al presupuesto en ese rubro. Tan sólo en inversiones, los recursos asignados son de cero pesos, lo cual significará la ausencia de fondos para conservación y mantenimiento, y mucho más para el requipamiento en instrumental médico y en vehículos.
A ello se suma que en el presupuesto del programa existe un rezago financiero de casi 190 millones de pesos anuales para solventar los salarios de los trabajadores del IMSS-Solidaridad, de acuerdo con la revisión del contrato colectivo de trabajo del Seguro Social.
De tal forma que la solicitud de Javier Cabral a los diputados es por un monto de 638 millones de pesos para 2002, y de esa manera resolver el pasivo laboral y la inflación. No obstante, los cálculos más conservadores aseguran que con una reasignación de 300 millones al programa se podrían paliar los problemas urgentes de la institución.
Uno de los problemas de fondo tiene que ver con la asignación de los recursos que están previstos en el ramo 12 de la Secretaría de Salud (Ssa) y no en el 19 del Instituto Mexicano del Seguro Social. Esa disposición triangula y obstaculiza el programa, porque es mediante la Ssa como se da respuesta. De tal forma que las demandas del titular del programa tienen que ver con el aumento al presupuesto para el año 2002, transferirlo al ramo 19 de seguridad social en lugar del 12 que maneja la Secretaría de Salud, y aprovechar que el IMSS-Solidaridad, con 22 años de existencia, "es la puerta real de la seguridad social entre los sectores marginados del país".
Sobre el particular, el diputado del PRI Roberto Infante dijo que la propuesta que se incluye en el presupuesto de la Federación para el 2002 es absurda en lo que tiene que ver con el IMSS-Solidaridad, porque "esto es la evidencia de que a Vicente Fox no le preocupan los marginados del país y le son aún más indiferentes al secretario de Salud, Julio Frenk. Es necesario que se cancelen los programas innecesarios como el del seguro médico popular que planteó el titular de la Ssa y se dé viabilidad al que atiende a 11 millones de pobres".
El legislador aseguró que las consecuencias sociales, si se mantiene el recorte al presupuesto, son inimaginables. ''No me quiero imaginar el impacto que tendría disminuir casi en 30 por ciento la compra de medicamentos, materiales de curación, vacunas, materiales de laboratorio y de los insumos para la planificación familiar'', comentó.
|