Convertirse en oficio, profesión y arte, reto del bordado yucateco

Ť Raíces, repercusiones sociales y variedad de más de 30 tipos de puntadas se incluyen en
la exposición Ť Es la semilla para la creación de un recinto dedicado a esta manifestación

CARLOS PAUL

El bordado yucateco posee gran potencial cultural, pero también económico y social. Como actividad tradicional de la economía doméstica, hoy su mayor reto es poder transformarse en oficio, profesión y arte, destaca Silvia Terán, una de las responsables de Bordando el futuro. Bordados de Yucatán, exposición que ''pretende ser la semilla para la creación del museo del bordado en esa entidad".

Inaugurada la noche del jueves en el Museo Nacional de Culturas Populares, la exposición muestra las raíces históricas -locales y universales- del bordado, su evolución, su significado, la variedad técnica de más de 30 tipos de puntadas, tanto de origen prehispánico como las que son herencia de las abuelas españolas.

Se exhibe, también, cómo la vestimenta cambia y se diferencia según la clase social a la que pertenece la portadora, ''pero sobre todo cómo ha sido el proceso que afecta los aspectos culturales, económicos y sociales" de esos artesanos.

Más de 10 mil bordadoras

El objetivo inmediato, explica Silvia Terán, directora de la Asociación Tumben Kinam (Nueva Fuerza, Nuevo Vigor o Nueva Virtud), ''es continuar el trabajo con las bordadoras que desde hace 10 años realizamos, porque ellas constituyen el universo más amplio de artesanas en el estado. Son más de 10 mil mujeres que a raíz de la crisis agrícola del henequén en los años setenta empezaron a comercializar su bordado de autoconsumo para obtener más ingresos, pero como ellas sólo trabajan lo tradicional, saturaron el mercado de prendas no siempre de buena calidad".

El trabajo con ellas fue, primero, ''para mejorar la calidad de su bordado y diversificar la producción; luego para que se organizaran de otra manera, pues esa actividad la realizaban entremezclando tareas domésticas, por lo que los tiempos de bordado se prolongaban mucho y en consecuencia la producción era más costosa, de manera que nunca lograban recuperar el valor de su trabajo.

''Hemos propiciado -continúa la antropóloga- que se organicen para reducir tiempos de producción y se especialicen para que unas hagan una cosa y otras otra, y de esta manera se profesionalice el bordado". La intención, agrega, es crear la primera escuela profesional de bordado.

En relación con el aspecto cultural, ''impulsamos el bordado para que pueda ser considerado un arte y, por tanto, promover la creación de un museo del bordado es algo muy importante. La exposición pretende ser la semilla de este proyecto", el cual también es auspiciado por Luz Elena Arroyo, directora de la Casa de las Artesanías de Yucatán.

Fortalecer el mercado interno

Se cuenta en la actualidad con un acervo de más de 500 piezas y distintas investigaciones sobre el bordado. Con esto, subraya Terán, ''creemos que colaboramos con la formulación de un modelo de desarrollo artesanal sustentable.

''México es la segunda potencia en cuanto a diversidad cultural se refiere, luego de la India."

Por eso ''me desespera, a veces, que las personas del gobierno no adviertan que esa diversidad es una mina de oro. Si se proporcionaran apoyos y asesorías adecuadas, la artesanía podría ser una de las fuentes de empleo más importantes del país, porque muchos campesinos y campesinas se vuelcan a esa actividad, ante la falta de empleos.

''Es impresionante el escaso apoyo que se da a las artesanías. Si fuera Presidente de este país, esta sería una de las actividades a las que brindaría más apoyo, porque como mexicanos, además de poder ofrecer algo diferente, tiene futuro, pues actualmente existe una tendencia mundial a la industrialización y la tecnificación, y todo lo que se elabora a mano tiene una enorme demanda".

Además, destaca Terán, ''no se necesita demasiada inversión de capital; no se tiene que invertir en tecnología sofisticada. Lo que sí se necesita es capacitación y asesoría técnica para que se formen las microempresas artesanales, pues en estos momentos hay que pensar en cómo fortalecer el mercado interno."

Itinerario por el país y EU

El bordado a máquina y a mano ''tiene la virtud, igual que otras artesanías, de crecer generando autoempleo, y realizado de manera profesional favorece la obtención de ingresos dignos. Además, desarrolla la cultura y la tradición, amortigua la migración hacia las urbes, protege los recursos naturales y propicia la autonomía y el crecimiento de las mujeres.

''El impulso a esta actividad es un camino de desarrollo sustentable y un proyecto de inserción en la globalización, desde una óptica propia."

Bordando el futuro. Bordados de Yucatán se puede visitar en el Museo Nacional de las Culturas Populares, en avenida Hidalgo 289, colonia Del Carmen, Coyoacán. La muestra concluirá en abril de 2002 y después intinerará por distintos espacios del Distrito Federal, en algunas entidades y en Estados Unidos. Posteriormente la colección regresará a Yucatán para formar parte de lo que será el museo del bordado.