Ť El Congreso local veta iniciativas, aseguran en Francia miembros de Las Abejas

Salazar no tiene poder en Chiapas, dicen indígenas

Ť Temen que antes de fin de año haya otra masacre o emboscada como la de Acteal

YURIRIA ITURRIAGA CORRESPONSAL

Paris. Los muros y los vitrales de Nôtre-Dame de París se cimbraron, como desde hace 12 años, con la música de mariachis y los cantos encendidos de fe o de nostálgico patriotismo de los mexicanos que viven en Francia.

La "colonia" mexicana y los parisienses fraternales se prepararon para escuchar el pasado 12 de diciembre, además de la tradicional música guadalupana, la lectura de las "apariciones": el nican mopohua que, por cierto, en los últimos años protagonizan con mala fortuna jóvenes mexicanos, cuya dicción y gestualidad vuelven anodino, si no es que incomprensible, el diálogo entre la Virgen y Juan Diego.

Pero esta vez, las piedras de la catedral se estremecieron además con el aplauso de los fieles guadalupanos de varias nacionalidades a los tzotziles Agustín Vázquez Ruiz y José Pérez Vázquez, quienes fueron presentados por uno de los sacerdotes mexicanos que oficiaron la misa. Los indígenas vestían orgullosamente sus calzones de manta y sus sombreros con listones de colores, y desde el altar mayor saludaron y agradecieron la cálida bienvenida de los ahí presentes.

Agustín Vázquez Ruiz vino a recibir el premio que el gobierno francés otorga cada año a quienes se distinguen en su lucha por los derechos humanos. El Prix 2001 des Droits de l'Homme fue entregado por el primer ministro francés, Lionel Jospin, a seis países. México obtuvo el segundo lugar por la lucha contra el racismo y la explotación que pacíficamente ha realizado la organización civil Las Abejas, de los Altos de Chiapas. También fue tomado en cuenta el proyecto comunitario y solidario de desarrollo de la producción y comercialización del café orgánico Maya Vinic-Las Abejas.

Vázquez Ruiz recibió el galardón en su calidad de presidente de la cooperativa Maya Vinic, y en la catedral de Nôtre- Dame lo acompañaba José Pérez Vázquez, coordinador de la organización Las Abejas, quien volvía de un festival de la paz en Oslo, adonde fue invitado junto con Rigoberta Menchú y Adolfo Pérez Esquivel, entre otros.

En entrevista, los chiapanecos aseguraron que los 100 mil francos recibidos serán destinados a la organización Las Abejas, en especial para compensar "la falta de pago del café que ciertos compradores les adeudan impunemente, como es la señora Juana Zoé Castro, del poblado Belisario Domínguez".

Contrariamente a lo que pasaba con los precedentes gobernadores, afirman, ahora "pueden platicar con Salazar Mendiguchía, pero éste no tiene poder": el Congreso estatal veta iniciativas, bloquea resoluciones e impide la reconciliación entre las comunidades, como sucedió con la orden de liberar a seis responsables de la matanza de Acteal, quienes sólo purgaron cuatro años de cárcel. "Mientras haya paramilitares libres y armados en los poblados, 200 de ellos involucrados en aquel multihomicidio y en los desplazamientos, y ni siquiera se cumplan las 26 órdenes de aprehensión dictadas por los jueces, la tensión aumentará", advierten.

De hecho, Las Abejas teme que antes de fin de año "haya otra masacre o emboscada", y piensan que el mandatario estatal "oculta lo que pasa porque no quiere gobernar realmente". Como ejemplo relatan, además, la falta de presupuesto asignado para resolver problemas vitales para ellos: solicitaron vivienda digna para 900 familias y se les dijo que "no hay dinero".

Vázquez Ruiz y Pérez Esquivel hablan de los nuevos proyectos de Las Abejas: uno para impulsar la exportación de la producción de la artesanía femenina, y el Coro de Acteal, que anda en su sexta gira nacional de recitales en maya. Al final, dicen, "agradecer mucho al gobierno francés y a su primer ministro un reconocimiento que ni Fox ni Salazar Mendiguchía les dan". Afirman que este premio representa un "respaldo eficaz" para su trabajo comunitario y para la paz en Chiapas, y piden, a través de La Jornada, que otros gobiernos "ayuden para que sea modificada la ley indígena, que los congresos europeos presionen para que las cámaras mexicanas hagan bien la ley", para que de verdad responda a los principios de justicia y respeto que demandan ellos, los indígenas de carne y hueso.

En su agenda de cuatro días está una visita a la Virgen de Lourdes en compañía del párroco de Chenalhó, Pedro Arriaga, así como entrevistas de trabajo con Amnistía Internacional; Médicos del Mundo, sección francesa; Asociación Solidaridad Internacional con Chiapas, sector Francia; Fundación Danielle Mitterrand; Brigadas Internacionales de Paz y una entrevista en Radio Francia Internacional para América Latina.