Nos mentalizamos para un juego perfecto

Ť Esta es la final más importante, porque es la de hoy, afirmó el Tuca Ferreti

 MARLENE SANTOS A. ENVIADA

Monterrey, Nl, 14 de diciembre. Joaquín del Olmo se declaró tamaulipeco naturalizado regio y aseguró que este domingo se matará en la cancha por defender "esta camiseta que quiero tanto, que a lo largo de cuatro años he aprendido a querer".

Tras el entrenamiento realizado a puertas cerradas, el jugador recordó los cinco puntos de sutura con que salió de la cancha del estadio Hidalgo en el juego de ida, y con gallardía apuntó: "que me cosan mañana otra vez, no importa. Voy a dejar hasta el último aliento en la cancha para luchar por el título".

La figura de Del Olmo tomó relevancia al trascender que será él quien cubra en gran medida la ausencia del habilidoso y suspendido Irenio Soares.

"Cada uno tenemos nuestra misión dentro del campo, todos estamos mentalizados para hacer un partido perfecto en lo individual, a la defensiva y a la ofensiva.

"Irenio nos ha dado cosas importantes, fue un jugador básico a lo largo del torneo, pero en un equipo nadie es indispensable.

"Sé que voy a tener un poquito más de desgaste por su expulsión, pero no me pesa, tampoco soy un tipo que encare como él, tengo otras características y voy a tratar de aportarlas para el equipo. Es un gran reto y motivación para mí que el Tuca me dé esa confianza."

-¿Esperas anotar otro golazo?

-No uno sino tres. Necesitamos tres goles como sean y de quien sean que nos den el campeonato. Es lo que todos queremos.

Joaquín reveló que tiene infinidad de cábalas y que en cada partido cumple el mismo ritual: "comer lo mismo, hacer lo mismo a las mismas horas, salir al campo antes del partido, meterme al vestidor un poco antes", para eliminar la ansiedad y convocar a la buena suerte.

Hoy, en la víspera del juego, precisó: "Lo único que me guardo para el encuentro es el corazón. Estoy lleno de optimismo, entusiasmo y motivación, convencido con el grupo de que vamos a sacar esto adelante. Quiero hacer el partido de mi vida".

Por último dijo que dedicarían el cetro a la gente que ha manifestado su apoyo al equipo, pero advirtió que deberán hacer lo de siempre: apoyar ruidosamente y presionar al rival ahora más que nunca.

En tanto, el técnico Ferreti, fiel a su estilo escueto y puntilloso, primero acusó a algunos medios de tergiversar sus palabras y después resumió sobre el reto de la final:

"Hay muchos detalles a tomar en cuenta para remontar, muchísimos, y no puedo decir una cosa en especial, pues se trata de un conjunto de detalles que debemos tener en cuenta y que pueden hacer que esto sea posible."

Destacó que el rival cuenta: "Pachuca viene preparado y sabe contrarrestar; ellos también entrenaron". Aceptó que sueña con el título, "... sigo soñando y mañana vamos a trabajar.

"¿Tú habías vivido alguna final? -preguntó a un reportero-... yo he vivido otras, pero esta es la más importante, porque es la de hoy."

En tanto, Claudio Suárez indicó que no será el arma sorpresa hacia el ataque, al explicar "que las funciones están definidas y no propiciaré desórdenes con el afán de anotar".

Jorge Santillana se declaró "muy nervioso pero ilusionado", mientras Antonio Sancho apuntó que la meta inicial es empatar, "no pensar en el segundo gol sin haber metido el primero".

Incluso recalcó que la mentalidad está para seguir luchando al máximo aun en caso de recibir un tanto en los minutos iniciales.