Ť Convocan a la generosidad del público para rescatar la capilla de San Felipe de Jesús

Escasos adquirentes durante una subasta de arte a beneficio de la Catedral Metropolitana

Ť Incluyó obras de Francisco Toledo, Alfredo Zalce y Vicente Rojo, entre otros artistas

Ť El edificio debe preservarse para ser admirado por las nuevas generaciones

CESAR GÜEMES

En un salón prácticamente vacío, al que es preciso sumar la ausencia de los numerosos artistas gráficos que a la distancia participaron en el acto, se efectuó la llamada ''gran subasta de arte" a beneficio de la capilla de San Felipe de Jesús, perteneciente a la Catedral Metropolitana.

Dentro de la obra ofrecida a los escasos compradores se encontraban trabajos de Francisco Toledo, Alfredo Zalce, Saturnino Herrán, José Chávez Morado, Francisco Zúñiga, Vicente Rojo, José Arévalo y Carla Rippey, entre otros, hasta sumar 194 piezas.

Los artistas y su granito de arena

La artista plástica Rina Lazo, presente en el acto, precisó: ''La belleza arquitectónica del sagrario metropolitano con su marcado estilo barroco nos ha emocionado a todos los que aquí presentes, pues pasar frente a él nos impulsa a conocer un poco más sobre su historia. En 1749, Lorenzo Rodríguez inició la construcción del sagrario hacia el lado oriente de la catedral, quintuplicando la proporción de su majestuosa puerta de entrada, que la hace monumental. Su fachada es vertical y cuando uno cruza el umbral se encuentra con una planta en forma de cruz griega, un espacio horizontal donde la cúpula se expande abriendo los brazos a los fieles. Se sabe que el edificio albergaba un bellísimo altar principal estilo churrigueresco realizado por el artista indígena Pedro Patiño; la sobriedad de este edificio con sus fuertes columnas de piedra contrasta con la fachada abigarrada y exuberante en esculturas y relieves. Conscientes de la importancia de rescatar el Centro Histórico de la ciudad de México, los artistas plásticos participamos con entusiasmo en esta subasta, aportando con nuestra pintura y con nuestras obras de escultura un granito de arena para la restauración de la capilla de San Felipe de Jesús de la Catedral Metropolitana".

Mientras, el sacerdote Armando Ruiz, especialista en la materia y director de la Comisión de Arte Sacro, apuntó que ''la capilla de San Felipe de Jesús es particularmente significativa porque se trata del primer mexicano que consiguió la gloria de los altares. La generosidad de los artistas al donar su obra y, espero, la generosidad del público para adquirirla, permitirá que ese patrimonio que se construyó entre todos: autoridades eclesiásticas, autoridades civiles y, sobre todo, los fieles de la Iglesia de aquel tiempo, se conserve también mediante el apoyo de todas las autoridades y todos los ciudadanos y los fieles de la Iglesia ahora con su trabajo y su apoyo se preserve este legado de nuestros antepasados".

San Felipe, nuestro primer santo

José de Jesús Aguilar, sacristán mayor de la Catedral Metropolitana y uno de los protagonistas del encuentro, hizo un balance del actual estado del patrimonio nacional antes mencionado: ''La Catedral Metropolitana, particularmente los últimos diez años, ha sufrido por el hundimiento del subsuelo e incluso estuvo en peligro de desaparecer. Llegaba a mi mente un sueño de un Papa que soñaba que se caía la basílica de San Juan de Letrán y veía que un hombre le ayudaba a levantarla. Los dominicos decían que era Santo Domingo, los franciscanos dicen que era San Francisco, pero en este caso creo que podríamos ver la espalda, el hombro, no de una sola persona, sino de muchas personas que se han unido para lograr que la Catedral Metropolitana, herencia de nuestros antepasados, se mantenga durante mucho tiempo más y las nuevas generaciones la puedan admira".

Finalmente, el cardenal Norberto Rivera, quien se ''reveló" como un promotor del arte nacional, concluyó el acto al decir: ''Por supuesto que me interesa la restauración de la Catedral, por todos y cada uno de sus detalles que sufren detrimento, pero la restauración de la capilla de San Felipe es simbólica por ser nuestro primer santo; sin embargo mi intención va mucho más allá de convocarlos a esta subasta porque creo que es deber del obispo de esta capital cumplir con este trabajo que la Iglesia siempre ha realizado: convocar a los artistas para que pongan en común, desde cada uno de sus dones, lo mejor a favor de la comunidad en la que vive la Iglesia".