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Ť Resultado de 266 auditorías del último
año de gestión de Albores y 47 de 2001: autoridades
Detectan faltantes de $2 mil 539 millones en el erario
de Chiapas
Ť Se iniciaron mil 23 procedimientos administrativos y
43 denuncias penales contra ex funcionarios
ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL
Tuxtla Gutierrez, Chis., 14 de diciembre. La contraloría
general del gobierno del estado detectó en diversas dependencias
irregularidades administrativas que afectan al erario por un monto de 2
mil 539 millones de pesos, por lo que se iniciaron mil 23 procedimientos
administrativos y 43 denuncias penales.
En su comparecencia ante la Comisión de Justicia
del Congreso local -poco antes de abandonar el cargo-, la ahora ex contralora
de gobierno, Socorro Zebadúa, explicó que en diversas auditorías
practicadas a servidores públicos federales, estatales y municipales,
se detectaron irregularidades en 33.4 por ciento del total del monto auditado.
Es decir, "existen más de 2 mil 539 millones de pesos que faltan
por solventar".
Del total de auditorías, 266 corresponden al ejercicio
administrativo de 2000, durante el último año de gestión
del ex gobernador Roberto Albores Guillén; 47 son de 2001.
Por todas las irregularidades detectadas después
de aplicar las auditorías, sostuvo Zebadúa Celorio, se iniciaron
mil 23 procedimientos administrativos, de los que se derivaron 14 destituciones,
seis sanciones, 14 apercibimientos, 69 amonestaciones, 40 suspensiones
y cinco inhabilitaciones de servidores públicos.
Aunado a esta cifra, por no cumplir con su declaración
patrimonial se sancionó a 46 servidores públicos, de los
cuales 24 recibieron sanción económica y 23 fueron amonestados.
En cuanto a autoridades municipales a las que se encontraron
cuantiosas irregularidades, se han efectuado diversas acciones de solventación
para reintegrar al menos 46 por ciento de estos recursos. Es decir, con
el propósito de no enfrentar un proceso penal los ediles determinaron
por cuenta propia reintegrar al erario público un monto de 479 millones,
960 mil pesos.
En cambio, de ex funcionarios estatales o ex secretarios
de Gobierno sólo se iniciaron acciones de reembolso o solventación
en 26.5 por ciento de los casos detectados.
Socorro Zebadúa añadió que el llamado
Organo Estatal de Control tiene implementadas 89 acciones de carácter
fiscal para la recuperación del daño patrimonial causado
al erario público.
Durante el tiempo en que duraron las auditorías
al menos unos 20 funcionarios del gobierno de Roberto Albores Guillén
-entre ellos los secretarios de Salud y Ecología, Humberto Córdova
y Romeo Orantes- tuvieron que ser citados a comparecer a través
de edictos públicos porque al abandonar el cargo huyeron de la entidad.
Otros comparecieron, como el ex jefe del departamento
de recursos financieros de los servicios educativos para Chiapas (SECH),
Romeo Alfaro Ruiz, quien "no soportó con documentos" varios millones
de pesos en efectivo, durante el periodo en que dirigió esa dependencia
Luis Alfonso Utrilla Gómez, que argumentó: "yo sólo
cumplí órdenes, no me robé nada, en todo caso que
llamen a comparecer a mis jefes como Utrilla Gómez, quien posteriormente
fue secretario general de Gobierno, pero todavía seguía disponiendo
de los recursos para gastos extraeducativos".
En éste y otros casos se interpusieron ante la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) 43 denuncias
penales. Entre los funcionarios que ya fueron detenidos como resultado
de estas denuncias penales se encuentra el ex director de la Comisión
Estatal de Caminos, Arturo López Martínez, quien fue el primer
ex funcionario del gobierno de Albores Guillén acusado de los delitos
de fraude, asociación delictuosa y ejercicio indebido de funciones.
López Martínez es acusado, según
el primer expediente penal de 13 acumulados que tiene en su contra, por
el desvío de cuatro millones 900 mil pesos. En su momento Zebadúa
Celorio sostuvo que en este caso se dejaron de construir diversos tramos
carreteros que comunicarían localidades de difícil acceso,
así como obras de pavimentación y drenaje.
La última detención realizada hasta el momento
corresponde a la del ex procurador de Justicia Eduardo Montoya Liévano,
quien actualmente se encuentra preso en el penal de Cerro Hueco acusado
de los delitos de asociación delictuosa y peculado por unos ocho
millones de pesos del Fondo Federal de Seguridad.
Como resultado de este proceso se giraron otras órdenes
de aprehensión contra ex funcionarios de la Procuraduría
y del ahora desaparecido Consejo Estatal de Seguridad, entre ellas la del
ex titular de este último organismo, Florencio Madariaga.
El nombre de los ex funcionarios que están siendo
investigados se mantiene en reserva, "con el propósito de no entorpecer
las investigaciones y evitar que se den a la fuga", informó Zebadúa
a los diputados de la Comisión de Justicia, durante su comparecencia
que fuerealizada hoy a puerta cerrada.
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