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Ť La situación económica, muy complicada,
pero no estamos en caos, dice el gobierno
Cubre Argentina, con recursos de jubilación
y pensiones, servicios de deuda por 720 mdd
Ť No descarta Cavallo más ajustes salariales Ť
Saqueos a supermercados derivan en 20 detenciones
REUTERS, AFP Y DPA
Buenos Aires, 14 de diciembre. El gobierno de Argentina
anunció el pago de un vencimiento de la deuda correspondiente a
letras del tesoro por unos 720 millones de dólares, con lo que se
despejó, al menos por este viernes, un eventual riesgo de default
de la tercera economía latinoamericana, que en los próximos
días deberá afrontar otros vencimientos.
Los pagos de hoy se hicieron echando mano de fondos de
jubilación y pensiones, en lo que fue una medida inédita
en la historia del país.
Al hacer el anuncio, el ministro de Economía Domingo
Cavallo explicó que se pagaron 300 millones de dólares en
efectivo y aproximadamente otros 360 millones en renovación de los
bonos.
En rueda de prensa, Cavallo dijo que el Estado tiene previsiones
financieras para seguir pagando los servicios de la deuda que se acumulan
en diciembre, pero admitió que "nos estamos manejando con presupuesto
de caja muy estricto que depende de las recaudaciones".
Admitió que la situación económica
y financiera del país es muy complicada, pero resaltó que
"si hubiéramos caído en incumplimiento de nuestras obligaciones
y si hubiéramos devaluado nuestra moneda estaríamos en el
caos".
Cavallo
afirmó que está asegurado el pago de los sueldos del mes
de diciembre a la administración pública, así como
los aguinaldos, pero no descartó que el gobierno aplique el próximo
año nuevas rebajas salariales a las ya vigentes del 13 por ciento
a los jubilados y empleados públicos, una severa medida para cumplir
con el déficit fiscal cero exigido por el Fondo Monetario Internacional
(FMI).
Por la mañana, el renunciante viceministro de Economía,
Daniel Marx, anunció el cumplimiento, a última hora de este
día, de un vencimiento de la deuda pública con recursos provenientes
de las administradoras de fondos de jubilaciones y pensión, que
fueron canjeados por letras del tesoro.
En este contexto y tras el séptimo paro contra
la política económica del presidente Fernando de la Rúa,
este viernes se registraron saqueos de alimentos a supermercados del interior
del país, que derivaron en unas 20 detenciones y el refuerzo de
la seguridad.
Los hechos se produjeron en dos supermercados de la ciudad
de Rosario, en Santa Fe, que cuenta con un alto índice de población
indigente, y otros dos en la provincia de Mendoza.
El gobierno soportó el jueves otro paro nacional
convocado por tres centrales obreras y con fuerte adhesión en todo
el país, en coincidencia con el anuncio del último índice
oficial de desocupación que ascendió al 18.3 por ciento en
octubre, contra el 16.4 de mayo.
La agitada jornada del jueves culminó con la renuncia
de Marx a su cargo, la cual confirmó este viernes al alegar razones
personales.
Distintas versiones afirman que la causa principal de
su dimisión fueron sus diferencias con Cavallo sobre las restricciones
financieras y la movilización de depósitos aplicados hace
diez días por el gobierno, además de su oposición
a la dolarización de la economía. Marx no quiso confirmar
ni desmentir que su decisión se debió a estas diferencias,
pero admitió que existen varios temas de discusión interna
con Cavallo.
Pese al alejamiento de su cargo, el funcionario continuará
con las negociaciones para el refinanciamiento de la deuda pública.
En declaraciones a radio Mitre, Marx indicó que continuará
trabajando como asesor del palacio de Hacienda. "Hemos quedado ayer con
el ministro en que yo iba a seguir adelante con el tema de la deuda y que
no es conveniente hacer cambios en este momento".
El secretario saliente sería remplazado por Miguel
Kiguel, quien ejerció como subsecretario de financiamiento durante
la gestión del ministro de Economía menemista Roque Fernández.
En tanto, De la Rúa, sumido en el desasosiego de
esta crisis económica-financiera que afecta al país, recibió
la advertencia de altos dirigentes de la oficialista Unión Cívica
Radical, entre ellos su presidente Angel Rosas, que se opone a una eventual
dolarización y nuevos ajustes salariales al considerarlas
las peores alternativas para salir de la grave crisis económica
y financiera.
Pero el gobierno, en voz del secretario general de la
presidencia, Nicolás Gallo, negó tajantemente que piense
en la confiscación de los depósitos bancarios, porque son
"totalmente intangibles" y atribuyó los rumores en ese sentido a
una información "irresponsablemente maliciosa" de un sector de la
prensa.
De su lado, el ex ministro de Economía, Ricardo
López Murphy, aseguró en Montevideo que la crisis de credibilidad
de su país lo pone en al borde de un "default abierto" (cese
de pagos) y previó que el futuro ajuste de su economía va
a afectar a todos los países de la región.
En este sentido, en Caracas, el secretario permanente
del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), Otto Boye, dijo en
un informe que la recesión económica estadunidense que arrastra
en especial a México, y la crisis argentina, afectan el crecimiento
económico de América Latina y el Caribe, que al final del
2001 se ubicará en 0.6 por ciento mientras que el crecimiento del
producto interno bruto per cápita a nivel regional será de
0.7 por ciento.
Por lo pronto, este día comenzó una consulta
popular de cuatro días en todo el país para promover un seguro
social para desocupados. Los ciudadanos podrán votar para expresar
su acuerdo o no con la propuesta de fijar un seguro de empleo de 380 dólares
para jefes o jefas de hogar desocupados, una asignación de 60 dólares
por cada hijo menor de 18 años y de un aporte de 150 dólares
para los mayores de 65 años sin cobertura provisional.
Los líderes de la iniciativa, entre ellos el titular
de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor de Gennaro,
esperan que la consulta se transforme en un instrumento de presión
para que el Congreso apruebe los diferentes proyectos sobre seguro de empleo
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