Ť El lunes asistirán ancianos

Niños con cáncer en la segunda posada hecha en Los Pinos

JUAN MANUEL VENEGAS

Cientos de niños, muchos con enfermedades en fase terminal, asistieron la tarde de ayer a una posada en la residencia oficial de Los Pinos, convertida ahora -según Marta Sahagún- "en un lugar de verdadera alegría y de verdadera felicidad".

La enorme reja de la puerta número tres de Los Pinos -la que da al bosque de Chapultepec- se abrió diez minutos después de las seis de la tarde, justo cuando aparecieron el presidente Vicente Fox Quesada y su esposa, Marta Sahagún, a recibir a sus invitados: "Ƒcómo están? Pasen, šesta es su casa!", dijo él a los pequeños. "Gracias por venir a darnos esta alegría", expresó ella mientras abrazaba a algunos.

Entren santos peeeregrinos, peeeregrinos, reciban este rincón... y aunque es pobre laaa morada, laaa morada, os la doy de corazón. De la mano del mandatario y Marta cantaron y bailaron algunos, mientras las chicas de la estudiantina del Instituto Pedagógico Anglo-Español entonaban los más famosos villancicos: la Calzada de los Presidentes era en el imaginario infantil el camino que lleva a Belén...

Fue así como dio inicio la segunda posada que la pareja de Los Pinos ofreció a los pequeños identificados con los sectores más desvalidos. El jueves fueron los niños de la calle; este viernes, los enfermos de cáncer.

Intentos -aseguran en la residencia oficial- de darles un momento, "aunque sea un momento", de alegría.

Ninguna otra intención, dicen las voces oficiales. Tampoco hay, atajan para evitar "cualquier mala interpretación", inversión de recursos públicos para fines personales. Todo -subrayan- es donación de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), de empresarios y de asociaciones civiles.

Se ve la mano de los técnico especialistas -se atribuye todo a Televisa- en el montaje de actividades: toda la fachada de lo que fue la residencia Miguel Alemán estará convertida hasta el viernes de la próxima semana en un gran escenario donde la comediante María Elena Saldaña y un grupo de actores y bailarines profesionales protagonizarán una pastorela en la que no faltarán los chistes en doble sentido, uno que otro albur y, como ya es moda, los chascarrillos que pretenden aproximarse a la sátira política.

Entre las butacas los niños rodean al Presidente y, la verdad, poco entenderán de los chistes de La Güereja, más para adultos que para pequeños.

Diez, quince minutos más durará la espera de los niños para ir adonde quieren ir: la piñata y la cena.

La fiesta seguirá el lunes, ahora con personas de la tercera edad como invitados.