Ť El fiscal Sales les ofrece enderezar las investigaciones

Rechazan familiares de Digna Ochoa intervención de la PGR en el caso

BLANCHE PETRICH, RENE ALVARADO Y JAVIER SALINAS

El fiscal especial asignado para investigar el asesinato de la abogada Digna Ochoa, Renato Sales, reconoció ante los hermanos de la víctima, Jesús e Ismael Ochoa y Plácido, que tomó el caso el pasado 10 de diciembre "partiendo de cero", cuando ya habían transcurrido 51 días del homicidio.

El nombramiento de Sales, quien fuera subprocurador de Justicia del Distrito Federal, representa para la familia Ochoa una esperanza de que las investigaciones de la autoridad puedan "enderezarse", y advirtieron que no permitirán que la PGR atraiga el caso porque consideran al procurador Rafael Macedo de la Concha como "coadyuvante de miembros del Ejército, a quienes (Digna) llevó al banquillo de los acusados en algún momento".

En los últimos días el nuevo fiscal se reunió en dos ocasiones con los hermanos Ochoa, les entregó el expediente del caso solicitado y les ofreció garantías de que las pesquisas se ampliarán y abarcarán "todas las líneas que sean necesarias". En particular, prometió, "se dará especial atención a la línea relacionada con el trabajo de la abogada en Guerrero".

El funcionario "nos inspiró confianza", manifestó a este diario Jesús Ochoa.

En opinión del hermano mayor de la familia Ochoa y Plácido, las primeras actuaciones de los peritos que estuvieron bajo el mando del anterior responsable del caso, el agente del Ministerio Público Nicolás Chávez, fueron "poco minuciosas", no siguieron las "líneas de investigación reales" y se centraron en una sola dirección: encontrar sospechosos entre los amigos, compañeros y familiares de la abogada, que durante los últimos cinco años de su vida vivió acosada por amenazas de muerte.

Lo anterior queda demostrado en los contenidos del expediente del caso, finalmente en manos de sus hermanos Jesús e Ismael Ochoa y Plácido, el cual no contiene ninguna constancia de que se hubiera trabajado en alguna otra vertiente.

Además, el paquete de fojas que integra el expediente les fue entregado "incompleto y trunco".

Una prueba que los familiares encontraron del "descuido" en la actuación del MP encargado inicialmente de la investigación fue la forma en que se condujeron las dos primeras diligencias en el departamento de Digna Ochoa, en la unidad Plateros.

La primera diligencia se realizó el 31 de octubre. "Fuimos citados a presenciar las inspecciones -relata Jesús-. Yo desconozco la técnica que usan los peritos en estos casos, pero me imaginaba otra cosa. Lo primero que me llamó la atención fue cómo tenían la llave; no la traían cubierta ni nada, me la dieron para que yo abriera la puerta. No tomaron huellas dactilares de la chapa. Todos entramos en bola, sin el menor cuidado. Le echaron un vistazo a todo, sin revisar, propiamente dicho.

"Uno de los peritos encendió un cigarrillo. Fui yo quien le llamó la atención. Podía tirar ceniza o modificar algo en el lugar. El que parecía ser el jefe lo mandó a fumar afuera. Tomaron algunas cosas que metieron en bolsas y se llevaron una jarra de agua, un paquete de cigarros, el CPU de su computadora. Tengo entendido que también aseguraron el CPU de la computadora de la oficina donde iba a trabajar."

Interviene su hermano Ismael: "también de eso dudamos, Ƒcómo podemos estar seguros de que la información de las computadoras no fue borrada o alterada?"

Otro elemento les llama la atención: la diadema que apareció tirada cerca del cuerpo de Digna, en el despacho de la colonia Roma. "Ni mis hermanas ni sus amigas se acuerdan que hubiera usado nunca diadema. Entre sus objetos personales, en su casa, no había ninguna otra. ƑDe dónde salió, entonces? Nos dicen que la que encontraron no tenía ningún rastro de cabello."

Lo que más les inquietó de las actuaciones del anterior investigador fue que se limitó toda acción de la pesquisa a indagar en el medio familiar y entre los amigos de la activista veracruzana. Fueron citados a declarar Jesús, Ismael y Estela Ochoa y Plácido; sus primos Juan Carlos y Aurelia Cruz Plácido, y una tía de 76 años. "Pero fuera del círculo familiar y social, nada, ni un solo interrogatorio", se quejan.

Finalmente obtuvieron por parte del nuevo fiscal garantías de que la investigación "corregirá el rumbo y llegará hasta donde tenga que llegar. Eso es lo que nosotros esperamos y demandamos".

En Nezayualcóyotl, los hermanos Jesús e Ismael Ochoa colocaron la primera piedra de lo que será la Plaza de los Defensores de los Derechos Humanos, que estará ubicada en el camellón central de la avenida Pantitlán y Sor Juana Inés de la Cruz, en la colonia Evolución.

Durante la ceremonia, Jesús Ochoa insistió en que para encontrar el móvil del asesinato debe investigarse en Guerrero, especialmente en la base militar ubicada en la sierra de ese estado.

Jesús e Ismael, junto con el presidente municipal de Nezahualcóyotl, Héctor Bautista López, colocaron la primera piedra de lo que será la plaza en honor a Digna Ochoa y a Norma Corona Sapién, abogada defensora de los derechos humanos asesinada en 1989 en Sinaloa.

El alcalde de Nezahualcóyotl consideró que el gobierno federal tiene que fijar su empeño y "dar un gran paso en materia de derechos humanos, porque con el caso de Digna Ochoa sólo ha aprendido a lavarse las manos".